domingo, 30 de octubre de 2011

La prudencia del Rey


“Un rey prudente, por amor a su pueblo, debe construir murallas que cerrarán temporalmente sus puertas para protegerlos del enemigo. Pero también debe mantenerlas abiertas en épocas de paz pues si permanecen cerradas ya no serán puertas de murallas, serán puertas de cárceles construidas por la tiranía para controlar y aprisionar al pueblo.”

Ese es el caso de la Ley Patriótica que, hecha permanente, ahora es la puerta de una cárcel donde se cometen crímenes con garantía de impunidad.

Escasos 15 días después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, a propuesta del entonces presidente Busch, una abrumadora mayoría del Congreso de los Estados Unidos  aprobó la Ley Patriótica con el propósito de otorgar temporalmente mayores facultades al estado para combatir al terrorismo.

Su vigencia concluyó en marzo de 2006 sin embargo, después de un ríspido periodo deconciliación entre las dos cámaras del congreso, la ley se promulgó nuevamente con cambios menores, pero ahora con carácter permanente salvo algunas de las disposiciones más controvertidas que finalmente, en este año, fueron refrendadas.

La Ley Patriótica desde su promulgación ha sido fuertemente criticada por organismos internacionales defensores de los derechos humanos y algunos de los propios legisladores estadounidenses por el desproporcionado costo que representa restringir las libertades y las garantías constitucionales de los ciudadanos; y su aplicación extraterritorial. Así, nadie está fuera del alcance de esta ley, ni ciudadanos, ni instituciones, ni la soberanía de los países.

Capturados vivos, como lo fueron, Osama Bin Laden y Muamar el Gadafi debieron ser presentados ante la justicia no obstante, los dos fueron asesinados. En el primer caso, fueron soldados de elite americanos los que irrumpieron sin permiso en Pakistán, mataron a Bin Laden y transmitieron los hechos por televisión en vivo a los autores intelectuales que observaban sentados en una sala a miles de kilómetros. Todo en el marco de sus leyes extraterritoriales. En el segundo caso, los asesinos de Gadafi serán sometidos a juicio por la exigencia de los mismos países que ante la ejecución del líder de Al-Qaeda guardaron silencio.

¿Y a México, en qué afecta? Aquí el gobierno decidió seguir los pasos de los Estados Unidos. Han modificado e intentan modificar leyes que les facultarán a restringir las libertades y las garantías constitucionales de todos nosotros para combatir a la delincuencia. Tales son los casos de la Ley Federal de Telecomunicaciones; de las iniciativas para penalizar a los usuarios de las redes sociales que se gestan en diversos estados de la república y de la propuesta de reforma a la Ley de Seguridad Nacional que está en proceso de aprobación.

Me pregunto: ¿Cuál es la diferencia entre los asesinatos de Gadafi y de Bin Landen? ¿Por qué juzgar a unos asesinos y a otros no? ¿Por qué la permanencia de esas leyes? ¿Por qué el gobierno mexicano sigue los mismos pasos? ¿Lo vamos a permitir? Finalmente ¿A qué tienen miedo los gobiernos? ¿Al pueblo? ¿A las decenas de millones que de un momento a otro pueden sumarse a los que ya manifiestan su indignación en muchos países?

En verdad no puedo responder, solo atenerme a la evidencia, dispersa por cierto, de lo que hoy se gesta en México.

Con mis mejores deseos,

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
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domingo, 23 de octubre de 2011

¿Por qué el mundo está cómo está?


A propósito de la columna anterior un lector me hizo doce preguntas las que, abusando de la síntesis, expresé en una sola ¿Por qué el mundo está cómo está? La respuesta está en el siguiente cuento:

Había una vez una colonia donde un bravucón invadió las propiedades de los vecinos más cercanos. En respuesta, los afectados se unieron para defenderse con lo que tenían a la mano pero el malo, acostumbrado al pleito, pronto empezó a sacarles ventaja.

Estando así las cosas, un vecino decidió no comprar pleitos ajenos y mirar para otro lado. Sin embargo, cuando un pariente le pidió ayuda, sin involucrase directamente en el conflicto aprovechó la oportunidad para hacer un buen negocio vendiendo y prestando recursos, armas y alimentos al bando de su pariente lo que acabó inclinando la balanza a favor de estos.

Solo cuando el malo estaba prácticamente contra las cuerdas, el prestamista nada tonto, entró al pleito para ayudar a rematarlo. Pero no hizo solo eso, acordó con sus aliados a) dividir la colonia en vecindarios, uno para él, otro para su pariente y uno más para otro de los vencedores; b) establecer una junta de vecinos controlada por un comité; y c) fundar un par de cajas de préstamos para financiar y sacar de la pobreza al resto de los vecinos quienes conservarían sus predios pero, eso sí, siempre bajo la férula de uno de los tres alegres compadres...

El resultado fue que no se acabó la pobreza, es más creció. Pues más allá de las buenas intenciones, explotaron a los vecinos a quienes mantuvieron permanentemente endeudados con las casas de préstamo hasta que algunos ya no pudieron pagar ni los intereses. Cuando esto último ocurrió los compadres empezaron a tener problemas… y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Los personajes reales del cuento anterior son: El bravucón, Alemania; el pleito la 2ª Guerra Mundial; el prestamista, Estados Unidos; el pariente, Inglaterra; el otro, Rusia; la junta vecinal, la Organización de las Naciones Unidas (ONU); su comité, el Consejo de Seguridad (CS); las casas de préstamo, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial; los vecinos, los países subdesarrollados, en vías de desarrollo, emergentes, etcétera.

Hoy en los países más pobres, como Somalia, millones están muriendo de hambre y prácticamente están abandonados a su suerte; a los que están en problemas como Grecia, pero que aún les pueden exprimir algo, los países altamente desarrollados -los que ganaron la guerra, los que controlan desde su fundación a la ONU a través del CS - les ofrecen más préstamos a cambio de enormes sacrificios, más desempleo, más impuestos; así como menores salarios, servicios de salud, educación, etcétera. Y como consecuencia, la inconformidad social en muchos países ya estalló.

Pero no son almas de la caridad cuando ofrecen los préstamos, están desesperados, les urge prestar. Pues dinero que no se presta no da réditos; que no se invierte no da utilidades; o que no sirve para comprar, por qué el otro ya no tiene nada que vender; simplemente es dinero que no vale nada. Y así, hoy los países desarrollados corren el riesgo de disminuir su el nivel de vida algo inaceptable para su población.

Por eso los vientos del cambio soplan cada vez más fuerte. Los miles de indignados en los países ricos muchos de ellos son jóvenes conscientes de la problemática. Jóvenes que no encuentran el trabajo que les permita el nivel de vida que se les prometió. Saben que los países pobres son cada vez más; que tienen que salir a exigir un cambio pues los siguientes son ellos. Saben que sus padres probablemente ya la libraron, pero difícilmente lo harán ellos y sus hijos. Solo en los EEUU la población desempleada es del orden del 9%, en España más del 20%.

Y están desempleados porque si bien podrían emplearse de barrenderos, limpiabotas, gerentes de un changarro sin importancia no lo hacen porque desde chicos les enseñaron que merecían lo mejor y los acostumbraron a gastar porque eso convenía al sistema. Consumo, consumo, consumo y más consumo... solo que el sistema que ya no funciona solo puede ofrecerles el trabajo mal pagado para sustituir a los que ya exprimió.

Así a los indignados no los financia nadie, prefieren manifestarse antes que estar en casa. Conocen de tecnología y aprovechan la Internet y las redes sociales. Unos cuantos activistas pero millones de seguidores potenciales en todo el mundo. Unos cuantos anonymous, wikileaks y hackers solitarios de los cuales algunos ya han hecho mucho daño, pero que no conviene al sistema difundirlo.

Esta historia apenas empieza, se va a complicar. Pues el sistema tiene miedo y no va a morir sin pelear, acostumbrado a la sumisión, hace ya hasta lo imposible para coartar las libertades ciudadanas para mantener el control. Esto lamentablemente es un hecho.

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
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sábado, 15 de octubre de 2011

Es cuanto, señor presidente...


“Es cuanto” es parte de la jerga de los abogados utilizada por el de la voz para poner fin a su intervención cuando no tiene más que agregar. La han  adoptado  los legisladores. Se dice que da “cache”…


Recomendaría a los legisladores cambiarla  por “Es cuento” porque las argumentaciones en la pasada  discusión de la reforma política fueron atole con el dedo para los ingenuos, ¡puro cuento!


Al final resulta que nuestros votos solo sirven para elegir, pero ¡incongruencia absoluta!, no son buenos para des elegir –revocación del mandato; ni para reelegir diputados o alcaldes; ni para sugerir iniciativas ciudadanas pues, pobrecitos ellos, ¡tan preocupados! dicen tener miedo a “paralizar el país” 
Para los que los que se sienten desanimados por el estado actual de las cosas… tercera llamada, ¡empezamos!  

-¿Por qué esa cara larga Catáfito?
Preguntó el Señor que de vez en vez visitaba la tierra para obtener de primera mano las impresiones de aquél, quien después de un par de miles de años, más que un observador privilegiado de las vicisitudes de los habitantes del pequeñito planeta azul, se había convertido en un buen amigo.
Y con el rostro pintado de preocupación, Catáfito, procedió a rendir informe de la precaria situación que prevalecía en aquel mundo llamado Tierra. Señor, el necesario equilibrio, dijo apesadumbrado, se ha roto. De los 6,775 millones de personas la gran mayoría han perdido la alegría devivir.
¿Cómo pueden sentir alegría? -preguntó- si se les impide emprender el reto de alcanzar sus anhelos; si cuando están enfermos no tienen medios para sanar;  si cuando llueve sus casas son pocilgas que no protegen de nada; si cuando recurren a la autoridad… está no les hace justicia ni les protege… si viven en un mundo desesperanzado y violento donde igual les matan las balas que, con el tiempo, la violencia de la marginación.
 ¿Cómo pueden sentir alegría, si solo son dignos de que se refieran a ellos como “consumidores”  o  “trabajadores”?
¿Cómo pueden sentir alegría si acaso solo superviven en un sistema que no promueve desarrollo global y si mecanismos de depredación e inequidad global?...
A ver, a ver Catáfito, ya escuché. Y no debes preocuparte por ello pues estaba previsto que así ocurriera. Me explico, la solución la han tenido siempre al alcance de su mano, bastaría con que cumplieran al pie de la letra dos frases muy sencillas: “Ama a tu prójimo como a ti mismo” y “No hagas a otro lo que no quieres para ti” No obstante, he de decirte, que de tan sencillas que son no las alcanzaron a comprender. Y así ha sido porque en general los seres humanos lamentablemente no aprenden encabeza ajena.
Pero ya están aprendiendo, solo que a costa del dolor y el sufrimiento que me informas. En los últimos meses –y esto lo omitiste en tu reporte- se han presentado una serie de acontecimientos que son evidencia del resurgimiento de una conciencia que sobra decir, siempre ha estado en ellos pero de la que han hecho caso omiso. Una conciencia que les pondrá en el camino a un futuro promisorio y que cada día cobra más fuerza.

El liderazgo actual, que ya ha sido desenmascarado, no va a cambiar catequizándolo en la conciencia del Amor que es uno de los extremos de la motivación humana. Solo lo hará impulsado por el otro extremo, el temor que ya  sienten al ver que las grandes potencias, las economías y las instituciones bajo su férula se fracturan y que las recetas de siempre ya no son solución para la profunda crisis que enfrentan.   
Por su parte los pueblos, de todas las geografías y culturas, están derrocando a sus victimarios; y la desesperanza, igual de todas las geografías y culturas, ahora sale a la calle a manifestarsu indignación en los lugares que son símbolo de la avaricia. En el pasado 15 de octubre, el llamado "15o", en casi un millar de ciudades de 82 países los pueblos se unieron en una protesta global sin precedentes coordinada a través de las redes sociales.
¿Qué me duele su dolor? Sí, Catáfito, si me duele pero el caso es que en todos ellos ha estado la causa y la solución. Afortunadamente ya lo están entendiendo y creando los contrapesos necesarios para recuperar el equilibrio entre las fuerzas, que dicho sea de paso, son causa de la maravillosa diversidad de su existencia.

Es cuento estimados lectores... perdón ¡es cuanto! je je


Con mis mejores deseos…  

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
twitter.com/enriquechm

sábado, 8 de octubre de 2011

A la fuerza... ¡Ni los zapatos entran!


Nota: El siguiente texto se publicó originalmente en febrero de 2009. A reserva de su mejor opinión, continúa vigente con el agravante de la patética situación del Instituto Federal Electoral.

«…Entre el sonido del motor de mi inolvidable Renault R8/S, la música de Bob Dylan, las estrellas, el friíto, la vista de las pirámides de Teotihuacan, era un placer conducir rumbo a una Ciudad de México entonces  segura, sin tráfico y bellamente iluminada por la temporada navideña…

Sólo que nada es para siempre, la música de Dylan provenía de una estación de radio que como todas las del país, concluiría su programación normal  minutos más tarde para enlazarse como cada domingo a las 10:30 pm en una cadena nacional de estaciones de radio.

En 1973 aún no se inventaban el Ipod, ni el CD, ni los reproductores de cintas chiquitas. Mi auto tenía un moderno reproductor de aquellos enormes cartuchos de ocho “tracks,” que por esos días estaba inservible. Así que o escuchaba la “Hora Nacional,” o nada.

La decisión no estaba en duda. El programa de la Hora Nacional, concebida como un medio para estrechar la comunicación con la sociedad y fortalecer la integración nacional logró, no sé si logró esos objetivos pero sí, el milagro de sumar las voluntades de millones de mexicanos en un acto simbólico de un gran significado: “La Hora Nacional, la hora en que todos los mexicanos apagamos elradio” era la frase favorita al momento de silenciar el radiorreceptor en cuanto concluíamos de escuchar respetuosamente el Himno Nacional que antecedía al programa.  Podría haber estado muy bueno el programa, pero… ¿En cadena nacional? ¿Obligado? ¡Nada!

La iniciativa de reforma electoral del año 2007 me hizo reflexionar sobre el significado de la frase “Sufragio Efectivo, No Reelección” y concluir que la reforma en ciernes, debería hacer de lado la basura legislativa acumulada por tantos años de privilegiar intereses de los gobernantes en turno. Se debía partir de cero y construir un nuevo sistema que permitiera a México consolidar su incipiente democracia. Imaginé entonces el contenido mínimo de una verdadera reforma electoral que incluyera un IFE fortalecido con figuras como el referéndum, el plebiscito, la reelección y las candidaturas ciudadanas; y no demeritado, como ahora, reducido al papel de una moderna inquisición electoral.

Poco me duró el gusto de soñar el sueño guajiro de un México democrático. De hecho tuve un muy amargo despertar. No se aprobó una reforma, se aprobó un retroceso electoral que impuso la partidocracia que mostró tal cual su verdadero carácter a Juan Pueblo; los tres grandes superaron con toda diligencia y prontitud sus “diferencias” para ponerse de acuerdo en un crimen de lesa humanidad, como en su oportunidad comenté: Abortar la gestación de la democracia.

Juan Pueblo puede votar como siempre, pero no aspirar a un cargo de elección popular pues es concesión de los partidos políticos; puede escuchar las promesas de campaña pero sólo eso, pues no puede reelegir a los candidatos que efectivamente las cumplan; tiene ahora campañas blancas donde esta prohibido decir cosas “impropias” pero sólo eso, pues no puede escuchar las verdades que también se dicen; tiene libertad de expresión pero sólo en el café, pues no puede difundirla al no tener acceso a los medios de comunicación; puede mantenerse informado, pero solo de lo que digan los partidos políticos; puede ver como se despilfarra el dinero pero no exigir rendición de cuentas; tiene campañas más cortas pero solo eso, porque el dinero que gastan por día es mayor con precampañas que ahora si están “reguladas”; tiene un IFE como árbitro pero solo eso, porque los jugadores le podrán sacar tarjeta roja y expulsarlo del campo…»

Hasta ahí lo escrito en el 2009. Ahora ni la burla perdonan los legisladores violando la ley por disputarse el control de un IFE del cual ya solo queda una caricatura. Me pregunto, los indignados ya están en Nueva York, Washington, ¿Cuánto tiempo creen que pasará antes de que veamos lo mismo aquí? 

Por qué, recuerden, a fuerza, ¡ni los zapatos entran!

¿Cuantos años existirá una montaña, antes que se deshaga en el mar? 
¿Cuantos años debe alguna gente existir, antes de que se les permita ser libres?
¿Cuántas veces puede un hombre volver la cabeza, pretendiendo que no ve?
La respuesta, mi amigo, está soplando en el viento.  Bob Dylan.

Con mis mejores deseos… 

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
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domingo, 2 de octubre de 2011

Los niños y los borrachos ¡siempre dicen la verdad!

“Somos una orquesta sinfónica de 100 billones de células en perfecta armonía. Intérpretes magistrales de un instrumento que produce la maravillosa melodía que nos permite sentir y experimentar la vida. ¿No son acaso todas un milagro? ¿No somos, y todo lo que nos rodea, acaso milagros?” (Alegría de Vivir, 12/09/11/09)

Si es así, el óvulo, el espermatozoide, el óvulo fecundado, el vientre materno donde el nuevo organismo se desarrolla hasta nacer y todo lo que contribuye, son milagros que forman parte del maravilloso proceso que nos permite sentir y experimentar la vida tal como la conocemos.

El proceso como tal es bien conocido. Lo desconocido es en cuál de sus etapas está la hipotética frontera que al cruzarla, el producto en vías de desarrollo se convierte en un producto con plena conciencia de sí, de su individualidad… Hoy nadie puede decir a ciencia cierta que lo sabe y quién lo diga miente pues los milagros, son justamente eso, milagros que no podemos explicar.

Pregunta, ¿Qué pasaría si se convierte en dogma la hipótesis de que el espermatozoide tiene derecho a la vida porque es insumo imprescindible para la fecundación de un óvulo? ¿Serían criminales los adolescentes con sueños húmedos? ¡De ninguna manera! De ahí ¿Por qué legislar sobre lo que se desconoce? Porque eso es justo eso es lo que hacen al establecer en la ley la protección del derecho a la vida desde el momento de la concepción.

Ahora bien, dado que desconocemos en cuál etapa del proceso inicia la conciencia de sí, del ser humano, el estado debería aplicar medidas preventivas para asegurar que todo el proceso llegue a feliz término. Nunca omitir esa responsabilidad y mucho menos reprimir a la mujer criminalizando el hecho consumado de un aborto.

En presencia de un sistema de impartición de justicia ineficiente, ineficaz y corrupto, la pena de muerte es impensable por la posibilidad de que inocentes puedan llegar a sufrir tal pena. Hoy aterra que, sumado al impacto gravísimo que tiene un aborto en la mujer, termine en la cárcel como presunta culpable del delito de asesinato.

El hecho es que unos criminalizan el aborto por un dogma religioso, pero se oponen a la educación sexual; pregunta ¿Dónde queda la misericordia? Otros legalizan el aborto, pero no aplican las medidas preventivas para el control integral de los factores del riesgo de embarazos no deseados como la ausencia de educación sexual, la falta de supervisión de los adolescentes, el detrimento de los valores, la carencia de empleo, la falta de servicios de atención y asesoría especializados, etcétera; pregunta ¿Dónde queda la debida responsabilidad del estado y de los padres de familia?

Respecto al tema de la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el obispo de Mexicali en el estado de Baja California México, Isidro Guerrero, al informar a su grey que "Ayer (miércoles) casi perdíamos, pero una llamada del Papa no sé a quién, no me pregunten, cambió todo puso en evidencia la probable existencia de un grave atentado a la soberanía nacional.

Esa declaración en otro país, habría implicado el llamado a consultas del embajador, una amplia investigación y en su caso juicio político por traición a la patria a los funcionarios que se hubieran sometido a los deseos del estado Vaticano, presionando a los magistrados de la SCJN para que decidieran su voto en contra de la declaración de inconstitucionalidad de las enmiendas a las constituciones de los estados de Baja California y San Luis Potosí.

La supuesta llamada del Papa exhibida por el obispo Guerrero encajaría perfectamente en la ofensiva que el ejecutivo federal emprendió para presionar a la SCJN con franco irrespeto al principio de división de poderes.

Cómo era de esperase todos los afectados desmintieron apresuradamente al obispo, este se retractó y como siempre, no pasó nada. Sin embargo una afirmación de la sabiduría popular nos dice que “los niños y los borrachos siempre dicen la verdad” Con base en eso el obispo de Mexicali merece toda la credibilidad porque cuando lo dijo estaba borracho de euforia y felicidad. “¡Vamos por más!” Concluyó.

Además, ¡Cómo no creerle! siendo como es un alto prelado de la iglesia, todo un obispo, él no podría mentir… ¿Verdad?

Con mis mejores deseos…

Enrique Chávez Maranto 
enrique.chm@gmail.com
twitter.com/enriquechm