“… Es oportuno que los mexicanos escuchen de
las opciones, y que juzguen no a partir de la emoción... no se debe decidir con
las emociones, lo que debe decidir el pueblo de México es a partir de la
razón…” Enrique Peña Nieto, Cancún
Quintana Roo 30/03/2012
Simplemente sr. candidato Peña Nieto
no estoy de acuerdo con Usted.
Porque justamente lo que ha conducido
al país al estado en que se encuentra, es el desequilibrio entre las emociones
y la razón de los modelos impuestos, de las agendas que responden a intereses
ajenos, de la avaricia de la corrupción que ha prevalecido en los gobiernos que
hemos padecido.
Porque justamente lo que le hace falta
al pueblo para recuperar la esperanza en un futuro promisorio es la emoción y
la fuerza que otorgan el orgullo por sus raíces, el reconocimiento de su
grandeza, el hecho ser mexicanos, no como nos han hecho creer, sino como
realmente somos.
En la realidad que percibo, sr.
candidato Peña Nieto, las grandes proezas de los pueblos no se han logrado solo
a fuerza de la razón. De hecho, ha sido a fuerza de la razón, que pueblos
enteros se han sumido en la desesperanza cuando por la fuerza de la razón de
los privilegiados se les han infundido los miedos y el “no se puede”…
¿Acaso el pueblo inglés sobrevivió a
sus momentos más aciagos, cuando sola enfrentaba a la Alemania nazi, solo por
la fuerza de la razón?
No, Sir Winston Churchill con sus
discursos inspiró, apeló a la fuerza de los sentimientos del pueblo británico
para superar la dura prueba.
¿Acaso el pueblo americano hubiera
podido lograr el liderazgo en la carrera espacial solo con la fuerza de la
razón?
No, requirió de aquel memorable
discurso de John F. Kennedy en la Universidad de Rice el 12 de Septiembre de
1962 donde dijo “…hacerlo bien, y hacerlo primero. Antes que termine esta
década, y porque debemos ser audaces....” Audacia que tiene poco que ver con la
razón y mucho con el sentimiento.
¿Acaso Luis Donaldo Colosio no movió
las emociones de sus seguidores cuando en su discurso en el Monumento a la
Revolución, el 6 de marzo de 1994, expresó la realidad del país con aquellos
demoledores “Yo veo…”?
Si, lo que expresó Luis Donaldo fue el
sentimiento del pueblo que se proponía rescatar como fuerza impulsora del
cambio.
Así no solo hagamos uso de la razón.
También es igual de importante preguntarnos quién de los candidatos tendrá esa
fuerza impulsora inspiradora del logro que no conoce de recetas aprendidas.
Porque otorgaremos no solo el voto y si no también el compromiso de que
formaremos parte activa de la transformación del país.
Y porqué México no es así, como nos lo
han hecho creer.
Es mejor, ¡Mucho mejor!
Reciban un afectuoso abrazo,
Enrique
Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
twitter.com/enriquechm