“Vivir las experiencias de la vida es obligatorio; sufrirlas o gozarlas es opcional”
Matthieu Ricard
Tendemos a creer que las experiencias que vivimos son algo coyuntural y no es así; las experiencias son inevitables como consecuencia de procesos cuyo origen se pierde en nuestra memoria.
El día de hoy podemos estar iniciando inconcientemente un proceso que nos llevará a vivir una experiencia muchos años después sin darnos cuenta que una vez en la ruta, la futura experiencia siempre se dará si no tomamos conciencia a tiempo de la importancia y trascendencia de nuestras decisiones.
Cuando nos preguntamos ¿Qué me ha llevado a esta circunstancia? Difícilmente encontraremos la verdadera causa raíz, particularmente cuando la experiencia no es placentera, porque ¡Sorpresa! En la búsqueda nos detendremos en lo que a primera vista pudiera exculparnos; es decir cuando "podemos" deslindarnos de toda responsabilidad.
¡Me ensartaron con la cuenta! Diría aquel que en la pachanga lo dejan solo sus amigos pero omite considerar que fue él quien eligió a esos amigos para trasnochar. ¡El otro venía muy rápido! Diría quien omite considerar que venía distraído y que bien pudo evitar el golpe con unas llantas en mejores condiciones…
La gente en general se detiene siempre cuando encuentra a quien echarle la culpa de sus desventuras. Desventuras que son inevitables a partir del momento en que toma una decisión sin considerar el impacto y la trascendencia futura… y una cosa lleva a la otra para al final quedar la causa en el olvido y preguntarnos buscando ser víctimas y no victimarios de nosotros mismos:
-¿Qué me llevó a esto? Antes que
-¿Cómo llegué a esto?
Las experiencias, experiencias son; fueron inevitables una vez que emprendimos el camino y no podemos cambiarlas pues están ya en el pasado; lo único que podemos controlar es nuestra actitud respecto de ellas. Podemos optar irreflexivamente por continuar el sufrimiento ó cambiar nuestra actitud y disfrutar cotidianamente de una nueva conciencia.
Alguien se preguntaba sobre si las decisiones que había tomado en el pasado eran “equivocadas” o “correctas” y le dije que sus decisiones solo serán "equivocadas" o "correctas" en función de la actitud que a partir de hoy tome ante sus consecuencias.
Si dispendias irreflexivamente, sufres las consecuencias, tomas conciencia y corriges tu actitud; la decisión habrá sido correcta en la medida en que te habría hecho tomar conciencia del significado del dispendio y corregirte; por el contrario si tomas conciencia y te sigue valiendo, la decisión de dispendiar habrá sido, y seguirá siendo, "incorrecta".
Como dice Matthieu Ricard, francés por nacimiento y monje tibetano por elección a quien se le considera el hombre más feliz de mundo; el gozo y el sufrimiento son opcionales, de ti depende.
Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Todos los comentarios son muy bienvenidos ya sea que estés de acuerdo o no con el contenido del artículo. Si te los quedas nos impiden considerar tu punto de vista que es valioso. Puedes seleccionar la opción anónimo y solo si lo deseas firmar con tu nombre. ¡Mil gracias por colaborar! Enrique