domingo, 23 de agosto de 2009

Va mi espada en prenda... ¡Voy por ella!

El poder, la soberbia, la avaricia y el miedo, es la peor combinación de atributos que pueda darse en el liderazgo. Poder, para hacer lo que se quiera; soberbia para solo escuchar las propias ideas; avaricia, para acumular riqueza a costa de los demás; y miedo, para disparar los más bajos instintos en el afán de mantener el predominio y los privilegios.

Pero ese tipo de liderazgo, es un hecho, no existe en México. Como tampoco se violan los derechos humanos, ni se fabrican culpables; ni se depreda el erario como podrían hacerlo los diputados pues serían delincuentes culpables de peculado; ni el Presidente reprocha a los que “hablan mal de México”, porque afrentaría la libertad de expresión; ni prevalecen intereses de todo tipo sobre el interés de la nación; ni se está al punto de un estallido social.

Carlos Slim comentó hace unos cuantos días que México es más fuerte que sus problemas y estoy de acuerdo con él pero… ¿lo serán los ciudadanos? a quienes el presidente Felipe Calderón pide incomprensiblemente “… un sacrificio de todos, cada quien en la medida de sus capacidades, cada quien en la medida de sus responsabilidades…” a lo que con toda seguridad no encontrará respuesta, pues la capacidad de sacrificio de los millones de ciudadanos que viven en la pobreza ya se agotó no obstante el alto nivel de responsabilidad que demuestran, luchando todos los días para llevar ya no digamos lo más indispensable, sino lo que pueden a sus mesas.

Olvidó el Presidente que para exigir sacrificio se tiene que pregonar con el ejemplo, como lo hizo Don José Miguel Ramón Adaucto Fernández y Félix, mejor conocido como Guadalupe Victoria, cuando al combatir a las tropas realistas en Oaxaca el 25 de noviembre de 1812, motivó a su tropa expresando “va mi espada en prenda, ¡voy por ella!” Y así lo hizo. El no tuvo miedo a perder la vida como hoy tienen miedo los depredadores del país a perder sus privilegios. Depredadores que en la embriaguez del poder y la avaricia han conducido al país al borde del desastre.

Nuestro barco hace agua por el embate de una tormenta perfecta para la cuál no nos preparamos no obstante las voces de alerta de muchos, a quienes hace poco llamaron catastrofistas. Pregunté en el 2007 ¿Qué estamos haciendo para prepararnos? La respuesta fue la misma entonces como ahora: Nada. Como no preparamos al país para el inicio del TLCAN.

Hoy muchos “catastrofistas” que “hablan mal de México” perciben el riesgo de un estallido social en el contexto previsto “del shock financiero más fuerte que enfrenta México en los últimos 30 años” reconocido por el secretario de hacienda, Agustín Carstens. Sin embargo la soberbia es sorda, justo ese mismo día el Presidente declaró ''No es contradictorio afirmar, sí estamos saliendo de la peor crisis en décadas, pero falta por resolver el impacto fiscal que tendrá como una secuela esta crisis''

Perdón, como dice Eugenio Derbez, ¡Que alguien me explique! Pues la recaudación fiscal se desploma igual que las remesas, los ingresos petroleros, las exportaciones, la producción industrial, como la inscripción de alumnos a escuelas privadas, el empleo, etcétera, etcétera… y pediría también que alguien me explique porqué Carstens, ahora dice otra cosa aunque, siendo sinceros, esto no es tan complicado de entender.

Ahora bien, los hechos, hechos son. Lo hecho, hecho está. Lo que me recuerda cuando mi Madre en alguna ocasión le enteré que había yo chocado su auto. Ella simplemente me preguntó… ¿Y como le piensas hacer?

Lo mismo les pregunto Sr. Presidente, secretarios de estado, gobernadores, senadores, diputados, presidentes municipales, directores de empresas paraestatales, jueces, empresarios, banqueros, burócratas, políticos y demás… ¿Qué harán?

Porqué el horno no está para bollos, ni el pueblo para más sacrificios. Cómo dijo Denisse Maeker, ¡Ni un peso más!

Con mis mejores deseos,

Enrique Chávez Maranto
www.ramari.blogspot.com
enrique.chm@gmail.com

3 comentarios:

  1. Existen y existirán siempre dos Méxicos. Al que tu cuestionas es al México de los privilegiados. Ese ni se inmuta ni se acongoja con lo que le sucede al otro México y su respuesta será la de costumbre: ¡Así es y háganle como puedan!

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  2. No es concebible que la soberbia, la avaricia y demás desaparezcan de la naturaleza humana pues son parte de ella y en todo caso es sano que todos tengamos esos atributos pero en equilibrio con la humildad y la generosidad. El problema se exacerba y cuando esa minoría privilegiada llega a extremos inconcebibles como en México y se mantiene ahí. Pues el impacto pone en grave riesgo los mínimos de convivencia no solo entre los individuos si no también con la naturaleza. Por eso son los señalamientos, no para que se conviertan en angelitos sin para como diría Lagunes, se vale que sean cochinos... pero no trompudos. Se pasan!
    Enrique

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  3. mexico esta lleno de cobardes y traidores a la patria.de nada sirvio el esfuerzo y la muerte de tantos heroes que que dieron y sacrificaron todo por un pais libre,y que ahora esta lleno de ratas y maleantes que carecen de valores y escrupulos....y se dicen ser mexicanos ja ja ja...viboras hipocritas.....

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