Pobrecita Madre Patria cuando ve en sus tierras el combate de la sin razón y la soberbia; donde los oídos no escuchan y la boca de sus hijos solo se abre para pronunciar las palabras del oprobio, del resentimiento y la descalificación.
Pobrecita Madre Patria, cuando en el lecho de su dolorosa agonía, de lo más profundo de su entraña, surja la pregunta lacerante que acompañará su último suspiro:
¿Qué acaso no son todos mis hijos?
Sí, Queridísima Madre todos somos tus hijos, pero ya pocos se acuerdan de ello.
México es hoy el campo de batalla de dos percepciones de la realidad y de dos percepciones respecto al futuro deseado para el país que mutuamente se excluyen, donde cada parte asume su verdad como inequívoca.
Los unos contra los otros; los unos, apegados a lo atávico que no reconoce que el mundo ha cambiado y que en ese cambio existen oportunidades que se niegan; los otros, apegados a un proyecto que desvanece el concepto de nación tal como lo conocemos y que descartan a priori valores de lo viejo que deben prevalecer. Modelos mentales incompatibles apegados a un fundamentalismo irracional donde transigir resulta inaceptable, donde buscar la reconciliación es sinónimo de traición, donde someter al contrario para ellos es la única opción.
Es la batalla de lo blanco contra lo negro, del bien contra el mal, del resentimiento contra la soberbia donde solo subyace la profunda ignorancia del verdadero significado del bien común. ¿Será bien común ser peón en las tierras que fueron tuyas pudiendo ser diferente? ¿Ese es el papel que realmente deseamos para las futuras generaciones?
La situación que enfrenta Petróleos Mexicanos y en general el sector energético del país no es algo que se dio de la noche a la mañana, como tampoco lo es el enfrentamiento que hoy muestra la verdadera cara de los contendientes. La estrategia de unos fue matar de inanición a la industria a lo largo de muchos años al punto de que solo con la propuesta gubernamental en curso se podrían re encausar los recursos petroleros para el bienestar del pueblo tal como su publicidad afirma. La estrategia de los contrarios ha sido enfocar el resentimiento acumulado de sus seguidores para evitar a cualquier costo iniciativas que pueda capitalizar políticamente el partido en el poder. Nada más alejado del bien común.
Sin embargo el hecho es que la coyuntura se ha dado y requiere de la sociedad una respuesta vigorosa que exija, que demande, que cualesquiera que sea la solución, esta se derive de consensos más allá del interés de los partidos políticos.
No es cierto que la solución que propone el gobierno sea la única, ni la mejor opción como tampoco es cierto que tomar el congreso sea el camino para resolver las diferencias.
Los reconocimientos de la semana:
- A Hogar Digno, la Casa del Niño Porteño, a la Fundación Tokoneme, a Nueva Vida ante el Cáncer, a Soy Capaz; a Te Queremos Ayudar, a Posada Belén y a muchos otras asociaciones quienes entregan su tiempo y su cariño para atender a los necesitados.
- A todos los que laboran en el Hospital Comunitario por brindar cotidianamente una opción de vida a muchos que no tienen nada.
Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
Hijos Bipolares; me explico un poco, aun perteneciendo todos al mismo lecho materno por muchos factores(economicos, politicos, familiares,etc), es una realidad que en este caso sectores politicos explotan y asuzan habilmente, la gran mayoria de los mexicanos somos hijos bipolares.
ResponderBorrarNos abrazamos y alentamos cuando se trata de intereses comunes, o por ,lo menos cuando pensamos que lo son;futbol, olimpiadas..(¿de verdad no puedo pensar en otra cosa?) y al mismo tiempo nos sacamos los ojos cuando alentados por el temor, la paranoia, el resentimiento.
Mexico es un pais de muchos hijos, de muchos colores, heterogeneo hasta la ignominia. Dicen que solo los hijos tienen esa habilidad para lastimar el alma de los padres ,dotados nosotros.
No que decir, absolutamente de acuerdo; la solidaridad y el proposito común solo surgen en esos casos y solo en tanto no surja los disparadores del temor, la paranoria y el resentimiento.
ResponderBorrarMuchos hijos tiene México pero eso habría que verlo como la fortaleza de la diversidad no la debilidad del encono fraticida.
Chispas! Me gustaría que me dieras tu opinión al respecto sobre otra posible solución para frenar una reforma, a todas luces privatizadora (no hay peor ciego que el que no quiere ver, con respeto a los invidentes). Porque si no hubieran detenido el debate de esa forma, a estas alturas ya estaría totalmente aprobada por el PRI y el PAN (y posiblememte el Verde).
ResponderBorrarCreo que habemos muchos (que pensamos diferente a la ideología que quiere inducir por concenso Televisa y demás medios) que no nos gustan algunos métodos que tiene la izquierda institucionalizada, pero por otro lado hay otros que quieren ver una izquierda "bien portada", esto es cuestión de un análisis más profundo pero espero que se pueda leer entre líneas sobre lo "bien portada" que quieren también muchos, ver a la izquierda y escarbando un poco pienso que son los mismos que en su mayoría se quedaron callados cual si no pasara nada con tantos crímenes y arrestos injustificados que cometieron las mismas autoridades, ahora vestidas de azul, de las personas que luchan (y han luchado) por sus ideas y otras causas sociales (como las dos últimas mujeres,conductoras de radio, asesinadas en Oaxaca por ejemplo. Solamente se comenta que hubo mas de 300 desaparecidos pertenecientes a agrupaciones de izquierda en el sexenio de Salinas.
La Historia de la represión a personas que piensan diferente al Poder (oficial y no) en este país es muy larga, y de las traiciones al propio país, es más larga aún; pero en fin, es una reflexión.
Por otro lado, considero que la reflexión sobre el País no debe ni puede ser "maniqueista" hay muchas tonalidades diferentes al azul o al rojo, lo que si estoy convencido es de que el odio y el desprecio a los que piensan diferente, se visten diferente, son diferentes, es muy grande en esta sociedad y los medios se han encargado de azuzarlo. Felicidades por tu interés en estos temas.
Un abrazo!
El problema Modesto es que no hay recomendación viable; ¿cómo sentar a la misma mesa como comenta archaize a hijos bipolares? Solidarios en la desgracia pero irreconciables en lo cotidiano. Se enfrentan visiones distintas del México que vivimos, la de los que aprendieron a luchar en la calle y la que solo han visto a México atrás de los vidrios polarizados de sus automóviles. Difícil caso, muchos quisieran ver a una izquierda bien portada pero de naturaleza no puede serlo aunque quisieramos ver otras formas; muchos quisieramos ver a una derecha nacionalista pero´¿Cómo si nunca han sabido lo que es la humildad? Saludos, Modesto.
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