sábado, 21 de junio de 2008

Érase una vez un avestruz...


Han transcurrido 11 de los 21 foros del debate de la Reforma Energética y las primeras conclusiones podrían darse:



                        1. Nos guste o no en el largo plazo el petróleo se agotará, pero ante esa perspectiva no se percibe la política energética que pueda servir de marco de referencia para conducir al país a un mundo post petrolero. Política que debería considerar a las diversas fuentes de energía incluyendo a las renovables; el incentivo al ahorro y a la eficiencia a lo largo de las cadenas de valor incluyendo a los usuarios finales; el desarrollo tecnológico; y la debida coordinación de todas las instancias involucradas. Hoy, la ausencia de esa política se hace más que evidente en la descoordinación de las dos principales empresas del sector energía: Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad y el demérito del Instituto Mexicano del Petróleo.
                        2. Las iniciativas del Ejecutivo Federal están muy lejos de constituir una reforma energética. La propuesta escasamente resuelve la problemática de Petróleos Mexicanos pues no incide en aspectos críticos como la legitimidad del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana que debe darse para construir a partir de ahí una nueva relación laboral. Pero en cambio, si coloca en manos del Ejecutivo Federal, a través de la Secretaría de Energía, todo el poder de decisión sobre la materia petrolera nacional.
                        3. Las iniciativas son constitucionales si acotamos el beneficio a la nación únicamente al usufructo del diferencial entre el precio de las ventas de primera mano y el costo de extracción de los hidrocarburos. Es decir, son constitucionales si estamos de acuerdo en convertirnos a la postre en un mero productor de materias primas y cedemos a la iniciativa privada el valor agregado de su transformación. Valor que Petróleos Mexicanos puede obtener para la nación como lo hacen para sus accionistas todas las compañías petroleras integradas exitosas del mundo.
                        4. Los recursos petroleros en las aguas profundas del Golfo de México son prospectivos – estimaciones vagas para todos los efectos - y si bien es cierto que no podemos dejar de lado las tareas de exploración que los confirmen como verdaderas reservas, también es cierto que no podemos apostar a ellas el futuro energético del País por el alto riesgo y costo que representan. México, afortunadamente, aun tiene en mucho que hacer en tierra y en aguas someras.
                        5. En la solución de la problemática energética que nos atañe; todos los mexicanos y mexicanas debemos participar pues ya es insostenible el actual sistema de subsidios que incentiva la ineficiencia –autos parados en congestionamientos desperdiciando gasolina importada comprada cara y vendida barata- como tampoco podemos posponer una verdadera reforma fiscal que le permita al gobierno asumir su responsabilidad al margen de los recursos que hoy se sangran a Petróleos Mexicanos.

                        Finalmente: la dificultad del consenso deriva de un contexto más amplio de visiones que a primera vista parecieran incompatibles respecto de los diversos proyectos de nación considerados por los actores políticos. Sin embargo, después de encono, el agravio y la descalificación de los primeros debates, estos paulatinamente han disminuido permitiendo los primeros resultados importantes para México:

                        Todos los actores están de acuerdo en que mantener el estado de las cosas no es opción; que se requieren iniciativas de mayor alcance que las presentadas por el Ejecutivo Federal que conformen la verdadera agenda nacional; que para esto el pasado es importante pero importa aun más la conciencia de nuestra realidad y de las coincidencias respecto del proyecto de nación que se desea.

                        En esto último, los políticos y la ciudadanía, hemos dado pasos seguros en la dirección correcta.

                        El avestruz empieza a sacar la cabeza del agujero.

                        Con mis mejores deseos,


                        Enrique Chávez Maranto

                        enrique.chm@gmail.com

                        4 comentarios:

                        1. Hola Físico, podría ampliar un poco más el numeral 3 de su artículo, me han quedado dudas sobre lo que quiere decir.

                          Saludos

                          ResponderBorrar
                        2. Buena columna, sobre todo como describes a una avestruz de la cual, hoy se asemeja a un problema similar y de caracteristicas parecidas, ayer justamente leia un articulo en el que se habla de como la avestruz es una fuente alimenticia alterna al pollo, y carnes rojas, ya que dado a todos los beneficios que dar la carne de avestruz como bajo en grasa y colesterol etc.. aparece como una opcion alterna, tal como lo es y lo sera en mexico eventualmente la ENERGIA VERDE, la energia por aspas, la eolica pues, como los bioenergeticos como etanol, biodiesel. A mi me llama la atencion como es q ahora los alemanes estan inviertiendo en mexico en un proyecto limpio para producir biodiesel a base de una semilla jathropa, la cual veo es un megaproyecto de 300 millones de dolares por complejo, cuando piensan meter 8. Yo me pregunto tio cuachis, esto no choca con algun articulo? Yo he leido la constitucion acerca de esto, pero solo dice algo tomar recursos del subsuelo. Tu que mas le sabes a esto, es algo legal? en fin espero que en una comidita me des tus comentarios...
                          SALUDOS
                          Alfredo

                          ResponderBorrar
                        3. Fatima, Técnicamente las iniciativas son constitucionales, la ingeniería legal fué muy escrupulosa si consideramos el concepto "explotación" a la sola renta petrolera en los términos en los que la define el ejecutivo. Ahora bien los críticos de la iniciativa -yo incluido- consideramos que el concepto se extiende hasta donde lo hacen las empresas petroleras integradas, como por ejemplo Exxon. Que dan utilidad a sus accionistas por el valor agregado a lo largo de la cadena, desde la extracción del petróleo hasta la venta de refinados o productos petroquímicos. Saludos cordiales.

                          ResponderBorrar
                        4. Alfredo, hasta donde yo entiendo la exclusividad del estado no se aplica a la generación de bio combustibles o energía "verde"
                          Saludos,

                          ResponderBorrar

                        Todos los comentarios son muy bienvenidos ya sea que estés de acuerdo o no con el contenido del artículo. Si te los quedas nos impiden considerar tu punto de vista que es valioso. Puedes seleccionar la opción anónimo y solo si lo deseas firmar con tu nombre. ¡Mil gracias por colaborar! Enrique