domingo, 18 de enero de 2009

De aviones, gansos y otras cosas...

En el aeropuerto de la Guardia en Nueva York, a bordo de un avión Airbus 320 de la aerolínea US Airways, 148 pasajeros del vuelo 1549 despegaron a las 15:20 horas del pasado 15 de enero rumbo a la ciudad de Charlotte en Carolina del Sur solo para desplomarse seis minutos después en las aguas del río Hudson frente a la isla de Manhattan. No se presentaron víctimas fatales. La causa del accidente: una bandada de gansos chocó con las turbinas del avión. Aves de unos cuantos kilos de peso derribaron a un gigantesco avión de más de 300 toneladas. Hasta ahí los hechos.

¿Cuál es el mensaje atrás de ese accidente? Las trayectorias de una parvada de gansos coinciden con las dos turbinas de un avión y este pierde potencia sobre un área densamente poblada durante el despegue; una de las operaciones críticas si es que no la más crítica de la aviación. Contra toda expectativa razonable el piloto, Chesley Sullenberger, logra conducir al aeroplano sin potencia a un pequeño espacio en el río Hudson donde “aterriza” salvando a zonas densamente pobladas evitando así una tragedia. Su pericia no solo salvó las vidas de sus pasajeros si no también, las de cientos de posibles víctimas en el caso de haberse estrellado contra los edificios. Tuvo solo una oportunidad de hacer el blanco más difícil de su vida y lo logró. Después del impacto, la aeronave permaneció flotando en una sola pieza el tiempo necesario para que los 148 pasajeros, pese al pánico, desalojaran sin incidentes el avión en un tiempo record y así muchos de ellos pudieron ser rescatados sin mojarse siquiera. De la posibilidad de una tragedia se llegó a un final feliz, casi milagroso, con un mensaje que habría que leer entre líneas.

La ciencia ha logrado increíbles avances en muchas materias a las que, cuando de satisfacer deseos se trata, la gente se apega por las comodidades que les representan. No obstante, la mayoría de las creaciones son gigantes con los pies de barro. En el capítulo 19 del primer libro de Samuel, la Biblia nos relata como David venció a Goliat justo como ahora aves de unos cuantos kilogramos de peso derrumbaron a un gigantesco aparato de más de 300 toneladas ó la avaricia de unos cuantos causó una crisis de alcance global sin precedentes, económica, financiera y ambiental.

Sin embargo en la historia del vuelo 1549, antes que culpar a los gansos, habría que señalar a quienes calcularon mal los riesgos que en ese día, a esa hora, solo fueron superados por la pericia del piloto Chesley Sullenberger cosa que, muy lamentablemente, no se está dando en la crisis mundial. En ella los riesgos se materializaron, están fuera de control y hasta el momento no hay piloto en la cabina que haya creado en el mundo la conciencia necesaria para en un esfuerzo colectivo, enfocar los recursos disponibles a resolver las necesidades de una humanidad que tristemente, hoy por hoy, no atina a dejar de lado el dispendio en satisfacer sus deseos.

¡Hasta la próxima!

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com

3 comentarios:

  1. Hoy me pesa mucho estar de acuerdo con usted, y sin embargo lo estoy. La carrera consumista a la que nos empujan diariamente los medios y la "sabiduría popular" nos tienen hundidos en una crisis económica y de valores y será así hasta que venga un "Renacimiento", cíclico e indispensable, que nos haga revisar nuestros verdaderos objetivos y metas. Esperemos llegar a verlo (o sea, que no tarde mucho)

    ResponderBorrar
  2. Buen símil y de acuerdo totalmente ontigo. Como siempre... Gracias por tus artículos amigo!

    Un abrazo

    http://modestoh.bitacoras.com

    ResponderBorrar
  3. Se creó una sociedad de consumo que yo la llamaría de explotación, trabajas para consumir basura que deja ganancias a los empleadores. El que consume motivado por los anuncios idiotas, nunca asciende en la piramide.

    Y gracias, Modesto. Un abrazo a ambos

    ResponderBorrar

Todos los comentarios son muy bienvenidos ya sea que estés de acuerdo o no con el contenido del artículo. Si te los quedas nos impiden considerar tu punto de vista que es valioso. Puedes seleccionar la opción anónimo y solo si lo deseas firmar con tu nombre. ¡Mil gracias por colaborar! Enrique