domingo, 10 de julio de 2011

Demencia...

“Hoy quisiera que alguien me dijera que ser diferente no significa demencia”
Erika Espada

Un pequeño paso, un instante después, un elemento nuevo en el entorno, hacen la diferencia entre sentir la vida de una u otra manera. Cambios sutiles que el pensamiento descarta, pero que el alma acumula hasta eventualmente transformar la mirada del hastío en una que destella por el amor o la ilusión.

Una continua e infinita sucesión de saltos impulsados por la energía producto del individuo al sentir, pensar y expresarse de forma diferente respecto de él mismo en un estado anterior, o respecto de otros individuos. Eso es en verdad la vida.

Saltos que cuando son pequeños y están orientados en la ruta del amor son la fuente de los sentimientos de paz interior, armonía, felicidad y seguridad; cambios que si acaso equivocamos el rumbo, justo su pequeñez permite regresar al estado anterior con un mínimo de esfuerzo, con escaso dolor pero eso sí, con un nuevo aprendizaje para nuestro futuro desarrollo.

Los grandes saltos, por el contrario, nos producen sentimientos muy intensos mezcla de placer, excitación, avaricia, temor, triunfo generalmente de poca duración. Pasos al límite que será difícil corregir pues hay escaso margen para el error. Tal es el caso de quienes “queman sus naves”, practican deportes de alto riesgo o asumen actitudes radicales o fundamentalistas; para ellos no hay punto de retorno, en el mejor de los casos el placer y la gloria son efímeros y en el peor, en el fracaso, pierden todo incluso la vida.

¿Pero que tan pequeño, es pequeño o grande es un paso? No hay respuestas absolutas para esto. Lo que es pequeño para unos es grande para otros. Lo que fue grande en nuestra juventud hoy puede parecer pequeño.

Lo importante es prepararnos tanto para el cambio como para asumir la responsabilidad de nuestras decisiones. Pero nunca, ¡jamás!, abandonar la idea de que ser diferentes es lo que hace a la vida, vida.

¿Imaginan un mundo de individuos idénticos en ideas y actitudes? Ese es el sueño demente de quienes hacen del control de otros, y para su beneficio, el propósito de su existencia.

La vida es de contrastes, no puede ser de otra manera.

Con mis mejores deseos,

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
twitter.com/enriquechm

6 comentarios:

  1. JuayDementia?

    LG Flores M

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  2. Me gustó mucho tu reflexión. En efecto, los cambios verdaderos y profundos son fruto de muchos cambios chiquitos, uno a la vez. Cada vez los medios intentan tenernos más distraídos para evitar la reflexión personal y volvernos más "manipulables" para sus intereses personales. Pienso que blogs como el tuyo invitan a tomar el camino opuesto.
    Saludos.

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  3. ¿JuayDementia?

    El deseo de Erika Espada fue que alguien le dijera que el ser diferente no es demencia. El texto busca explicar que ser diferente es necesario para la vida y que la demencia está en quienes buscan controlar a los demás para su propio beneficio.

    Enrique Chávez Maranto

    Saludos

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  4. Enrique: Gracias por tu mas reciente articulo. entre otras cosas comprendo perfectamente el concepto de los cambios grandes y pequeños en la vida de un ser humano. Pronto tendras noticias de un enorme cambio.
    Walter Friedeberg.

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  5. Exclente reflexión Enrique. Muchas gracias por compartirla.
    Un abrazo

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  6. me declaro fan! fan fan!!!! en verdad me identifico mucho con mi existencialismo y pensamientos padrino!!! un abrazo

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