domingo, 18 de septiembre de 2011

¡El Imperio contra ataca!

¿Recuerdan a la “La Guerra de las Galaxias” de George Lucas? Pues que les cuento, en un agotador maratón el pasado fin de semana vi los seis episodios de la serie. 


La primera película fue proyectada en mayo de 1977 y es considerada un hito en la industria cinematográfica por sus innovadores efectos especiales para la época, su impresionante recaudación, los seis bien merecidos premios Óscar de la Academia del total de 10 nominaciones en las que participó. Una película inolvidable, como el resto de los episodios, pero no solo por lo obvio de su bien lograda producción sino también por el mensaje escrito entre líneas que solo se percibe poniendo mucha atención en el guión… 


¿Quiénes representan al bien y al mal? Bueno no cabe duda que los caballeros Jedi, el maestro Yoda, Obi Wan Kenobi, Luke Skywalker, etcétera en principio serían los “buenos” de la película. Sin embargo cuando Anakin Skywalker estaba a punto de convertirse en el malísimo de Darth Vader sostiene un diálogo con su esposa Padme, defensora a ultranza de la democracia, donde queda más que claro que los personajes en cualquier contienda son buenos-buenos, malos-malos, o ni fu, ni fa –clones, carne de cañón pues- dependiendo de en cuál bando milita el juez… y que tan ávidos del poder son tanto unos como los otros… 


¿Qué la guerra es un instrumento para lograr el poder? Pues sí, el ahora si “malísimo” canciller (entrecomillado ya que como hemos visto todo es relativo) en su afán de lograr su sueño vende la idea de la paz atemorizando al congreso con peligros imaginarios, se saca de la manga una guerra de la manga y obtiene poderes especiales que a la postre lo convierten en el emperador… Hum… ¿No les suena conocido? 


¿Qué quienes nos conducen al enfrentamiento son los fundamentalismos de los “buenos-buenos” y de los “malos-malos”? En los episodios de la Guerra de las Galaxias quienes lideran la contienda, apegados a su ideal de futuro olvidan enfocar su ser en sentir y existir hoy; y no puedan entender que existan personajes “medio buenos” o “medio malos” según sea el caso, como el traficante propietario de la nave espacial Halcón Milenario, Han Solo que evitan involucrarse en la insensatez de la contienda salvo por cuestiones del valor que representa para ellos la lealtad o el amor... 


¿Qué las decisiones que hemos tomado siempre han sido las mejores? ¡Cómo! ¿Las mejores? ¡Sí, las mejores! Pues aun de las consecuencias de aquellas que en principio nos parecen equivocadas, podemos salir fortalecidos si hacemos uso del “fua”… ¡perdón! del poder de la fuerza que reside en todas y cada una de las células de nuestro maravilloso Ser. Poder que crece exponencialmente con el de todos aquellos que con humildad y voluntad buscan la alegría como el último propósito de su existencia. 


Pues como bien dijo el maestro Yoda «Los “malos-malos” se alimentan del temor» a lo que yo agrego… “los buenos-buenos” ¡También! 


Por razones de espacio quedan muchos temas en el tintero como ¿Qué es el balance de la fuerza?, ¿Quiénes logran el cambio?, ¿Cuáles son los avances tecnológicos que se anticipan? En fin hay muchísima tela de donde cortar. 


Nota: Una disculpa a los fanáticos de la “Guerra de las Galaxias”, entiendo que mi interpretación puede dar lugar a controversias, nada más lejano de mi intención. Por favor no me acaben. 


Qué la fuerza esté con ustedes. 


Con mis mejores deseos, 


Enrique Chávez Maranto 
enrique.chm@gmail.com 
twitter.com/enriquechm

1 comentario:

  1. Muy bueno Enrique!... Te recomiendo "La física, psicología y biología de 'Star Wars'", en CNNMéxico.com: http://bitly.com/pBAhCH
    Saludos
    LG Flores M

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