domingo, 26 de agosto de 2007

Historia de un herrero...

El enfoque personal de la Trilogía Intuitiva

“Juan un pionero de mediados del siglo XIX, disfrutaba impresionado y en actitud reflexiva, el maravilloso paisaje que se extendía hasta el horizonte donde imaginaba un futuro promisorio para él y su joven esposa. Hábil herrero y agricultor, estaba conciente de que el bosque, al margen de su belleza, ocultaba muchos peligros de los cuales tenía que protegerse, para contar con un espacio seguro donde refugiarse primero y después desarrollar los oficios en los que sabe puede fincar su futuro.

Así que, observando cuidadosamente seleccionó un lugar, que estratégicamente ubicado, le permitiría dominar la llanura alrededor de su futura cabaña, el sendero que cruzaba por sus tierras así como la cercanía a la fuente de agua necesaria para la casa, la siembra y la forja de las herramientas.

Conciente de necesitar buenas relaciones, apenas instalado, Juan emprendió un recorrido para visitar a sus vecinos a quienes les ofreció su apoyo y sus servicios; en esas visitas pudo detectar lo que requerirían de él, pero también se dio cuenta que necesitaba aprender a utilizar las armas para proteger a su familia de los bandidos que asolaban la región y así lo hizo, practicó hasta que tuvo algo más que buena puntería.

Al cabo de los meses; Juan, con la forja en plena producción, ya no era uno más de los recién llegados, plenamente integrado a su comunidad se había convertido en Juan, “El herrero”, oficio al que se entregaba con vitalidad y entusiasmo; la prosperidad se empezaba entonces a mostrar en sus posesiones….”


El relato anterior nos muestra como, al alejárnos por un momento de la sofisticación de la vida moderna, se pueden identificar de manera sencilla las tres necesidades vitales a satisfacer para lograr bienestar: la necesidad de producir y crear; la necesidad de protegernos; y la necesidad de conocernos a nosotros mismos. Cuando con la prioridad que dicten nuestros valores atendamos en forma armónica a estos tres aspectos vilates, se creará sinergia para potenciar nuestras capacidades más allá de lo que cualquiera pudiera imaginar.

La protección y la seguridad

El ambiente que rodeaba a Juan era hostil. Él necesitaba conocer como protegerse y crear un entorno seguro para poder desempeñar sus otras dos necesidades básicas. Su punto de partida para estas tareas de protección y seguridad, es la permanente observación y el análisis tanto de sí mismo, para identificar sus debilidades y fortalezas; como de su entorno en busca de amenazas y oportunidades que le permitan prevenir y reaccionar adecuadamente. Capacitarse en el uso de las armas, planear la ubicación de su casa y visitar a sus vecinos formó parte de este aspecto.


Para esto Juan, como cualquiera de nosotros, requiere de cualidades que puede desarrollar como la observación, la prudencia, el valor y el autocontrol para enfrentar contingencias, asi como la moderación de su conducta para evitar meterse en problemas.

La producción y la creación

Para la comunidad donde se desenvuelve Juan, él tiene un propósito; para ellos, lo que Juan produce y crea es la identidad que proyecta, es el “Herrero” en tanto que para él, su trabajo le permite crear riqueza y prosperidad para asegurar el bienestar físico y material tanto el propio como el de su familia, satisfaciendo sus necesidades y deseos. Ser vital, apasionado, competente, innovador y adaptable al contexto son las cualidades que proyecta y que ponderan todos los que le rodean más allá del significado que para él tiene la vida.

El conocimiento de si mismo

Juan no actúaba, ni decidía con base a supuestos respecto de si mismo; sabía lo que quería, conocía sus debilidades, sus fortalezas, tenía un sueño y fue tras de él. El conocimiento de si mismo fue el recurso que tuvo para tomar las decisiones que le colocaron efectivamente en el camino a satisfacer sus necesidades y deseos. Ser humilde, ser conciliador y tener fuerza de voluntad le permitió ser su propio líder, motivarse y enfocarse; en síntesis auto determinarse y lograr su visión de futuro.

Comentarios

Para intentar explicar el comportamiento humano se han escrito muchos libros. Tratados donde, con toda formalidad, se profundiza en temas como la praxeología, la epistemología, la axiología, la ontología, etcétera utilizando un lenguaje por demás complicado y alejado del común de los mortales; la tan de moda, literatura de superación personal, ofrece muchas recetas para alcanzar el éxito en todos los temas; sin embargo no he logrado encontrar un solo libro que logre explicar de manera sencilla cuales son las herramientas fundamentales, como se complementan y porqué las requerimos todas para alcanzar el bienestar.

La tesis de la Trilogía Intuitiva trata sobre los fundamentos filosóficos de la gestión empresarial; fue desarrollada por Renée Bédard, Ph.D. graduada en la Escuela de Altos Estudios Comerciales en Montreal (HEC) donde forma parte del Grupo de Investigación Humanismo y Gestión que dirige el profesor Alain Chanlat. Este grupo se ha propuesto como misión desarrollar una perspectiva de la administración centrada en la persona y, para lograrlo, se apoyan sobre las contribuciones de las ciencias humanas y de la filosofía bajo una perspectiva interdisciplinaria.

Conocí esta tésis en 1994 cuando cursé un diplomado en el ITAM donde el profesor Chanlat fue mi maestro. La tésis me impresionó pues su enfoque humanista y el sentido común que la sustenta la coloca muy por encima de las escuelas tradicionales de la gestión empresarial moderna; sin embargo tal como se expresa originalmente aplica a las organizaciones por lo que me dí a la tarea de aplicar los mismos conceptos a un modelo aplicable a las personas y esto es lo que les he presentado hoy.

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com

2 comentarios:

  1. Es curioso como suceden las cosas amigo Enrique. Recibí tu invitación para esta entrada el sábado pasado, en el día justo en el que yo estaba en un lugar y escenario similar al de Juan el Herrero. Si hubiera leído esta entrada la semana anterior no habría tenido tanto sentido como lo tiene ahora que regresé de ese viaje.

    Muy interesante la historia y la reflexión que nos compartes después de la misma. En verdad para considerar.

    Un fuerte abrazo.

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  2. La vida todos los días nos ofrece algo dedicado especialmente a nosotros por caminos no pensados que en la mayoría de los casos no percibimos.

    Así que por algo escribí esa historia.

    Saludos.

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