Un fatídico día, impulsados por el odio, sus más acérrimos enemigos atacaron sin piedad los símbolos del poder de aquel imperio que nunca había sufrido en carne propia los horrores de la guerra que él causaba en otros.
El pueblo aterrorizado clamó venganza y el emperador en respuesta reunió a sus aliados para espetarles con soberbia: ¡Quien no esta con el imperio está en su contra! Y al punto les exigió tropas y vituallas para formar un poderoso ejército para perseguir hasta el fin del mundo a quienes se atrevieron a desafiarle, a matar a su gente y a destruir los símbolos de su poder.
Así, invadieron de inmediato a un pequeño reino en donde según el emperador se escondía el cabecilla responsable de los ataques pero la labor fue infructuosa, nunca lo encontraron… después argumentó que en otro remoto reino se planeaba un ataque con armas muy poderosas y allá fueron para enfrascarse en una larga lucha que causó mas muerte y destrucción…
Mientras todo eso ocurría, un peligro inminente surgió cuando se demostró que la sobre explotación y el uso inadecuado de los recursos energéticos en favor de los países poderosos había causado un terrible daño al planeta y que ahora la supervivencia de la humanidad estaba en juego. Muchas voces clamaron por aplicar medidas inmediatas y a eso se comprometieron la mayoría de los pueblos; sin embargo, el emperador se negó pues su pueblo tendría que hacer enormes sacrificios que afectarían su bienestar y su poder.
Para ese entonces la verdad sobre las causas de la guerra se había hecho pública. Nunca habían existido las armas poderosas que aducía el emperador; todo había sido una gigantesca mentira usada como pretexto para invadir a un reino rico en petróleo que el imperio necesitaba para su bienestar… y así muchos de los aliados abandonaron el campo de batalla.
Cuenta la leyenda que al final el emperador perdió la confianza de su pueblo y ya con un poder mermado intentó emprender otra guerra en contra de un viejo imperio usando las mismas mentiras de antes pero ahora nadie le creyó, todos le volvieron la espalda; los reinos que antes le rendían tributo forjaron nuevas alianzas y finalmente se unieron para resolver los verdaderos peligros en contra de la humanidad…
Nadie sabe que ocurrió a la postre con ese emperador ni con su imperio, la historia fue escrita en unos antiguos documentos encontrados bajo una lápida con la curiosa inscripción “Zona Cero” entre los restos de lo que fue un asentamiento en la costa atlántica norte en el continente americano.
Nota del autor:
Días después del descubrimiento de los documentos de la lápida "Zona cero" se encontraron otros mucho más antiguos en los que tal vez se podría basar la leyenda.
Muestran encabezados de noticias como: “Bush no asiste a la cumbre climática”, “¿Sigue Iran?, “Iran firma convenios con Bolivia y Venezuela”, “Venezuela y México reencausarán sus relaciones” “Primera reunión de cancilleres de México y Cuba desde 1994” “Greenspan dice que la verdadera causa de la guerra en Irak es el petróleo” “Ban-ki Moon: el multilateralismo está de regreso” “Quién le dijo a Bush que era el policía del mundo?” entre otros…
Enrique Chávez Maranto
Enrique Chávez Maranto