domingo, 19 de octubre de 2008

Bisquets con nata...

Una de mis lectoras me hizo saber su gusto por el artículo de la semana pasada arguyendo que me salí de los temas trillados y por lo que pude ver en las estadísticas de consulta de mi blog, no se si por esa u otras razones, mis lectores fueron más de lo acostumbrado así que, apegándome al dato duro me dije, puede que tenga razón… En otras palabras lo que mi apreciada lectora quiso decir… fue “Toc, toc” –sonido de los nudillos chocando con mi cabeza- Enrique: “ya chole” de tanto hablar de la corrupción, la crisis, la inseguridad y de todo aquello que ya es cotidiano en nuestro querido México y el mundo.

Y así, con ese mensaje y las estadísticas del blog en mente las preguntas empezaron a revolotear cuál pajarillos ¿zopilotes? en mi cabeza… ¿Será, no que pueda, si no que mi lectora tenga razón? ¿Será que si el apego, que si la conciencia, que si la creación de valor, que si la equidad, que si las margaritas… ya aburrió a mis lectores?

Pues no lo sé de cierto, pero lo que sí se, es que después de pensarlo un rato a lo mejor la cuasi “depre” que ando cargando últimamente en mis espaldas no es causa de la andropausia si no que tiene sus raíces en la crisis financiera por aquello de que los bancos van a subir los intereses; o en la reforma petrolera por si se agotan las reservas; o que se pueden inundar las casas por vivir cerquita de la playa con eso del calentamiento global; o en la corrupción si alguien de los incómodos de la ex familia presidencial llega a comprar baratas las hipotecas; o por la inseguridad si la última letra del abecedario nos confunde con algún adinerado…

De ahí que después de sesuda reflexión le concedí la razón a mi lectora: ¡Ya chole! Mira que si no puede uno resolver lo propio, menos gana preocupándose por lo que los demás no pueden resolver. Siendo así, ni una gota de tinta más gastada en calamidades que si bien no son del todo ajenas, poco puedo hacer por resolverlas… ¿O será que sí? Pues será el sereno pero lo que es hoy, lo que se dice hoy ¡Ya chole! Ni una idea más para esa caterva de inútiles a los que, con el debido respeto les repito lo que ya les dijeron… si no pueden ¡renuncien! empezando por Bushito… así pues a buscar temas más agradables…

El resto de la semana fue de hurgar en el baúl de los temas y nada. Tan pronto encontraba uno digno de elogio del cual podríamos sentirnos orgullosos todos los mexicanos, de inmediato saltaba el “pero”. Pensé en las medallas de los juegos para-olímpicos y no bien lo hice, recordé los parches en los uniformes y que a nuestros campeones se les hizo chiquito el premio con aquello de los impuestos… Vino a mi mente el orgullo de tener un joven mexicano superdotado estudiando en una escuela de superdotados en Noruega y me saltó lo mal educado del chamaco… Y así un tema tras otro regresó al baúl en espera de mejores momentos. Terco insistí en la búsqueda, me dije, sigue buscando, habrá por ahí algún buen tema de interés general, de esos con buen “rating” que le llegue a mis lectores y que de paso sirva para sacudirme la “depre”.

Pero no, hasta el amanecer del día de hoy, el día de la entrega obligada, no encontré nada… ¡Chin! Me pregunté ¿Ahora de que escribo? Con eso desperté y con eso mismo salí mas tarde rumbo al desayuno dominguero haciéndoseme agua la boca con el delicioso bisquet cubierto de nata con un poquitín de azúcar que me aguardaba junto a una taza del mejor café de la ciudad… y así camino al restaurante saboreándome de antemano el bisquet, de pronto observé a una joven pareja que con el rostro feliz caminaba rumbo a la iglesia de su fe… más adelante a una muchacha con la vista al cielo al tiempo que alegre sostenía una conversación con su enamorado a juzgar por el rubor de sus mejillas… Más adelante a un hombre joven orgulloso caminando a lado de la madre que envolvía en el capullo de sus brazos al primer retoño de su amor… Y me dije ese es él tema, ¡en contra de eso no hay nada! Así que por favor…

Cierren sus ojos y recorran con su mente los milagros innumerables y cotidianos alrededor de ustedes que de tanto serlo no se les aprecia y maravíllense con ellos… Imaginen a la gente buena que como ustedes se esforzó en su momento para hacerlos realidad; al artesano que hizo el obsequio que recibieron de tierras lejanas; a los miles de científicos, ingenieros, técnicos, obreros que hicieron posible las maravillas de la tecnología que disfrutan en sus hogares…

Ahora imaginen que están en el lugar más alto desde el cual puedan ver el horizonte con la ciudad a sus pies… y cuando estén ahí piensen en la sonrisa de felicidad y el sentimiento de amor de las más de 300 mil Mamás que en el mundo dieron a luz en las últimas 24 horas, piensen que ustedes se funden en ese amor…

Por favor cierren sus ojos y recuerden ahora a toda la gente buena que en algún momento de su vida les brindó apoyo sin esperar nada a cambio. Piensen en lo que podrían lograr haciendo lo mismo por alguien más, sin esperar nada a cambio. Seguro que será mejor que hacer recuento de las calamidades, al menos por hoy.

Y que les cuento… ¡Ya no había bisquets con nata!

Con mis mejores deseos,

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com

7 comentarios:

  1. Ja, ja... lo mejor de los BNs (bisquets con nata) es el recuerdo de cómo no se saborearon.

    Ah, y a propósito de temas para escribir, solo recuerda a un@(s) de tus amig@s, novias, maestr@s, jef@s, colegas, colaborador@s, etc. y seguro encuentras más de un buen tema, eso sin contar, como ya lo has hecho, anécdotas de tus viajes, trabajos, empresas, fiestas, cursos, y demás eventos que hacen el soud track de tu vida.

    Que tengas una excelente semana...

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  2. Esos bisquets con nata me trajeron un recuerdo muy bello de mi abuelita. Siendo una madre típica, siempre compartía sus pocos ingresos con el hijo o hija que tuviera problemas. Después de su alquimia financiera, si le sobraban unos "centavos", me invitaba a comer dos tacos de a peso en Tacuba y si estaba "pesuda", nos dabamos el lujo de ir al café de chinos del Pasaje Tacuba. Nos alcanzaba para un pan (generalmente un bisquet con nata) y un café con leche.

    Yo era su "dama de compañía" y diariamente la acompañaba en sus visitas a sus hijos y familiares. Me hubiera gustado invitarla algun día a comer todo lo que se le antojara, pero desafortunadamente murió cuando yo tenía 14 años. Su hermoso recuerdo hasta hoy me acompaña muy de cerca.

    Gracias por hacerla presente el día de hoy.

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  3. Showmnly,

    Pues justamente eso es lo que has estado haciendo todos estos años
    manteniendo ese bello recuerdo, darle de "comer lo que se le antojaba"
    el Amor de un nieto.

    Un abrazo,

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  4. Anonimo, gracias, me acordaré de tí el próximo domingo si es que ese día no se acaban. Y sí temas siempre hay solo que en en ocasiones la "chispa" no llega como uno quisiera. Y pues ni modo, salen ¡Bisquets con nata!

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  5. Felicidades Enrirque, no me pierdo uno solo de tus artículos, todos me dejan un agradable sabor de boca aún que aborrezo los bisquets con nata, esta última lectura en efecto es diferente y nos relaja un poco de la vida cotidiana

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  6. José, muchas gracias.

    Por cierto que deberías de reconsiderar, realmente son muy sabrosos. Hoy toca.

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  7. Como siempre Enrique, degustando con un buen bolillo con natas y un café con leche, tus artículos. Un abrazo

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