domingo, 14 de febrero de 2010

Narcotráfico: De que lloren en mi casa...

Cuando el propósito es construir una represa: 1. Se debe seleccionar cuidadosamente el punto del cauce donde se construirá para contener el agua justo en el lugar deseado. 2. Si hay que inundar tierras productivas, es imprescindible tomar todas las previsiones para minimizar el daño. 3. Se debe contar con válvulas para controlar el exceso de agua que pueda romper la cortina y provocar desastres río abajo. 4. Al finalizar las obras, hay que cerrar las válvulas gradualmente para no afectar a los consumidores que se benefician aguas abajo.

No puedo imaginar a alguien más inepto que quien comete el error de construir un dique sin un vaso donde contener las aguas para después intentar controlarlas. No puedo concebir a alguien más poco previsor que aquel que primero inunda y después busca como salvar a las víctimas. No puedo imaginar a alguien más ignorante que quien desconoce que la presa se desbordará y será destruida durante la temporada de lluvias en ausencia de compuertas de control. No puedo imaginar a alguien más soberbio que aquel que cierra de golpe las compuertas y no espere una decidida respuesta buscando destruir la presa de aquellos que se benefician del agua río abajo.

En México, con ineptitud, falta de previsión, ignorancia y soberbia, se colocó de golpe un dique en el canal que llevaba el mundo de las drogas a nuestros vecinos del norte y ahora las aguas negras inundan al país convirtiéndolo en una pesadilla.

El daño no se podrá reparar en muchos años: La juventud vive o está expuesta al mundo de las drogas, las instituciones están infiltradas, la actividad productiva en las zonas más afectadas está seriamente dañada, el miedo cunde en todas partes, la sociedad ha perdido la capacidad de asombro ante las atrocidades que dan cuenta cotidianamente los noticieros, se ha creado ya una cultura alrededor de esta desgracia y el contador de las fatalidades acelera su ritmo.

Para salir de este embrollo hay que reconocer los hechos. La inundación está en curso, expandiéndose aceleradamente y no hay costales suficientes para contenerla. Hay adictos aquí y del otro lado. ¿Recuerdan el síndrome de abstinencia? El adicto enloquece y hace lo imposible por obtener la dosis. En las actuales circunstancias no hay fundamento para pensar que los EEUU puedan controlar el tráfico de armas y la demanda. Es más, preferirán que la batalla la libren otros aplicando aquel refrán que dice “De que lloren en mi casa… ¡Que lloren en la casa del vecino!”

Quienes desarrollaron en México la “estrategia” de la lucha contra la delincuencia lograron lamentablemente que México hiciera suyo un problema ajeno al ir mucho más allá de la colaboración debida con nuestros vecinos. El problema ahora es nuestro, es grave, y más grave aún en tanto se aplique la fuerza como medio de contención.

Nuestras fuerzas armadas, el último recurso de las instituciones, no deberían continuar expuestas a la contaminación. Como tampoco debería México subsidiar con sangre inocente la batalla que nuestro vecino debería librar en su territorio. Por eso, lo impensable en otras épocas: legalizar el consumo de drogas, hoy es una de las pocas, acaso la única, alternativa viable, sin embargo debe establecerse una real estrategia que considere todos los aspectos de la problemática pues eso también representará una lucha en contra de los intereses creados. No creo que muchos estén dispuestos a reducir sus ganancias.

Hubo una época que el río de aguas negras del narcotráfico únicamente cruzaba el país rumbo a su destino. ¿Qué a lo largo de su cauce había pestilencia? Indudablemente, pero la pestilencia no mata. Las inundaciones sí.

Con mis mejores deseos,

Enrique Chávez Maranto

enrique.chm@gmail.com

Twitter @enriquechm

2 comentarios:

  1. Interesante, no se si en la practica podria llevarse a cabo tu teoria y obtener resultados moderados, finalmente es lo que habian hechos gobiernos anteriores, justificar que Mx es solo vereda y mercado.. es un tema bastante complejo que ya habia penetrado varias instituciones y todos los niveles de gobierno incluso en muchos negocios... que se violentaron.. era obvio, pero ya habia que hacer algo...
    saludos
    JM twitter.com\_jma

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  2. En el artículo pretendo ilustrar los errores en la estrategia. Había y hay que hacer algo, el problema es que la estrategia que instrumentaron resultó en una situación mucho peor que la anterior que obliga a seguir apostándole a las fuerzas armadas -peligrosamente expuestas- que no están diseñadas para la guerra urbana lo que ha conducido a la espiral de violencia o replantear todo el asunto considerando la legalización.

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