En la columna anterior se expuso la “receta” para quebrar a cualquier empresa y se comparó con lo que ocurre en México. La conclusión fue que estamos en verdaderos aprietos pues, punto y aparte nuestros problemas internos, existen interesados muy poderosos fuera de nuestras fronteras, deseosos de quebrar al país o mantenerlo en la inestabilidad.
Algunos lectores consideraron la visión como apocalíptica o muy pesimista y tienen razón, no obstante se apega a hechos imposibles de soslayar. También se dijo correctamente “ya sabemos que estamos mal, debemos dejar de quejarnos y actuar”, sin embargo para resolver cualquier problema es necesario comprenderlo.
Así, si coexisten narcotráfico, inseguridad, corrupción, polarización, abstencionismo, inequidad, injusticia, etcétera; se debe evitar verlos como problemas independientes porque no lo son; hay que comprender como se entrelazan hasta formar un todo; determinar quienes los provocan para, solo entonces, diseñar una estrategia con fundamentos. Si se hace antes de tomar conciencia de las causas, nos conducirá a dar palos de ciego y perdernos aún más en el bosque. También preguntaron ¿Quiénes son los terceros interesados en que estemos como estamos? Tres ejemplos:
1.- El terrorismo internacional está interesado en promover el narcotráfico hacia los Estados Unidos para utilizar las rutas controladas por los cárteles mexicanos de la droga en eventuales ataques terroristas, así como para debilitarlo enviciando a su juventud. Por su parte los EEUU necesitan controlar a nuestro país para extender su frontera virtualmente y establecer una zona de amortiguamiento para protegerse del terrorismo. La contienda se da en nuestro país y tiene consecuencias nefastas en la inseguridad y los ingresos del país derivados del propio narcotráfico y las remesas de los inmigrantes.
2. Muchos de los proveedores tradicionales de petróleo de los EEUU han dejado de ser confiables; las guerras en Afganistán e Irak por el control de sus recursos energéticos no han dado los resultados esperados, la estrategia de explotación en aguas profundas pende de un hilo tras el desastre ambiental y económico provocado por el derrame en el Golfo de México. Hoy más que nunca los EEUU están urgidos de petróleo, les va su forma de vida en ello. Cómo no han podido hacerse del mexicano, la estrategia evidente desde Carlos Salinas de Gortari ha sido llevar a la quiebra a Pemex y debilitar al país para controlarlo y obligarle, más tarde o más temprano, a entregar sus recursos petroleros.
3. Durante muchos años fuimos, después de Canadá, el segundo socio comercial de los EEUU, uno de los más importantes mercados de consumidores del mundo. Hoy somos el tercero después de China que nos desplazó exportando hacia México todo tipo de productos baratos y de mala calidad, muchos de contrabando, lo que provocó el cierre de fábricas al extremo de que hoy hasta estatuillas de la Virgen de Guadalupe y las banderitas mexicanas son hechas en ese país. Hoy cada vez somos más un país de consumidores que de productores.
En síntesis hay muchos interesados en que le vaya mal a México y para lograr su propósito, corrompen y protegen, vía la impunidad, a los traidores que en el país cuidan de sus intereses. Hasta aquí queda él porqué estamos como estamos. La última pregunta que hicieron sobre la columna anterior fue: ¿Y qué podemos hacer? Quedarnos cruzados de brazos, sumisos, agobiados por la desesperanza, aceptando a esa visión como un destino inevitable es absolutamente inaceptable. La solución inicia aceptando que lo hecho, hecho está y que sobre lo que existe, los ciudadanos (usted y yo, no el gobierno) habremos de construir evitando los errores cometidos en el pasado.
Debemos asumir al país como responsabilidad de todos, no únicamente del gobierno en turno, y promover la acción colectiva y simultánea en cada uno de los frentes como medio para transformar al país. Para cada problema hay acciones concretas. Por ejemplo, cada peso que usted gasta en productos o servicios importados legalmente o de contrabando -y el crédito hoy es un servicio importado- genera utilidades que no se quedan en México, se van al extranjero, aquí solo quedan empleos mal pagados. Ante eso, imagine por solo un momento que ocurriría si dejamos simultáneamente de utilizar la tarjeta de crédito por solo una semana, bajarían los intereses de usura y las excesivas comisiones bancarias obligados por nosotros, los ciudadanos, no por el gobierno.
Nada es imposible, el cielo o el infierno lo construimos nosotros. Este tema aún no se agota, continuaremos en la siguiente columna.
Con mis mejores deseos,
Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
Twitter @enriquechm
Las ideas son por los demás... así que en este espacio encontrarás las ideas que antes no lo eran por quedarse en la intimidad de mis temores. No serán buenas, ni malas, acaso ideas que lo serán por tí.
domingo, 8 de agosto de 2010
2 comentarios:
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Estoy esperando con ansias la siguiente columna, la verdad me preocupa y puntualizo cada vez que puedo no se vale ser ciudadano QUEJOSOS, excluyendonos de la responsabilidad que el Mexico y su probllematica la generamos en mucho con la apatìa a todo, porque es muy comodo culpar a otros, me parece super interesantes las ideas, pràcticas y concisas, como dejar de utilizar los creditos, no adquirir piraterìa.
ResponderBorrarEs un placer seguir su blogger y aprender de sus conocimientos.
Mi estimado Enrique, me parecen muy interesantes tus conceptos, y como te pedía, veo en ellos soluciones, que es lo que necesitamos; difiero un poco en tus apreciaciones, respecto de que los norteamericanos, quieren quebrar a Pemex, para mi, Pemex ya está quebrado y fue quebrado, por los propios mexicanos, que no hemos sabido administrar tan importante recurso no renovable, sus directores, empleados, sindicato, jubilados, “al fin que el charro paga”, fue una de las expresiones mas estúpidas que he oído en mi vida, pero bueno, al menos, estamos tratando, con estos ejercicios, de concientizar a la gente, de lo que debemos hacer, espero, que no sea tarde. Un abrazo, Jorge Ramírez.
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