El tema de hoy comienza cuando Lisa Simpson, hija de Homero, en vísperas del bicentenario de su ciudad, recibió el encargo de presentar un trabajo sobre la vida de su heroico fundador: Jebediah Sprinfield. Aplicada a la tarea, Lisa descubre un terrible secreto celosamente guardado: el verdadero nombre de Jebediah había sido Hans Sprungfeld que de héroe ¡no tenía nada! Había sido un pirata malvado.Decidida la jovencita Simpson a revelar la verdad el día del desfile del bicentenario, justo antes de hacerlo se da cuenta de lo mucho que significa la memoria de “Jebediah” para el pueblo y enfrenta la disyuntiva de desenmascararlo y destruir la identidad de la comunidad, o preservar el secreto. Lisa optó por lo segundo.
Viene a colación lo anterior por el comentario que un queridísimo lector, Don Lauro, hizo muy sentidamente un minuto antes de la celebración del Grito de Independencia… “Crecí con el Pípila, ¿Por qué nos lo quitan ahora?”
Me pregunté, ¿Será qué un personaje de caricatura, Lisa Simpson, tiene una mayor visión de lo que significa la identidad y el sentido de pertenencia de un pueblo? Pensé en ese momento como respuesta un “Tal vez…” que más tarde se convirtió en un rotundo “Sí” cuando leí el siguiente comentario a propósito del artículo “Por mi Raza Hablará el Espíritu”
“… me dejo pensando ¿Es que a las nuevas generaciones nos hace falta ese sentido de pertenencia? Creo que sí, y me incluyo, ya que a pesar de amar a México y sentirme orgullosamente mexicana. Reconozco que tanto yo, como la mayoría de las personas que conozco de mi edad y las más jóvenes, desconocemos ese sentimiento de pertenencia a un grupo, no solo universitario sino social.
Acudimos a la universidad para hacer una carrera… pero no participamos activamente en movimientos sociales. Nunca nos reunimos a discutir sobre lo que nos gustaba o no de la situación, política, social, económica o cultural. No diré que no tocábamos los temas, ¡Claro que sí! Pero, al parecer en esos momentos, eran más importantes otras cosas: la próxima reunión, la fiesta, el viaje, la novia, etcétera.
Sé que ustedes también lo hacían. Pero al sentir que pertenecían a la UNIVERSIDAD, también lucharon por mantenerla, mejorarla y cambiar lo incorrecto tanto en ella como en el país. Hay que reconocer que gracias a sus generaciones, hoy también tenemos muchas libertades. Los cambios que lograron sabemos que están ahí, pero no los apreciamos.
Finalmente recuerdo que en la universidad tuve maestros ya mayores (viejitos) egresados de la UNAM. Excelentes profesores y profesionistas, pero en ese entonces NO VALORAMOS su experiencia, sus ganas de enseñar y transmitir. Terminada la Universidad me di cuenta y me hubiera gustado agradecerles por su tiempo y su paciencia. ¡GRACIAS, MUCHAS GRACIAS!” Karina Solís Chávez, Arquitecta
Pero no concluye ahí el tema, poco después recibí otro correo, ahora de Argentina, que dice así:
“…Creo que gracias al mensaje y a las enseñanzas del «Maestro de América» muchos han sabido valorar la importancia de vivir en pluralidad y han sabido hacer de México un país que merece ser vivido y que merece la lucha cotidiana por hacerlo cada vez más grande.
Justo Sierra le dio a los mexicanos y a Latinoamérica el ejemplo de lucha contra la dictadura ilustrada. Una de sus frases deja en claro su pensamiento: «México es un pueblo con hambre y sed. El hambre y la sed que tiene, no es de pan; México tiene hambre y sed de justicia»
Cada uno de los habitantes de mi México lindo y querido deben honrarlo y seguir con el camino que empezó, tengan o no pertenencia a la UNAM, porque la pertenencia más grande que tienen es hacia su país y como ejemplos de este grande de Campeche, tienen a montones.
Gente que ha dado todo por hacer de su México un país justo y de cara al futuro. Es tarea de cada uno de ustedes hacer que el camino siga su rumbo.” Daniel Enrique Ferrero. General Rodríguez. Provincia de Buenos Aires Argentina.
Poco puedo agregar a lo antes expuesto, salvo una breve síntesis: El pueblo de México tiene que recuperar su identidad y el sentido de pertenencia señalado por Karina. Que no se deben extirpar sus fundamentos, como bien comprendió “Lisa Simpson”. Que el justificado y sentido reclamo de Don Lauro es de muchos y finalmente, que tenemos mucho que honrar como lo dice nuestro amigo argentino Daniel Enrique, quien conoce bien nuestra historia. ¡Más que muchos de nosotros!
Con mis mejores deseos,
Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
Twitter @enriquechm
Sorprendente y preciso el remontarnos a una caricatura americana de años atrás para las fiestas y sucesos de este año.
ResponderBorrarDesconozco qué sucede o qué es lo que estamos haciendo mal. En distintas etapas de la vida las personas tienden a buscar identidad y el sentido de pertenencia. Muchos comienzan a fumar o a beber en busca de eso. O bien escuchar grupos musicales, ser fanáticos de algún deporte o algún equipo en particular.
Nuestros dioses, nuestras lenguas y nuestra historia han sido sepultados. Difícil tarea el rescatar eso cuando nosotros mismos sentimos vergüenza y nos encargamos de discriminar al indio, al naco, al chilango, al norteño, al yucateco.
Es una tristeza que, en cuanto a nuestra tierra se refiere, sólo veo esa identidad y ese sentido de pertenencia en torno a la selección de futbol. No es posible generalizar por supuesto, pero si veo una fuerte tendencia a esto.
Excelente reflexión Enrique, gracias por compartir. Un fuerte abrazo.
No son las figuras que nos muestran en los libros de texto la identidad que debemos encontrar. Somos mexicanos si, Americanos, si y creo que la identidad como nación se encuentra en casa, el hogar, donde están los verdaderos héroes pocas veces reconocidos esos que se levantan a luchar día con día para llevar el sustento a casa es@s padres/madres que se levantan cada día para formar mejores ciudadanos. De ahí parte la identidad de aprender a vivir el valor de la igualdad, sentirnos parte de una familia, solo así podré aprender a sentirme parte de un grupo, una escuela, una nación, etc.
ResponderBorrarSi siento que soy parte de algo puedo entonces valorar ese algo.
Gracias por escribir y compartir Enrique!
saludos.
Twitter @Huitzi1
Muy interesante reflexión la de tu entrada, y me encantó el comentario de @Huitzi, realmente empezamos a sentir que pertenecemos desde nuestro núcleo familiar. Tal vez desde allí venga el problema.
ResponderBorrarSaludos
Twitter @giselasanti
Amigo Enrique creo firmemente que un pueblo sin identidad es un pueblo sin alma, sin futuro. Excelente tu post. Un abrazo
ResponderBorrarSr. Enrique, como siempre preciso y puntual, recordè una frase:
ResponderBorrar"De mis padres vengo y de mis libros soy" Damos por hecho el ser Mexicanos sin asumir que los lazos identidad, pertenencia obligan a cuidar y preservar sin apatìa y conformismo, la participaciòn y suma de ideas pero sobre todo voluntades.
Es un placer leerle, ejemplo de ciudadano participando y colaborando sin delegar el compromiso que todos debemos asumir desde nuestro espacio. Un abrazo
Siguiendo la línea de la reflexión de Vincent, efectivamente todos tenemos necesidad de pertenecer, de identificarnos con "algo". La primera instancia es la familia donde los valores son un factor clave.
ResponderBorrarMas adelante, los amigos, la escuela, la universidad, etcétera. Pero esos espacios son particulares.
Cuando hablamos de un país, lo que vincula es cultura, historia y geografía comunes.
México tiene una geografía relativamente bien delimitada pero es un mosaico de culturas.
De ahí que nuestro factor clave sea la historia común de ahí que "haiga sido como haiga sido", el México pre hispánico, la conquista, la guerra de independencia -con el Pípila incluido-, la revolución, la expropiación petrolera, han sido y aun, cada vez menos, son los eslabones de la cadena de la identidad y el sentido de pertenencia que llamamos patriotismo, nacionalismo con íconos, símbolos, poderosos como los patrios.
Si destruimos esos factores, México podría desintegrarse ¿balcanizarse? en el peor de los casos.
Enrique,
Twitter @enriquechm
Buscando la definición de Identidad, encontré esta que me pareció justa para comenzar mi comentario:"Es la respuesta a las preguntas quién soy, qué soy, de dónde vengo, hacia dónde voy. Pero el concepto de identidad apunta también a qué quiero ser."
ResponderBorrarVivimos en un mundo tan globalizado que la sensación de pertenencia y las tradiciones se van desdibujando con el continuo bombardeo de imágenes y estilos de vida ajenos a nuestras raíces.
Hoy en día se festeja El día de San Valentín, Halloween, etc, festejos que en muchos de nuestros países hasta hace unos años no existían.
Hemos dejado de ver nuestro interior para transformarnos en una sociedad permeable a lo que está de moda, dejando de lado lo que está en nuestro bagaje cultural.
Desgraciadamente el quién soy y de dónde vengo, han sido superados por el qué quiero ser y hacia dónde voy y....muchas veces esas respuestas son encontradas en modelos que nada tienen que ver con nuestras raíces.
Es muy triste ver que nos unimos por un partido de fútbol o un evento deportivo y esto lo digo con la experiencia de ver que muchas veces en mi tierra, se coloca la bandera sólo para los Mundiales y no para las fechas patrias.
Una Nación es mucho más que un conjunto de individuos, o al menos eso debería ser así.
Hace falta un renunciamiento a los intereses individuales buscando la grandeza como Nación.
Hemos sabido darle el poder a muchos dirigentes que no dirigen, la justicia a los injustos, la economía a los que dilapidan nuestros bienes, etc, y no hemos aprendido la lección; eso nos hace que lentamente nos vayamos transformando en personas autistas que no miramos más allá de nosotros mismos.
Llegó el momento de gestar una nueva independencia, que contradictoriamente nos una a nuestro pasado, debemos independizarnos de los modelos que lo único que logran es alejarnos de nuestras raíces.
Debemos comprender que si nuestras Naciones han crecido y se han hecho grandes lo han hecho con los cimientos de los que nos precedieron.
Vale entonces recordar el de dónde vengo para elegir muy bien el hacia dónde voy.
Vale entonces recordar quién soy para elegir bien quién quiero ser.
Rescatemos nuestra identidad cultural como conjunto de valores, tradiciones, símbolos y creencias que funcionen como un elemento cohesionador para volver a recrear el sentimiento de pertenencia.
Esta tarea hay que comenzarla teniendo en claro que la identidad no es algo que se hereda, sino algo que se construye.
Esa construcción tiene que comenzar en nuestras familias, que son el núcleo de toda sociedad e ir avanzando a paso firme para volver a los valores que nos dieron origen como naciones libres.
Debemos apoyarnos en la juventud como vehículo para los cambios, pero lo más importante: apoyarnos en nuestros mayores como ejemplo y experiencia.
La historia la hacen aquellos que son parte de ella y no los que se quedan sentados a ver lo que pasa. Uno puede ir por esta vida como simple ser o dejando huella.
Nuestros grandes de la historia eligieron dejar huella, a caso nosotros no deberíamos hacer lo mismo?
Muchísimas gracias Enrique por citarme en tu nota. Aunque en esta nota se trate la falta de pertenencia del pueblo mexicano, quiero expresar nuevamente algo que ya dijera y que diré siempre que pueda:
No conozco México, es uno de mis mayores deseos poder conocerlo, pero...si admiro a su gente porque han sabido valorar y mantener sus tradiciones y aunque, tal vez parezca que no es así....para quienes vemos a tu pueblo desde afuera sentimos un profundo respeto por lo que han sido, por lo que son y por lo que serán gracias a que no todos tus compatriotas se olvidaron del de dónde vengo y del quién soy.
Sólo es necesario saber elegir el qué quiero ser y hacia dónde quiero ir....y como los conozco se que esa respuesta tarde o temprano llegará y será: "Soy Mexicano y quiero que mi México sea grande, por el honor y el recuerdo de quienes dieron sus vidas para que así sea".
Un abrazo y mi eterno afecto a cada uno de mis hermanos de tu hermoso país.
Felicidades por tu reflexión.
ResponderBorrarAsí como en la mitología son creados seres representativos de valores, épocas o ideales; así son creadas las leyendas que forman parte de nuestras tradiciones.
La mentira y la mitología son dos cosas muy distintas; una es una falacia, mientras que la otra es la expresión de un grupo de personas ante un evento determinado.
Nuestro país no está en una situación en la que deba perder héroes, aún los que nunca existieron, los mitológicos. Estamos en un época en la que precisamente lo que necesitamos son héroes.
Interesante reflexión... Creo que es bueno que todos los pueblos tengan un sentido de pertenencia a algo; una cultura... El problema de ahora es que se está formando una cultura global y poco a poco desaparece el sentido de pertenecer a algo local... En parte eso es bueno, pero el riesgo de que exista una sola cultura es que también el pensamiento humano se uniforma y creo que lo que nos ha hecho evolucionar como seres humanos es nuestra capacidad de tener ideas diferentes, compartirlas y debatirlas.
ResponderBorrarMoy, Justamente tu último párrafo es uno de motivos de mi reflexión. Se necesita el contraste. Decimos los físicos, una energía potencial que cuando se libera produce el cambio, el movimiento, el desarrollo. Saludos y gracias por tu comentario. Enrique.
ResponderBorrar