“Cártel” de acuerdo al diccionario de la Real Academia Española significa “Organización ilícita vinculada al tráfico de drogas o de armas” no obstante hoy asociaré ese término a organizaciones criminales aún más peligrosas que las dedicadas al tráfico de drogas o armas, por el gravísimo daño que causan al país.
Me refiero a la delincuencia de cuello blanco organizada, que explota un fenómeno social que es mal endémico de México: la corrupción de cuyo origen he comentado en diversas ocasiones. Ahora explico el “modus operandi” y la estructura de los cárteles de la corrupción.
Aplicando el principio de Pareto a las utilidades de la corrupción, se puede afirmar que el 80% de los corruptos obtiene únicamente el 20% del botín y el restante 20%, organizados en cárteles, se llevan a sus bolsillos la mayor parte: el 80%. Dicho de otra manera, casi la totalidad del daño causado por la corrupción resulta de la actividad de los cárteles que operan en el segmento de los grandes negocios que reditúan ganancias multimillonarias… en dólares naturalmente.
Los “puestos” que no pueden faltar en la estructura de un cártel son él “jefe”, el “operador” y los “esclavos”. El jefe mantiene un perfil muy bajo y generalmente no trabaja para la empresa víctima. Él es quien detecta la oportunidad de “hacer negocio”, lo diseña, lo financia y lo promueve realizando el cabildeo de alto nivel para preparar el terreno y si es necesario negocia con otros cárteles.
El operador en cambio, trabaja en la empresa bajo ataque; ocupa un puesto de alto nivel jerárquico con funciones ambiguas que le permiten amplia flexibilidad para intervenir en todo tipo de asuntos. Inteligente, simpático y con facilidad de palabra, todos conocen su poder por la cercanía y relación con la más alta autoridad de la empresa. Su rol dentro del cártel es apoyar y asesorar al jefe en la detección de oportunidades; reclutar, posicionar, coordinar y controlar a los esclavos. ¡Ah! Y no menos importante quitar las piedritas del camino.
Los esclavos por su parte son responsables de procesos o actividades clave para el éxito del ilícito. Ingresan al cártel, los menos por avaricia, la mayoría bajo coerción por temor a perder el empleo, chantaje; o simplemente por ingenuidad, desconocimiento de las leyes o incapacidad para decir “no” al jefe. En síntesis son esclavos de la avaricia, el temor o la ignorancia que “copelan… o cuello”.
En cuanto al riesgo se refiere, el 99 por ciento es de los esclavos. Ellos son los que firman, autorizan y ordenan los actos irregulares; el operador siempre está cerca pero solo en situaciones extremas se compromete firmando algo. Él ordena y coordina por teléfono u otros medios. El Jefe por su parte no asume riesgos, normalmente no es funcionario público y las escasísimas huellas de su actuar difícilmente pueden ser comprobadas o utilizadas en juicio. Si acaso, lo que pierden es dinero.
Lo contrario ocurre con el reparto del botín. Los esclavos no obtienen nada salvo los avariciosos que ingresan al cártel voluntariamente. La mayor parte del botín se lo lleva el jefe quien reparte las “comisiones” casi siempre en especie a través de fideicomisos controladores de fondos de inversión e inmobiliarias que compran, venden o rentan yates, autos, casas, departamentos en Miami, Santa Fé, Polanco… que los ponen a disposición de los integrantes del Cártel quienes legalmente no poseen nada pero viven ¡A todo lujo!
Los socios del primer círculo parecieran que no tienen vínculos sin embargo siempre existen circunstancias comunes en su pasado. Son de la misma región o ciudad, caminaron juntos en los pasillos de la universidad, tuvieron los mismos jefes o maestros, laboraron como empleados de empresas con relaciones de negocios.
Los recientes casos de CFE, el IMSS y otros que conozco son un buen ejemplo de ello.
Con mis mejores deseos, para su información y efectos…
Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
Twitter @enriquechm
Amiguito hay otra instituciòn que tambièn podriamos mencionar pero por sabido nos la callaremos, pero el principal problema que teneos es justo eso: TODOS TENEMOS UN MOTIVO Y UN INTERES PARA CALLAR. Un abrazo.
ResponderBorrar...y al igual que la lucha contra el crimen organizado, el combate a la corrupción fracasa por ausencia de estrategias y/o colusión de servidores públicos.
ResponderBorrarFelicidades por tan interesante análisis de la estructura de la corrupción.
Físico como siempre en sus palabras mucha realidad ¡ojala! esto cambie, sin corrupción este hermoso país sería maravilloso.
ResponderBorrarsaludos que tenga un hermoso inicio de semana.
Elia*
Sin duda los más peligrosos, los delincuentes de cuello blanco. Responsables en gran parte del resto de los males. Es lamentable y ellos no responden a colores como suelen creer los gobernados. Mientras ellos se llenan los bolsillos el resto discute sobre rojo, amarillo y azul.
ResponderBorrarBuena entrada Enrique. ¡Un fuerte abrazo!
Ojalá pueda transcribirlo pero quitando la odiosa palabra CARTEL. Para poderlo reenviar a personas que les interesaría ver su analisis de como opera la corrupción, pero que estan hartos de las palabras relacionadas al narcotráfico como levanton, ejecutan etc. etc.
ResponderBorrarAH MI QUERIDO ENRIQUE, NO CABE DUDA QUE EXISTE EL DELITO VIOLENTO Y EL DE CUELLO BALNCO, SIN DUDA AHÍ ESTA LA LANA QUE BAILA FUERTEMENTE, PERO AÚN ASÍ, SIEMPRE QUE OIGO DE TRANZAS Y DEMÁS RECUERDO A MI PADRE QUE SIEMPRE ME DIJO "HIJO EL BUEN SUEÑO NO TIENE PRECIO", Y CON ESA FRASE FORMÓ A CADA UNO DE SUS HIJOS, LO QUE ME PARECE UNA ESTUPENDA HERENCIA NO CREES?
ResponderBorrar¡SI TODOS HUBIERAN TENIDO UN PADRE ASÍ!
Estimado Anónimo, No hay problema con quitar la palabra "Cártel" escríbame a la siguiente dirección enrique.chm@gmail.com nos presentamos y nos ponemos de acuerdo. Saludos
ResponderBorrarAl estimado Anónimo que creo saber quien es:
ResponderBorrarTu Padre era muy sabio y los míos también, ser integro y dormir con la conciencia tranquila no tiene precio. El asunto está en que muchos pillos son tan cínicos que duermen como lirones con la sonrisa en los labios disfrutando de sus maldades. Lo que no debemos permitir es que se metan en nuestro sueño ni en el de la gente que amamos. Y ahí es donde hay que enfrentarlos con frialdad, conscientes de que son peligrosos pero al final del día cobardes. Un abrazo.
¡Exactamente mi estimado Vincent! Mientras unos se distraen con el mitote de las diferencias ideológicas los otros, a la calladita, se llenan los bolsillos.
ResponderBorrarQuerida Elia, la responsabilidad de que ese ¡Ojalá! se convierta en realidad, está en nosotros.En todos y cada uno de nosotros. Todos somos responsables, por acción u omisión. Recuerda aquello de que tanto peca el que mata la vaca, como el que le agarra la pata!!
ResponderBorrarEnrique, muy acertada tu reflexion y es una pena que las personas a la cabeza de esas instituciones y otras más, son personas que tuvieron acceso a una educación y que aparentemente tienen buenos modales, pero no valores solidos. Te agradezco la denuncia, debemos continuar haciendolo para que nuestro pais cambie.
ResponderBorrarBuen día...............Narda Carmona.
no habia tenido la oportunidad de leer su blog pero en esta entrada la verdad lo felicito es muy buena... pero sabemos que la corrupcion esta y nos quejamos de ella pero que podemos hacer?? sera que nunca se acabe??... Maye Cinta
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