La siguiente carta fue escrita en marzo del año 2001 a propósito de los primeros 100 días del gobierno del ex presidente Vicente Fox Quesada:
Estimado Vicente:
Me dirijo a ti por tu nombre de pila no por irrespetuoso, si no por que hablando en confianza estoy seguro que fluirán mejor las ideas. Antes que nada te digo que nunca pensé que si acaso ganabas, tu triunfo sería reconocido. Mi familia y yo nos llevamos una menuda sorpresa cuando, muy pendientes de los resultados, el día de la elección se confirmó tu triunfo. De la incredulidad pasamos al asombro, a la alegría y a la esperanza, pero ahora pasados 100 días, francamente, me preocupas y mucho.
Verás, me llamó mucho la atención cuando declaraste que ya hemos perdido mucho tiempo, decías que los que estamos en buena posición, no tenemos prisa por los cambios, pero que la inmensa mayoría del pueblo sí la tiene ¡Y mucha! Tienes toda la razón, México no puede perder ni un minuto más.
Los objetivos que planteas en tu discurso cotidiano están más que claros. Lo que me preocupa es el ¿Cómo? y no porque dude de tus buenas intenciones o de tu capacidad de gestión sino por que el tamaño del reto es increíble.
En la Unión Europea señalaron con toda razón que hay mucho que hacer – yo diría que todo- en materia de corrupción y transparencia, lo que trajo a mi memoria aquello que dicen de que la “corrupción somos todos” Y ¿Cómo le vas a hacer con eso? ¿Cómo le vas a hacer para que el voto de confianza que te otorgaron se traduzca en confianza plena en tu liderazgo? ¿Cómo le vas a hacer, para conducir al pueblo y que colabore con las acciones de gobierno?
Si no logras que confien ti y en todo tu equipo; a las primeras de cambio te retirarán su apoyo y no podrás lograr mucho que digamos. Pienso que tenías toda la razón cuando mencionaste que si tu gobierno no cumple será el más detestado. El hecho es que ya pocos hacemos nuestra la frase “México Creo en Ti”
La “burra no era arisca” pero ya lo es; así la gran mayoría, los que tienen prisa, luchan solo por SU estricta supervivencia y esto es lo peor que pueda haber cuando de colaborar y de valores se trata. Los otros, esos que lograron salir adelante a pesar de los pesares, a las buenas o a las malas; como bien comentaste no les apura.
Hoy después de tantos años, ver la basura fuera de su lugar nos parece la cosa más natural del mundo; la corrupción pareciera que está en la piel de muchos de nosotros; hacer “horas pompa” en las oficinas, aceptar sobornos, dar mordidas, pasarse un alto, tirar el agua, usar “diablitos”, ser indiferentes ante los problemas de la comunidad, esperar todo del gobierno, hacer lo indispensable o nada si es posible, subir y vivir a costa de los demás... ¡de lo que sea!, son parte de lo cotidiano.
Y para acabarla de amolar hay otros grupos, aquélla elite que hoy ya está buscando ponerte piedritas en el camino por aquello que si el poder no es mío, que no sea de nadie sin olvidar a los grandes intereses económicos que puedes afectar en tu afán.
Así que el tamaño del reto, como te comenté, me tiene muy preocupado y me lleva al recurrente ¿Cómo le vas a hacer? Porque no se trata solo de re estructurar al gobierno, de poner nuevas caras al frente, meter en caso dado alguno que otro corrupto a la cárcel, ni de programas bien pensados que puedan ser bien instrumentados por los funcionarios honestos y capaces que seguramente serán los de tu gabinete.
Pienso Vicente que no se trata solo de eso, pienso que para todo ello se requerirá de un insumo esencial: un pueblo que colabore decididamente, que sepa esperar a los resultados porque lo que propones lleva tiempo; un pueblo que confie plenamente en el liderazgo de tu gobierno….
Pues lamento decirte que has creado muchas expectativas. Así qué...
¿Cómo le vas a hacer?
Epílogo: Nunca contestaste a esta carta pero el tiempo siempre dá las respuestas; siete años después me queda claro que nunca supiste como hacerlo; engañaste con la mercadotécnia política a los que votaron por ti. Tus promesas de campaña, al final se convirtieron en un país dividido, narcotrafico, corrupción, estatuas mochas y tal vez tú única, profética, verdad:
“No nos van a perdonar si fallamos, porque nos han dado la más grande oportunidad, en casi un siglo, de cambiar el destino del país; si fallamos mi gobierno será el más odiado y más detestado, como ningún otro”
Vicente Fox, London School of Economics, 5/X/2000.
Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
Las ideas son por los demás... así que en este espacio encontrarás las ideas que antes no lo eran por quedarse en la intimidad de mis temores. No serán buenas, ni malas, acaso ideas que lo serán por tí.
domingo, 21 de octubre de 2007
2 comentarios:
Todos los comentarios son muy bienvenidos ya sea que estés de acuerdo o no con el contenido del artículo. Si te los quedas nos impiden considerar tu punto de vista que es valioso. Puedes seleccionar la opción anónimo y solo si lo deseas firmar con tu nombre. ¡Mil gracias por colaborar! Enrique
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
"No nos van a perdonar si fallamos, porque nos han dado la más grande oportunidad, en casi un siglo, de cambiar el destino del país; si fallamos mi gobierno será el más odiado y más detestado, como ningún otro"... todo depende del gobierno actual y de la calidad de las investigaciones.
ResponderBorrarDudo personalmente de dicha calidad, así como casi todas primero se va a tornar borrosa, no manejable, se archivará y después se olvidará.
Hasta que un día alguien recuerde que el ex-presidente tiene cuentas pendientes y la sacarán a la luz de nuevo, pero estará tan anciano que lo tendrán varios años bajo arresto en su propio domicilio, después buscará un amparo y lo dejarán en paz.
Parecido a algún caso por ahí pendiente ¿no?
Lo peor está por venir...
Tellez, Ni que decir, el caso LEA es el ejemplo, sin embargo no vale la pena hacer bilis; hay que hacer lo correcto en lo que podemos influir. Saludos,
ResponderBorrar