Señores Secretarios, la medida del éxito de nuestra gestión será el anonimato; les digo desde ahora, no buscamos ser protagonistas, buscamos ser promotores de un futuro promisorio para nuestro pueblo.
Muchas pequeñas gestas que se han perdido en la historia, forman parte del cimiento que nos soporta; muchas pequeñas gestas requirieron la férrea voluntad y la humildad de un puñado de gente que no buscaron el registro de la historia si no el auténtico bienestar de nuestro pueblo.
No somos lo que decimos Señores Secretarios, somos lo que hacemos y en esa medida mi exigencia para todos ustedes es alejar la soberbia que no admite más verdad que la propia y que solo busca las letras de oro del reconocimiento inmerecido de la historia…
Les pido alejar las siembras de una sola cosecha que destruye la tierra de la que comerán los hijos de nuestros hijos…
Les pido alejarse de quienes les alaben y no les pido, ¡les exijo!, debatir humildemente y de cara al pueblo con quienes les critican; escuchando a todos, al ignorante y al maestro; al pobre y al potentado, al trabajador y al patrón, a la mujer y al hombre; al niño, al joven, al adulto y al anciano; al ateo y al religioso pues solo del contraste de las ideas surgirán las decisiones que darán pié a la verdadera transformación de la Patria lo que nunca surgirá de la confrontación que divide y que destruye…
Y de los acuerdos y consensos, Señores, no habrá quien de nosotros busque obtener el crédito; lo que haremos será aplicar toda nuestra voluntad para construir las soluciones que serán de todos…
Como saben, asumimos la alta responsabilidad de servir a nuestra Patria por medio de un proceso electoral complicado, con resultados dudosos a los ojos de muchos que acumulan años de resentimiento por la inequidad e injusticia que ha prevalecido en nuestro país. El reto y la responsabilidad, de por sí mayúsculos, se acrecientan porque tendremos además que ganar credibilidad ante quienes hoy desconfían, ante quienes ven en los resultados de la contienda solo un motivo más para la confrontación que ciega e impide ver lo bueno que podemos aportar.
Miraremos al pasado para dar el justo y debido reconocimiento a lo bueno y valioso que encontremos en el inventario; Miraremos al pasado también para reconocer los errores que habremos de evitar, pero no para hacer escarnio ni leña del árbol caído ni buscar en la historia el pretexto de nuestra impotencia pues a partir de hoy, Señores Secretarios, somos los responsables de tomar las decisiones que apuntalen el futuro de México.
Ahora, Señores Secretarios, pasemos al primer punto de la agenda...
La materia petrolera.
Con mis mejores deseos…
Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
Muchas pequeñas gestas que se han perdido en la historia, forman parte del cimiento que nos soporta; muchas pequeñas gestas requirieron la férrea voluntad y la humildad de un puñado de gente que no buscaron el registro de la historia si no el auténtico bienestar de nuestro pueblo.
No somos lo que decimos Señores Secretarios, somos lo que hacemos y en esa medida mi exigencia para todos ustedes es alejar la soberbia que no admite más verdad que la propia y que solo busca las letras de oro del reconocimiento inmerecido de la historia…
Les pido alejar las siembras de una sola cosecha que destruye la tierra de la que comerán los hijos de nuestros hijos…
Les pido alejarse de quienes les alaben y no les pido, ¡les exijo!, debatir humildemente y de cara al pueblo con quienes les critican; escuchando a todos, al ignorante y al maestro; al pobre y al potentado, al trabajador y al patrón, a la mujer y al hombre; al niño, al joven, al adulto y al anciano; al ateo y al religioso pues solo del contraste de las ideas surgirán las decisiones que darán pié a la verdadera transformación de la Patria lo que nunca surgirá de la confrontación que divide y que destruye…
Y de los acuerdos y consensos, Señores, no habrá quien de nosotros busque obtener el crédito; lo que haremos será aplicar toda nuestra voluntad para construir las soluciones que serán de todos…
Como saben, asumimos la alta responsabilidad de servir a nuestra Patria por medio de un proceso electoral complicado, con resultados dudosos a los ojos de muchos que acumulan años de resentimiento por la inequidad e injusticia que ha prevalecido en nuestro país. El reto y la responsabilidad, de por sí mayúsculos, se acrecientan porque tendremos además que ganar credibilidad ante quienes hoy desconfían, ante quienes ven en los resultados de la contienda solo un motivo más para la confrontación que ciega e impide ver lo bueno que podemos aportar.
Miraremos al pasado para dar el justo y debido reconocimiento a lo bueno y valioso que encontremos en el inventario; Miraremos al pasado también para reconocer los errores que habremos de evitar, pero no para hacer escarnio ni leña del árbol caído ni buscar en la historia el pretexto de nuestra impotencia pues a partir de hoy, Señores Secretarios, somos los responsables de tomar las decisiones que apuntalen el futuro de México.
Ahora, Señores Secretarios, pasemos al primer punto de la agenda...
La materia petrolera.
Con mis mejores deseos…
Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
"Bajo el sistema federativo, los funcionarios públicos, no pueden disponer de las rentas sin responsabilidad. No pueden gobernar a impulsos de una voluntad caprichosa, sino con sujeción a las leyes. No pueden improvisar fortunas, ni entregarse al ocio y a la disipación, sino consagrarse asiduamente al trabajo, disponiéndose a vivir, en la honrada medianía que proporciona la retribución que la ley les señala".
ResponderBorrarBenito Pablo Juárez García (21 de marzo, 1806 - 18 de julio de 1872).
Político mexicano, de origen indígena zapoteca, presidente de México en varias ocasiones (1858-1872).
Nació en San Pablo Guelatao, Oaxaca.
Se le conoce como el "Benemérito de las Américas"