-Pos áhi sigue la mata dando m’hijo…
Sin pretender minimizar el esfuerzo de los ciudadanos que evitó la construcción de los locales comerciales disfrazados de baños en la playa; puedo decir que eso fue cosa de niños comparado con el reto de clausurar la gran cantina en que se ha convertido nuestro Malecón costero.
La demolición los baños fue consecuencia en primera instancia de la denuncia ciudadana de un acto cometido por particulares a todas luces irregular; y más adelante, de la voluntad política de la autoridad municipal para poner término a un asunto claramente delimitado en los hechos, las circunstancias y los participantes. Ahora, tal vez por analogía, hay quienes piensan que para resolver el problema del malecón-cantina se requeriría aplicar la misma fórmula: presión ciudadana para forzar la aplicación de la Ley; sin embargo, el asunto es con mucho, más complicado que eso.
Si consideramos al malecón-cantina como el negocio que es, este se ha consolidado a lo largo de los últimos años. Sus insumos –alcohol, droga y prostitución- son abundantes; con un proceso de comercialización sencillo que no requiere mayores recursos; los precios son accesibles para los miles de consumidores, adolescentes y adultos jóvenes –los parroquianos- que representan una demanda fuerte y diversificada; y finalmente es un negocio que no tiene controles efectivos ó si los tiene, simplemente no se aplican.
Cuando se dice que la solución al problema que representa el malecón-cantina consiste en aplicar la Ley para impedir la ingesta de bebidas embriagantes en la vía pública me salta la pregunta ¿Eso es todo? ¿Depende únicamente de un acto de autoridad? Y si es así, ¿La sociedad es víctima entonces de la omisión de la autoridad? Sinceramente lo dudo mucho. Cuando el legislador dictó la Ley en sus orígenes, lo hizo pensando en aquel borracho impertinente que eventualmente importunaba; ahora no es un borracho, son cientos, son miles. El contexto sencillamente cambió.
Para que el negocio del malecón-cantina exista concurren muchos factores de los cuáles somos responsables absolutamente todos pues tan culpable es el que mata la vaca como el que le agarra la pata. Ese negocio, que si bien es cierto, tiene un propósito económico para los distribuidores de alcohol, droga y prostitución que expenden su “mercancía” en ese lugar, así como también el mismo propósito para los judas que no ven, ni oyen nada a cambio de treinta monedas; también es cierto que tiene una fuerte demanda que habría que analizar bien a bien el porqué existe, cuál es su causa raíz y quien al final del día tiene la responsabilidad de que exista.
No solo es necesario, es imperativo, no tanto solucionar el alcoholismo, la prostitución y la drogadicción de nuestra juventud en sí; si no curar la enfermedad que subyace de la cual, alcoholismo, prostitución y drogadicción son tan solo sus síntomas. Es imperativo curar esa enfermedad de la cual muchos -muy convenientemente- no quieren percatarse pues es más cómodo hacernos víctimas de la omisión de la autoridad antes que responsables del porqué nuestros hijos son parroquianos de ese gran negocio que es el malecón-cantina.
¿Qué la autoridad debe aplicar la Ley, aplicar controles estrictos a quienes ya tienen permisos, clausurar a quien venda a menores de edad, restringir los horarios de expendios y antros, sin otorgar un permiso más? Si, ¿Qué la autoridad debe rescatar los espacios públicos y proveer espacios alternativos para el esparcimiento de nuestra juventud? Totalmente y absolutamente de acuerdo; pero también estoy convencido que nosotros, los padres debemos hacer la parte que nos corresponde transmitiendo, comunicando; valores y conductas con el ejemplo así como también controlando y supervisando a nuestros hijos, no basta solo sermonear sin mayor sustento para finalmente dejarlos hacer lo que quieren, porque eso resulta mas sencillo que educar.
Impedir la ingesta de bebidas alcohólicas en la vía pública con un acto de autoridad sin hacer la parte que nos toca, provocará que nuestros hijos, los jóvenes parroquianos, que hoy están a la vista de todos, busquen otros espacios pero ahora en lo oscurito lo que sería tanto como esconder la basura debajo de la alfombra lo que no es, de ninguna manera, la solución. Nada me dará más gusto recibir en mi correo electrónico las ideas de los papás, de los parroquianos, de los maestros y de las autoridades para desarrollar conjuntamente una propuesta integral a este asunto que nos concierne a todos.
Reconocimientos:
A todas las Mamás del mundo por el Amor, la paciencia y la humildad con que se han aplicado a la cada vez más complicada tarea de formar a sus hijos con conciencia, valores y responsabilidad de si mismos.
A los barrenderos y barrenderas, que todos los días dejan impecable las calles de nuestra ciudad y que en estos calurosísimos días realmente sudan la gota gorda.
A los ciudadanos, a los medios de comunicación y a las autoridades que promovieron la aplicación de la Ley en contra de quienes estaban irresponsablemente extrayendo la arena de las dunas.
Con mis mejores deseos…
Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
Las ideas son por los demás... así que en este espacio encontrarás las ideas que antes no lo eran por quedarse en la intimidad de mis temores. No serán buenas, ni malas, acaso ideas que lo serán por tí.
domingo, 11 de mayo de 2008
8 comentarios:
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Estas fechas me permiten recordar que allá por los años 70´s, días como el de la Madre y Navidad eran fechas donde el Sr. Don Elías Férez Tanús se presentaba en el penal de Palma Sola y despúes de analizar las listas de detenidas por delitos menores, relacionados con su condición humilde, (lo que también les impedia pagar las multas), él las pagaba en forma anónima, para reincorporarlas con sus familias.
ResponderBorrarPues eso muy poca gente lo sabe, es un buen ejemplo de lo que debemos reconocer para impulsar. Mil gracias,
ResponderBorrarEnrique
El comentario de hoy da justo en el blanco de una sociedad que perdio los principíos y valores fundamentales que la deben regir: respeto, legalidad, honestidad, honradez, etc.,etc,. , sustituyendolos por un consumismo desenfrenado que califica como sinonimo de exito ó deber cumplido, -que lejos de la verdad-
ResponderBorrarLos padres de adolescentes y adultos jovenes tenemos la responsabilidad inaplazable de que esta generación no sea la de la decada perdida, parafraseando algún clásico reciente. Depende de cada uno de nosotros el resultado.
Este 10 de mayo fue un dia para recordar cuanto bien hizo mi madre a tanta gente y cuanta gente la quiere y la aprecia de corazon, es un hecho, en las enfermedades y en la carcel se conocen a los amigos y a la gente que nos quiere. Gracias a Dios mi mama es muy afortunada.
ResponderBorrarEstimado Jaime, no puede ser más acertado tu comentario, los padres tenemos esa responsabilidad y es inaplazable. Ahora bien es claro que a la luz de los resultados no estamos haciendo las cosas bien lo que me lleva a la pregunta ¿Cómo podemos ayudar para que todo este asunto se revierta? Debemos poder contribuir en algo a la solución.
ResponderBorrarSaludos cordiales y mil gracias por tu comentario.
Estimada Karina, cuanta razón tienes al decir que tu Mamá es una persona muy querida y respetada. Sin embargo no la considero afortunada pues implicaría que "tuvo suerte" cuando obtuvo cariño y respeto; y no es así. Todo el mérito es de ella, se lo ganó a pulso, tal vez a costa de su salud, con su entrega absoluta buscando el bienestar de todos cuantos le rodean. Y sin esperar nada a cambio.
ResponderBorrarPienso en cambio que los afortunados somos nosotros quienes al tener la oportunidad de conocerla pudimos aprender un poco, solo un poco, de su ejemplo.
Con todo mi afecto,
Enrique
Despierten papas,
ResponderBorrarEn mis tiempos, que no es hace mucho por cierto, tenia que estar en mi casa a las 10 de la noche, me preguntaban a donde iba y con quien, y me daban la cantidad EXACTA DE DINERO, que requeriria para ir al cine, o para ir a cenar o para lo que fuera a necesitar. Mis papas me hacian respetar horarios, reglas. Eran mis amigos, confidentes y apoyo y me hicieron un adulto responsable y decidido.
Tengo 2 niñas de 5 y 2 años y me da terror pensar que en unos años mis hijas convivan con otros adolecentes que sus papas viven en Disneylandia, por miedo o yo no se que, no ponen reglas. Los adolecentes de ahora salen a las 11 de la noche con carro, dinero y vestidas que mejor me reservo mi comentario, me pregunto que es lo que piensan los papas de los adolecentes de ahora!!!! DESPIERTEN, no les tengan miedo. Creo que en el afan de ser unos papas "cool" dejan que sus hijos hagan lo que se les antoje. De las condiciones de esa megacantina gran responsabilidad la tienen los papas, ya no vivo en Coatzacoalcos, pero cuando voy me doy cuenta de que un gran porcentaje de asistentes al mega bar son adolecentes. Ahora, yo me pregunto de donde sacan dinero esos adolecentes?
DESPIERTEN, Papas DESPIERTEN. NO LES TENGAN MIEDO.
Estimado LBM, Así es, los padres tendríamos que despertar no solo del temor, que lo hay, si no también de la autocomplacencia y la irresponsabilidad. Las circunstancias cambian y las cosas no pueden ser como eran antes pero esperaríamos un cambio para mejorar no para empeorar. Mil gracias por tu comentario, Enrique
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