sábado, 25 de julio de 2009

Érase una vez un... ¡Marranito!

Por ahí del año 2000 en un día de los que no me gustan pues entre los asuntos sin importancia que pululaban en mi agenda; el "voy junta, 'toy junta, regreso junta" -así dice un amigo que contesto cuando me habla por teléfono a la oficina- las horas transcurrían calmas… ¡rumbo a la tormenta!

-¿Puedo pasar? Preguntó por mera cortesía mi asistente quien de inmediato me entregó un documento clasificado como muy urgente. Leo las primeras líneas y de súbito los labios temblorosos, el estómago encogido, el golpe de la adrenalina, el pulso acelerado y un grito que seguro hizo temblar... ¡no! retemblar los cimientos de mi oficina...

¡Comunícame con Fulanito ese hijo de su tal por cuál!... No esperé mucho, un par de eternos minutos después Fulanito estaba en la línea, respiré profundo, apenas en control, sin mediar saludo espeté:

-¿Sabes quien habla?

-Sí ¿Por qué? Contesto Fulanito a la defensiva cuando adivinó mi enojo...

-¿Sabes como me llamo? ¡Repítelo!

-¡Hombre! ¿Pues que te traes?

-Te digo que lo repitas... Fulanito guardo silencio por unos instantes y finalmente dijo:

-Enrique Chávez Maranto.

-Entonces ¿Porqué dirigiste un documento a Enrique Chávez "Marranito"? si el apellido de mi Madre es M-A-R-A-N-T-O ¿Es burla? ¿O qué?

Bueno, tan ofendido estaba con el insulto a la fibra más sensible que casi lo mato -por teléfono naturalmente- solo me detuve cuando en medio de la escaramuza me entregan un nuevo documento dirigido ahora por otra persona, al mismo destinatario: Enrique Chávez "Marranito" que no era yo pues, la verdad, créanme, nunca he respondido a un "oinc, oinc" y ¡les juro! me baño todos los días.

El asunto era mayor, la “burla” generalizada y requirió una minuciosa investigación que me tomó solo ¡10 minutos! para identificar al culpable: El multimillonario Bill Gates de quién aun espero devuelva mis llamadas para presentar la queja. Resulta que su famoso procesador de palabras tiene una función de autocorrección que al no identificar la palabra “Maranto” en su diccionario la cambia sin preguntar por "Marranito" ¿Cómo ven?

¿Pero a que viene la historia? Hace unos pocos días un amable lector se tomó la molestia de transcribir uno de mis artículos en su blog y para esto utilizó el viejo procesador de palabras de Bill y de nuevo, pero ahora en la Internet, Maranto se convirtió en “marranito” En esta ocasión he de decirles que no hubo enojo, en cambio sostuve un agradable intercambio de correos que me hizo de un nuevo amigo.

Pero no es esa la única razón. Recién leí en las noticias que el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Barack Hussein Obama, presentó excusas después de las desafortunadas declaraciones que hizo molesto cuando tuvo su “marranito” en la forma del arresto, con tintes racistas, del profesor afro americano en Harvard. Como él, como yo, como cientos, miles, millones de personas cotidianamente tienen sus “marranitos” Basta escuchar el coro de “oinc” “oinc” que se escucha por doquier.

Será bueno aprender a no actuar bajo supuestos, ni a tomarnos las cosas a personal y si a tomarnos el tiempo necesario para investigar y enfriar la cabeza. En la ira y en el enojo nadie gana. Todos perdemos. Así que la declaración del Secretario de Gobernación “Los estamos esperando…” y otras por el estilo salen sobrando.

Con mis mejores deseos,

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com

5 comentarios:

  1. Fui testigo del enojo de Enrique por el cambio que Bill Gates decidió para su apellido, y les puedo decir que Enrique aprovehcó esta situación para madurar y convertirse en un mejor (aún) compañero de trabajo y amigo.
    En todo se puede encontrar una oportunidad para crecer, no la desaprovechemos

    Guillermo Villa

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  2. Hola Fisico, también elabore documentos con el antiguo procesador de palabras y tuve también que corregir una y otra vez su nombre pues mi ex jefe (Paco) me los regresaba y me regañaba cuando eso sucedia.....pero le decia que no era mi culpa, en fin que bueno que se dio cuenta que no era intencional.
    ;o) Fatima

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  3. Físico a mi tambien me pasaba esto, pero pensaba que me había equivocado al escribir el apellido y volvia a escribir hasta que me di cuenta que era el procesador de palabras el que me corregia la escritura que para el estaba mal escrita, sin embargo confieso que al narrar usted desde el principio esta situación, me estaba riendo mucho y las personas que pasaban se me quedaban viendo como pensando que estaba volviendome loca aunque no lo decian yo estoy sergura que lo pensaban. está narrado de una forma interesante y muy graciosa.
    saludos Elia.

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  4. Este comentario tengo que dárselo personalmente. Creo que fui protagonista del primer error.
    A mi, lo interesante me resulta el cómo a veces por una reacción espontanea podemos dar una impresión equivocada a quien no nos conoce. Hoy tengo el placer de conocerle y verdaderamente disfruto nuestras esporádicas charlas, pero en aquellos años mi opinion era muy distinta debido a este suceso. Un gran saludo.
    Showmbly

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  5. Gracias Guillermo, gracias a todos.
    Shombly, no recuerdo si fuiste tú quien inició todo... si así fué... grrr...

    Lo que si es que me encantan nuestras charlas. Mira nada más, por enojón estuve a punto de perder una buena amistad.

    Un abrazo,

    Enrique

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