domingo, 8 de noviembre de 2009

¿Cuál México?

Durante la guerra entre España y los Estados Unidos, el presidente McKinley entregó a un hombre llamado Rowan, una carta dirigida al General Calixto García quién se encontraba en algún lugar de la isla de Cuba. El Sr. Rowan sin recibir, ni pedir, mayores indicaciones, emprendió de inmediato el camino y al cabo de unos días entregó la carta en su destino.

El párrafo anterior es conocido como la historia de la “Carta a García” que se utiliza frecuentemente en cursos motivacionales, como ejemplo del espíritu de colaboración que debería prevalecer en las organizaciones. Se espera, que cuándo alguien necesite «enviar una carta a García», exista un «Sr. Rowan» competente para cumplir la misión. Sin embargo esto no puede darse en todos los casos, pues hay algunas encomiendas realmente muy complicadas, diría yo casi imposibles de lograr.

Si hoy, una hipotética “Carta a García” se tuviera que entregar con la única seña de que el destinatario está en México, una pregunta pertinente, sin demerito de la actitud del Sr. Rowan, sería: ¿Cuál México?

Sí, ¿Cuál México? ¿Él del norte, ó el del sur? ¿Él de las costas, ó el de las montañas? ¿Él de los ciudadanos de primera, ó el de los ciudadanos de segunda que no pueden aspirar a un puesto de elección popular si no es a través de los partidos políticos” ¿Él de los que pagan impuestos, ó el de los que los evaden? ¿Él de los que estudiaron en las escuelas privadas, o él de los egresados de las universidades públicas? ¿Él de los que estrenan auto cada tres años, ó el de los que compran camionetas importadas que de viejas se desbaratan? ¿Él de quiénes en una sola comida gastan, lo que es el sueldo que no verán en toda su vida quienes viven en el otro México? ¿Él de los que usan su BlackBerry para “tuitear”, ó el de los que abonan al saldo solo lo necesario para hacer una llamada? ¿Él de los que son “completamente palacio” ó él de los que visten ropa de segunda mano? ¿Él de los que toman vacaciones en Cancún ó él de los que solo conocen la arena de la playa que les acarrean al Distrito Federal? ¿Él de los que viven en el municipio de San Pedro Garza García ó él de aquellos en los altos de Chiapas? ¿Él del PAN, él del PRI, ó el del PRD?

Sí, ¿Cuál México? ¿Él de los pocos muertos amigos del presidente, ó él de los cientos cuyo sacrificio no ha merecido un modesto monumento colectivo?

Definitivamente la misión del Sr. Rowan no sería nada fácil de cumplir. Por que, en efecto, existe una diversidad incalculable de percepciones de la realidad de nuestro país que dificultaría enormemente entregar la carta en su destino. Diversidad que no hemos sido capaces de convertir en fortaleza y que obstruye la construcción de acuerdos básicos sobre el futuro deseado. Solo en uno todos coincidimos: El anhelo es un México mejor.

Solo que esta frase es y seguirá siendo hueca en tanto del anhelo no pasemos. Y«mejor» signifique cosas tan distintas para tantos. Así que no se asombre, ni se disguste, ni vea moros con tranchete, por leyes que parecen mal hechas e inequitativas. Al contrario regocíjese, pues seguramente nuestros doctos y justos legisladores las diseñaron pensando en aquellos que viven en alguno de los otros México que usted no conoce. Pensando en aquellos que seguramente son mayoría.

Con mis mejores deseos,

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com

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