domingo, 31 de julio de 2011

Esclavitud

La historia y todos los personajes son ficticios. Pero cualquier parecido con la realidad es verdad...

¿Obleas de cajeta? ¿Ates? ¿Mazapanes? ¿Llegarían las cocadas? Eran las preguntas cuando de niño, ilusionado, encaminaba mis pasos rumbo a la dulcería. Hoy, con otras preferencias pero con el mismo entusiasmo, cada domingo acudo religiosamente al mismo expendio de hace ya 34 años.

Primero soltero, más tarde casado, después con el primogénito, luego con los dos niños que como yo hacían agua la boca y muinas cuando no salían con el pedido completo… hasta que llegó el día que la tropa se hizo corta, cuando ya no tan niños se fueron a recorrer la aventura de su vida.

“¡Hola amiguito! ¿Cómo están los muchachos?”, “Vendrán pronto, ¿verdad?” “¿Y la novia?” Nos pregunta la dulcerita y ¿Cómo podría ser de otra manera? si también les ha visto crecer.

Siempre con una mirada amable y la sonrisa tímida, Ella ilumina sus ojos cuando habla de su pasión: el beisbol. Aún más cuando juegan los Diablos Rojos, “¿Verdad que los muchachos fueron al estadio?” pregunta tan fanática como mi hijo el mayor de ese equipo. Pareciera que disfruta en ellos lo que le ha sido negado… “¿Se imagina? ¡Ver la final en un palco!”

Muy pocas ocasiones he ido al puesto sin encontrarla despachando. ¡Vamos! me sobrarían dedos de la mano si contara sus ausencias. Siempre de buen humor, siempre preguntando por los muchachos, siempre reservando para nosotros los dulces preferidos… los mazapanes para mi esposa, las obleas de cajeta para Guille, el ate para Pingo, para mí las cocadas, hum…

Solo que hace unas semanas la vi triste y por preguntón me enteré de lo que no hubiera querido conocer... ¡Ella quería ir a visitar a su familia! Pero tenía miedo a pedir sus vacaciones. “Me las negarán como siempre…” Y continué preguntando, ¿Cuál es tu horario?... ¿Y tú día de descanso?.. ¿Y a qué horas comes?... En resumen, trabaja 13 horas diarias, sábados y domingos incluidos; come en el expendio mismo, no tiene vacaciones su mundo somos nosotros, sus clientes, nuestras historias y su entretenimiento una vieja televisión donde ve cuando hay, el partido de beisbol… ¿Cómo podría no hacer nada?

El 2 de diciembre del año 2009, el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon al declarar a ese día como el “Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud” pronunció un histórico mensaje que lamentablemente no tuvo eco donde habló de las formas modernas de esclavitud. Un poco más de 3 años atrás, el 27 de agosto de 2006, el Mons. Joaquín Piña, obispo de Puerto Iguazú, publicó la Carta Pastoral para el 21° domingo durante el año de 2006 titulada “El miedo es la nueva forma de esclavitud

Justo el sábado pasado el presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, expresó que en las manos de los mexicanos está dejar de socavar su futuro, y pidió “…convoquemos otra vez a la unidad, convoquemos otra vez a una agenda única, convoquemos otra vez a hacer la nueva Independencia y la nueva liberación de estas nuevas formas de esclavitud”

Nada más alejado de la verdad, México necesita desenraizar el hambre de esperanza acumulada para concebir una realidad distinta, para romper las cadenas invisibles de las modernas formas de explotación donde si no hay esclavos, es solo porque oficialmente esa etiqueta… ¡No existe!

Con mis mejores deseos,

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
twitter.com/enriquechm

lunes, 25 de julio de 2011

Libertad y bien común

"Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz", Benito Juárez, ex presidente de México.

"La diferencia fundamental entre la izquierda y la derecha estriba en que la primera pugna por la igualdad y la segunda por la libertad. El problema es que la igualdad no siempre da pie a la libertad", Alan Greenspan, economista estadounidense.

En China, la libertad de procrear no existe y no es asunto de igualdad sino del bien común: el desarrollo sustentable de ese país.

No habrían suficientes recursos para soportar el crecimiento acelerado de la población china; que antes, si bien se daba en un ambiente de plena libertad personal, no respetaba el derecho de las generaciones futuras.

Para los que abonan y pugnan por el neoliberalismo, la libertad deja de ser en cuanto se le acota; no hay puntos medios para ella. Sin embargo, la aplicación del fundamentalismo neoliberal, en el marco de una libertad mal entendida, ha llevado a extremos inaceptables por la falta de respeto, por la explotación y la supresión de facto, de las oportunidades de desarrollo, de millones de seres humanos a lo largo de todo el planeta.

Hoy, tal es el extremo, que para aspirar a una vida digna, no bastan la voluntad y el compromiso individual, ni es materia que cualquiera pueda desahogar en un tiempo de vida.

Hoy se requiere del esfuerzo de generaciones para salir del subdesarrollo y la marginación.

El liderazgo, que gobierna con soberbia, antes que con humildad y voluntad por el bien común, no es más opción.

Con mis mejores deseos,

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
twitter.com/enriquechm


Nota: Este artículo fue publicado en Reforma.com el 15 de mayo de 2006

domingo, 24 de julio de 2011

No podrán...

El rostro del presidente lucía desencajado. Con la mirada perdida en el infinito y el peso del sufrimiento del pueblo sobre sus espaldas, estaba al punto del quebranto. Era inconcebible le dijeron muchos que algo así pudiera ocurrir, pero la sola idea, dio fuerza a lo “inconcebible” y lo impensable ocurrió. Pocos meses después del fracaso de las negociaciones con la oposición, el país estaba hecho un caos. Simplemente no había recursos para mantener el gobierno en marcha y la ingobernabilidad era prácticamente un hecho.

Su liderazgo, la capacidad de logro que se exige a quien se ostenta como tal, se agotó justo a las 12 de la noche del primero de agosto del fatídico año del 2010. Poco tiempo después, con el país en quiebra y en manos de sus acreedores, el presidente se vio obligado a ordenar un radical recorte al gasto público que provocó el cierre de cientos de oficinas gubernamentales, la cancelación de programas de asistencia social a los más necesitados y el despido de miles de funcionarios públicos. A partir de ese momento la onda expansiva, el “efecto dominó” como le llamaban, se transmitió a todos los sectores de la economía y centenares de miles se sumaron al gran número de desempleados que ya existían.

En los primeros días la negación y la esperanza de que fuera algo temporal, “un bache más en el camino”, mantuvieron los ánimos de la gente en calma, sin embargo, cuando vieron agotar sus ahorros o perderlos por la quiebra de las instituciones financieras; la decepción, la desesperanza, el hambre y el miedo en abundancia fueron el combustible ideal para incendiar las calles con protestas generalizadas fuera de control a lo largo de todo el territorio. La propia policía, a quien se le pagaba a cuenta gotas, se sumó al descontento social…

¿Qué fue lo que ocurrió?

En el año de 2008 una profunda recesión de la economía mundial evidenció la fragilidad, la corrupción y el agotamiento del modelo económico vigente en esa época. No obstante, las medidas que diseñaron para salir de la crisis aplicaron las reglas de ese mismo sistema. Dicho de otra manera al obeso le recetaron comer más…, al apostador seguir jugando…, al deudor seguir comprando a crédito... Nunca un cambio de vida.

Las medidas adoptadas simplemente no atendieron la causa raíz del problema. Nunca alguno de los tomadores de decisiones pensó en tirar al retrete el sistema económico obsoleto y dar pasos hacia un nuevo orden en el mundo y el resultado fue una economía aún más frágil, prendida con cada vez menos “alfileres”

En ese escenario, en el 2009, asumió las riendas del país el presidente de esta historia quien tuvo, como agravante, la oposición sistemática de las poderosas minorías blancas, fundamentalistas, de la extrema derecha de su país por el insulto que les representó un primer mandatario afroamericano ocupando la sala oval del otrora país más poderoso del mundo. En respuesta al lema de campaña “Si podemos” que inspiró esperanza a millones; ellos dijeron, “No podrán”, de eso nos encargamos.

La historia anterior es una ficción pero cabe dentro de lo posible. En los momentos en que redacté este artículo el Presidente Obama y el partido republicano estaban enfrascados en negociaciones que si fracasan, el día dos de agosto obligarán a los EEUU a declararse en suspensión de pagos lo que indudablemente afectará el orden establecido en el mundo.

Si fracasan las negociaciones será muy doloroso, sin embargo, lo verdaderamente importante es que aprendan la lección.

Las cosas no pueden continuar así.

Con mis mejores deseos,

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
twitter.com/enriquechm

domingo, 17 de julio de 2011

Coerción

En una ocasión, un conferencista nos proyectó un vídeo que mostraba a dos equipos de jugadores lanzándose una pelota. Antes de iniciar, solicitó contar el número de pases, y al término preguntó si habíamos notado algo raro en el film.

Transcurrieron largos segundos antes de que una persona, entre aproximadamente trescientas, levantara lentamente el brazo. ¿Qué fue lo que vio? Preguntó el expositor… A lo que -pensando en el ridículo que haría- contestó con timidez: Vi a unos gorilas caminando entre los deportistas...

De inmediato la audiencia estalló en risas y el hombre aquel, pensando trágame tierra, se apachurró contra el fondo de su asiento solo para escuchar instantes después: “Tiene usted razón, en el vídeo hay unos gorilas caminando entre los deportistas…” Y así, el hombre sonrió, muy orondo se irguió en su silla y el silencio se hizo.

Para confirmar se proyectó nuevamente el vídeo y efectivamente… como por arte de magia, los gorilas aparecieron a la vista de todo mundo. La explicación es muy sencilla, nos dijo, la mayoría de ustedes no vio a los gorilas pues su mente simplemente los descartó.

La mente se preguntó: “Eso que se ve ahí ¿es un gorila? Sí. De acuerdo a mis conocimientos, experiencia, prejuicios, propósito y demás ¿Tiene un gorila que hacer algo ahí? No. Entonces no debe estar ahí, no existe, es un engaño, una falla o lo que sea así que quítalo, fíltralo, no debes verlo.”

Una experiencia similar ocurrió cuando mostré a un grupo una fotografía del desierto con una carriola para bebé insertada. El resultado fue el mismo que con los gorilas: La mente quitó la carriola de la mente de la mayoría y pocos pudieron percibirla. Conclusión, la mente solo nos permite percibir y creer en una visión distorsionada de la realidad… Y existen muchas, una para cada quien. Bien dicen que cada cabeza es un mundo.

Para acabar de complicar el asunto de las muchas realidades, no faltan quienes pretenden convencer al resto que solo su realidad es la buena, utilizando como herramienta para comunicar sus ideas un lenguaje donde las palabras, por lo que gusten y manden, no significan siempre lo mismo para todos.

Y cuando no lo logran, nos juzgan o juzgamos. Podremos perseguir lo mismo, pero nuestro lenguaje llevarnos por caminos muy distantes y hacer las discusiones interminables; o utilizar de forma impecable y precisa el lenguaje para describir una realidad muy distinta a la que perciben quienes nos rodean.

Quien lidera a un pueblo sin la confianza que infunde el carisma, enfrenta un reto considerable: lograr consensos respecto de la realidad percibida y utilizar el lenguaje en forma impecable para transmitir sus ideas y convencer.

La otra opción es la coerción del soberbio.

Con mis mejores deseos,

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
twitter.com/enriquechm

domingo, 10 de julio de 2011

Demencia...

“Hoy quisiera que alguien me dijera que ser diferente no significa demencia”
Erika Espada

Un pequeño paso, un instante después, un elemento nuevo en el entorno, hacen la diferencia entre sentir la vida de una u otra manera. Cambios sutiles que el pensamiento descarta, pero que el alma acumula hasta eventualmente transformar la mirada del hastío en una que destella por el amor o la ilusión.

Una continua e infinita sucesión de saltos impulsados por la energía producto del individuo al sentir, pensar y expresarse de forma diferente respecto de él mismo en un estado anterior, o respecto de otros individuos. Eso es en verdad la vida.

Saltos que cuando son pequeños y están orientados en la ruta del amor son la fuente de los sentimientos de paz interior, armonía, felicidad y seguridad; cambios que si acaso equivocamos el rumbo, justo su pequeñez permite regresar al estado anterior con un mínimo de esfuerzo, con escaso dolor pero eso sí, con un nuevo aprendizaje para nuestro futuro desarrollo.

Los grandes saltos, por el contrario, nos producen sentimientos muy intensos mezcla de placer, excitación, avaricia, temor, triunfo generalmente de poca duración. Pasos al límite que será difícil corregir pues hay escaso margen para el error. Tal es el caso de quienes “queman sus naves”, practican deportes de alto riesgo o asumen actitudes radicales o fundamentalistas; para ellos no hay punto de retorno, en el mejor de los casos el placer y la gloria son efímeros y en el peor, en el fracaso, pierden todo incluso la vida.

¿Pero que tan pequeño, es pequeño o grande es un paso? No hay respuestas absolutas para esto. Lo que es pequeño para unos es grande para otros. Lo que fue grande en nuestra juventud hoy puede parecer pequeño.

Lo importante es prepararnos tanto para el cambio como para asumir la responsabilidad de nuestras decisiones. Pero nunca, ¡jamás!, abandonar la idea de que ser diferentes es lo que hace a la vida, vida.

¿Imaginan un mundo de individuos idénticos en ideas y actitudes? Ese es el sueño demente de quienes hacen del control de otros, y para su beneficio, el propósito de su existencia.

La vida es de contrastes, no puede ser de otra manera.

Con mis mejores deseos,

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
twitter.com/enriquechm

domingo, 3 de julio de 2011

Secuestro

"(…) ninguno satisface la aspiración que tengo para el país que quiero".
Elba Esther Gordillo, dirigente del SNTE

En México existen dos tipos de organizaciones de gran impacto en el presente y también para el futuro del país.

Las organizaciones del primer tipo tal vez son las más competitivas que existen. Para permanecer en el mercado se enfrentan entre las de su clase día y noche, incluidos sábados, domingos y días festivos. Estas mantienen un programa de reclutamiento permanente debido a que la rotación del personal es muy alta por la intensa presión a la que cotidianamente están sometidos sus empleados quienes, si bien tienen altas remuneraciones, su vida laboral y su esperanza de vida son cortas. Para ellos, la exigencia de resultados y de lealtad a la organización es extrema sin embargo se capacitan sobre la marcha con poco o ningún margen para el error; la primera equivocación normalmente conduce a la puerta de salida muchas veces en forma trágica

En contraste, las organizaciones del segundo tipo prácticamente son monopolios en los mercados donde operan, no tienen competencia. Pagan poco a sus empleados pero ofrecen un sin número de prestaciones -servicios médicos, vacaciones pagadas, transferencias de puestos de trabajo a familiares, etcétera. El clima laboral es relajado, con pocas exigencias y la rotación de personal prácticamente no existe; cuando eventualmente se presenta una vacante por la muerte o jubilación de un trabajador los candidatos ¡sobran!. En estas empresas, si bien es cierto que realizan evaluaciones periódicas y programas de capacitación, la incompetencia y la ausencia de resultados no tienen consecuencias. Las más grandes organizaciones de este tipo normalmente sostienen buenas relaciones e incluso gozan de la protección del gobierno con quien llegan a sostener alianzas estratégicas en épocas electorales.

Los dos tipos de organizaciones son muy poderosos y obtienen grandísimas utilidades sin embargo, como ya habrán adivinado, las primeras operan fuera de la ley por lo que sus líderes y empleados sufren una feroz persecución. Ustedes dirán que no tiene objeto la comparación, unas operan fuera de la ley las otras dentro, tienen un “modus operandi” muy distinto, etcétera; sin embargo encontré una característica en común sobre la que vale la pena reflexionar. Las dos, entre otras actividades, se dedican al secuestro… ¿Al secuestro? Sí, leyó Usted bien al secuestro.

De las organizaciones criminales ni duda cabe. Pero ¿las otras, las del segundo tipo, las que se llevan bien con el gobierno e incluso se apoyan mutuamente, también se dedican al secuestro? Pues sí, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) arquetipo de estas, tiene secuestrado el futuro del país, a la niñez mexicana.

Pero no solo eso, el impresionante poder político y económico acumulado por su dirigente, Elba Esther Gordillo, le permitió sostener “negociaciones políticas (…) totalmente transparentes y válidas” con el entonces candidato Felipe Calderón que les llevó a sostener el mutuo compromiso de promover reformas estructurales en educación y en el ISSSTE; y también, naturalmente, a prometer posiciones, entre otras la dirección del ISSSTE y de la Lotería Nacional, para lo que llama el “Grupo Reformador” Promesas cumplidas pues como todos sabemos el candidato Calderón se convirtió en presidente.

Me pregunto ¿Pero eso fue todo? ¿Con quién más sostuvo el candidato negociaciones políticas transparentes y válidas? ¿Qué más comprometió y que obtuvo a cambio? Ahora no me queda duda de que lo que comprometió fue impunidad y obtuvo votos pues como lo dijo la propia Elba Esther Gordillo, “(…) todo el mundo lo supo siempre (…)” Ya para concluir, les ofrezco una cita obtenida de la cuenta de twitter del Presidente Calderón que me parece muy a propósito del tema:

“Gracias a los millones de ciudadanos que, hace 5 años, remontaron una enorme desventaja hasta ganar la Presidencia de México, el 2 de julio”

¿En quienes estaría pensando precisamente?

Con mis mejores deseos,

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
twitter.com/enriquechm