domingo, 17 de agosto de 2008

Como si nada...

En un país de cuyo nombre a veces no quisiera acordarme, pero me acuerdo todos los días, tuve una experiencia que no podría olvidar y que en estos días vino a mi memoria…

Trabajaba yo en un tiempo, como ahora, en una empresa muy importante cuando, un día de tantos, llamé por teléfono a Pedro, funcionario amigo mío de hacía ya muchos años, solo para enterarme del ataque cardiaco que había sufrido. Mi amigo se encontraba muy grave en el hospital…

Colgué apesadumbrado cuando justo en ese momento alcancé a ver al jefe de mi amigo entrar a una oficina cercana a donde acudí de inmediato en busca de mayores noticias… solo para encontrarme con una escena que nunca esperé… el silencio se podía cortar con tijeras y el miedo, entendí después, pintaba el rostro de quienes compartían ese espacio. ¿Qué les pasa? les pregunté y la respuesta no tardó en llegar… Acusaron de irregularidades a Pedro y su corazón falló… Ese día el miedo presente en esa oficina caló en lo más profundo de mi ánimo pues semanas antes el auditor en jefe había convocado a una reunión a todos los mandos medios de la empresa donde, sin recato, espetó a un auditorio lleno, palabras más, palabras menos: ¡Todos ustedes son corruptos y deben acusar a sus jefes! Si no lo hacen, ¡los meto a la cárcel!…

Las palabras del auditor en jefe impactaron gravemente el ánimo de todos en la organización; sin negar las manzanas podridas que siempre hay en todas las empresas y que en esa reunión había más de una… la gran mayoría eran personas, como usted o como yo, padres y madres de familias honradas que simplemente estaban dedicados a su trabajo. Funcionarios que no tenían nada que ver con la corrupción a que aludía sin hacer distingos ese tristemente recordado auditor en jefe que dejó dolor, frustración, impotencia y coraje a quienes acusó sin mayor sustento que el prejuicio y la sospecha infundada.

La labor del auditor es imprescindible e importante pues siempre habrá lobos disfrazados de ovejas, delincuentes disfrazados de funcionarios, que sin duda alguna su lugar es la cárcel. Para cumplir con ese propósito, el auditor debe actuar con coraje y bravura en la defensa del patrimonio de las instituciones. Sin embargo el fin nunca justificará los medios como la prepotencia, la intimidación y la acusación generalizada con la que se señaló a todos en esa reunión.

¿Supo ese auditor en jefe y sus subordinados el daño que causaron? No lo sé, solo sé que algunos de los pillos de esa reunión siguen como si nada y que muchos, la gran mayoría, para que no los pudieran acusar de nada, justamente hicieron a partir de ese día eso: ¡Nada! Provocando la parálisis de la empresa. En esa época se decía “Si alguien se está ahogando y aunque sepas, no encuentras en el librito el procedimiento para salvarlo… mejor deja que muera… porqué si no el ahogado serás tú”

¿Y por qué me vino a la memoria todo esto? Porque ¡Ojala y me equivoque! Hace unos días me tocó ver muestras de épocas que parecían ya superadas… A todo esto mi amigo Pedro se recuperó, sigue dando lata y las acusaciones como sabíamos resultaron sin fundamento, pero ni dudarlo, palo dado ni Dios lo quita… ¿Que qué pasó con el entonces auditor en jefe? Hasta donde yo sé está como los verdaderos pillos… ¡Como si nada! ¿Y la empresa…?

Todavía se acuerda.

Con mis mejores deseos,

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com

5 comentarios:

  1. Enrique, como siempre, provocas reflexión en tus artículos, con un estilo sutil, inteligente y agradable, pones el dedo en la llaga.

    Muy bien!
    Felicidades y saludos

    PS Por cierto el artículo sobre Georgia, los chinos y las Olimpiadas, también forman parte de mi comentario.

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  2. Hola Físico, sin duda alguna un tema muy apasionante por lo menos para mi pues me gusta leer esas situaciones que hacen que uno se pregunte y la ¿Y la Justicia Apá? pues definitivamente creo que hay algo en nuestra estructura como estado pues las instituciones creadas no mas no funcionan, he tratado de justificarlo echandole la culpa primero a los Romanos (que fueron los fundadores de los pilares del derecho) pero creo que hasta donde sé ellos funcionaron muy bien, así que no tuve otra opción mas que descartarlos, después le eché la culpa al derecho azteca y a los códices que crearon, después a los españoles y a la santa inquisición, y así hasta llegar a nuestra época y creo que por fin he encontrado a los culpables de todo lo que pasa con nuestra estructura política de estado, los culpables son... CHA CHA CHAN..... NO SE PIERDA EL SIGUIENTE CAPITULO.

    Saludos

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  3. Hola Físico, sin duda alguna un tema muy apasionante por lo menos para mi pues me gusta leer esas situaciones que hacen que uno se pregunte y la ¿Y la Justicia Apá? pues definitivamente creo que hay algo en nuestra estructura como estado pues las instituciones creadas no mas no funcionan, he tratado de justificarlo echandole la culpa primero a los Romanos (que fueron los fundadores de los pilares del derecho) pero creo que hasta donde sé ellos funcionaron muy bien, así que no tuve otra opción mas que descartarlos, después le eché la culpa al derecho azteca y a los códices que crearon, después a los españoles y a la santa inquisición, y así hasta llegar a nuestra época y creo que por fin he encontrado a los culpables de todo lo que pasa con nuestra estructura política de estado, los culpables son... CHA CHA CHAN..... NO SE PIERDA EL SIGUIENTE CAPITULO.

    Perón lo envié mal.

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  4. A petición del autor de este interesante blog concluiré mi comentario no sin antes decirles que solo es una percepción personal espero que ninguna persona se sienta aludida con mi comentario.

    Después de echarle la culpa hasta el ratón miguelito llegué a la conclusión que los culpables SOMOS NOSOTROS MISMOS quienes en algún momento de la historia perdimos los valores y principios fundamentales de un buen país que nos heredaron aquellos que reunidos en un congreso allá por 1857 lucharon por crear las bases de una Constitución digna de México, país con una larga historia de lucha y con gente preocupada por lo que estaba dejando a las futuras generacíones (nosotros).

    Ha pasado mucho tiempo desde entonces y todo aquello que heredamos donde quedó? considero que hemos sido nosotros mismos los culpables de esta decadencia estructural del estado, nosotros que hemos caido en el conformismo y que perdimos lo mas valioso que nos pudieron haber heredado la Dignidad de ser Mexicanos.

    Saludos.

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  5. Sr chavez, ahora si pude dejarle comentario. Como siempre muy de acuerdo, me hizo acordarme de los lìderes sindicales de algun modo con su tema, me duele el corazon ver desde lìderes, funcionarios, legisladores dirigentes de partido como siempre sacian su malsanas intenciones y ambiciones con los necesitados.
    Saludos.

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