domingo, 8 de marzo de 2009

Rescatando el espíritu: Mexihco

"El tenue resplandor en la pared de cristal de roca insinuaba ya el amanecer en la minúscula cueva donde el joven guerrero esperaba el rito final de su iniciación… Esa fría noche que ya se iba, culminaba los arduos años de preparación. Esa fría noche, el sahumerio de copal, acompañó el profundo sueño donde visitó a sus ancestros y conoció lo que le deparaban los dioses como el nuevo acólito a quien le serían revelados todos los secretos…

Tan pronto escuchó el canto del jilguero anunciando el arribo de su anciano maestro, calzó las sandalias, vistió el humilde ayate y encaminó sus pasos a la entrada de la cueva para partir en silencio rumbo a la terraza ocupada ya por los sumos sacerdotes que, como él ahora, tenían la misión de preservar la nación…

Estando todos reunidos, de súbito, el sonido de los caracoles inundó el espacio hasta los confines de aquella maravillosa tierra al mismo tiempo que pronunciaban el Mantra sagrado de su fe… Mexihco, Mexihco… "


Muchos años han pasado desde esa hipotética noche, muchos más desde que se fundó la gran Tenochtitlán y muchísimos más desde que Teotihuacan fue la morada de los Dioses… Mucho ha cambiado Mexihco, México como le llamamos ahora, tanto que de aquella gran civilización resta muy poco porque la historia escrita por los vencedores excluyó de ella su espíritu…

Hoy somos mexicanos, si acaso, por nacer en la misma geografía de la que muchos huyen. Somos mexicanos, si acaso, por los eventuales y breves momentos en que musitamos –que no entonamos- un himno nacional que casi nadie recuerda, a una bandera a la que nadie honra como antaño...

¿Dónde quedó el Mexihco de ese joven guerrero? ¿A cuál México llegamos nosotros? ¿A un estado fallido? Me rehúso a aceptarlo, porque si hoy escribo esto no es por la nostalgia, si no por el anhelo de ese espíritu que aun pervive, que aun impulsa a muchos creyentes que lo que vivimos hoy no es México, México es mejor. Siempre lo ha sido.

Hoy más que nunca es evidente que el temor, que engendra la soberbia y el egoísmo de quienes tienen en sus manos nuestro bienestar, ha roto los equilibrios y acotado las libertades ciudadanas pero es así, porque así lo hemos permitido con nuestra indiferencia. Hoy el mundo está enfrentando una crisis sin precedentes y México también está en crisis pero no de ahora, está en crisis desde el momento en que dejó de interesarnos quien gobierna en el país.

En las elecciones del año 2006 quien realmente ganó fue el partido de la indiferencia, con el 41.45 por ciento de los sufragios no emitidos y 5.56 puntos porcentuales por encima de su más cercano competidor. Es ese el partido que se fundó a partir de la supresión del espíritu mexicano de la historia escrita por los vencedores. Es ese el partido de la frustración acumulada de tantos años de cambios para no cambiar. Ese es el partido donde milita la mayoría de los mexicanos y que es el verdadero responsable de la crisis que impacta el bienestar de la población. Es ese el partido que gobierna México con millones de militantes a quienes les digo que está en sus manos recuperar el espíritu perdido utilizando su derecho al voto como el instrumento privilegiado para construir el futuro que todos anhelamos.

En los próximos comicios tendrán la oportunidad de Votar por México lo que impone como tareas primordiales convencer a quienes le rodean para que a su vez lo hagan; reflexionar sobre las opciones, y acudir inexcusablemente a las urnas para ahí, en la intimidad, con la papeleta mano, votar por su candidato, votar por el menos “malo” o simplemente no hacerlo por ninguno; lo que su juicio y personalísima decisión convenga. Con ese acto, Votar por México, contribuirán a legitimar y fortalecer las instituciones para convertirlas en el cimiento necesario en la construcción de un México mejor del cuál usted sea partícipe.

Un México del cuál su familia y Usted puedan sentirse orgullosos: ¡Mexihco!

Otros artículos sobre la materia electoral:

Sufragio Efectivo No Reelección… ¡Recargado!
Amargo Despertar
Sueños Guajiros
A la fuerza… ¡Ni los zapatos entran!


Con mis mejores deseos,

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com

5 comentarios:

  1. Hola Físico, el análisis de Mexhico con el México de ahora que hace, es sin duda alguna una realidad que pocos escritores se atreven a mencionar y no tanto por que no sepan si no mas bien por querer escribir lo que la gente quiere leer y no caer en esa Utopía que pareciera convertirlos en soñadores e ilusos, o tal vez el temor a que los comentarios de las personas hagan no sean muy halagadores, por lo que sea! son muy pocas personas que siempre están clamando por ese Mexhico que todos queremos, pocas personas están interesadas en ese espiritú del que habla, creo que si todos nos volvieramos un poco utopicos, soñadores o ilusos tal vez no estariamos como estamos, i simplemente nos hace falta ese Joven Guerrero.....

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  2. Fe de Erratas....

    Dice:
    soñadores o ilusos tal vez no estariamos como estamos, i simplemente nos hace falta ese Joven Guerrero.....

    Debe Decir: soñadores o ilusos tal vez no estariamos como estamos, o simplemente nos hace falta ese Joven Guerrero.....

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  3. Asi es Fátima, muchos atienden solo el analisis de la coyuntura y no profundizan.

    Ahora bien no se trata de ser un poco utópicos, soñadores, o ilusos... se trata sentir orgullo de ser mexicanos, comprometerse y no dejarnos llevar por la indiferencia que es lo que prevalece hoy.

    Saludos

    Enrique

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  4. En esta ocasión difiero un poco de su punto de vista en este aspecto: Históricamente, desde la época precolombina hasta finales del siglo XX los mexicanos NUNCA habíamos tenido la oportunidad real de elegir a nuestros gobernantes. Es a partir del 2000 que comienza en nosotros la consciencia del poder que tenemos. Aun no conocemos sus alcances, somos inexpertos.
    Efectivamente, como usted dice, en nosotros está el fomentar entre nuestros conocidos el que ejerzan su deber ciudadano de votar.

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  5. Shombly, tienes toda la razón, historicamente así fue y aún nos falta mucho de eso estoy muy conciente. Mi intencion al incluir esa "hipotetica" ceremonia, las comillas son por que no lo es tanto, fue resaltar la necesidad de apelar a las raices para destacer la falta falta del espiritu que se muestra en el comportamiento apático, indiferente de muchos en México que tiene sus razones pero que en mi opinión es la causa raíz de muchos de los males que nos aquejan.

    Saludos cordiales,

    Enrique,

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