domingo, 5 de abril de 2009

Pinta de Amor tus labios II...

“Las palabras de desamor no duelen tanto hasta que las dice la persona amada”…“En el mundo hay más personas que mueren por las palabras que por un tiro de bala”…“Las palabras son flechas disparadas por el pensamiento…una vez que penetran en su blanco se pueden sacar, pero dejan un agujero difícil de tapar”…

Las citas anteriores son el resultado de una búsqueda en Internet sobre la fuerza de las palabras. Encontré cientos sobre el mal que causan pero solo una, sí solo una, que ojala podamos llevar a la práctica en esta Semana Santa cuando los días son propicios, cuando los seres queridos, la familia lejana, los amigos, los amores, los distantes, los ofendidos, se reencuentran.

A quienes nos rodean los definimos con palabras. Pero ¿Son realmente ellos o solo expresamos la frustración, lo que ocultamos en la mente como la más triste de nuestras facetas? ¿Cuántas veces nuestra alma resuena con lo que sabemos que está ahí, pero no logramos poner Amor en nuestros labios en cambio sí, silencio, frustración, resentimiento o amargura? Tal vez sería esa la reflexión ante el dilema de aquellos temerosos a la vulnerabilidad por abrir su corazón, el dilema de aquellos que no conciben que el Amor sea fortaleza.

Los sentimientos son el lenguaje del alma en tanto que las palabras son el lenguaje de la mente… pero no habrá palabras que expresen los sentimientos del alma en tanto la mente se cubra con la pátina de los paradigmas y los prejuicios del ego. Y así, al igual que cuando la soprano alcanza y sostiene una nota puede destruir un vaso; las palabras o su ausencia por la propia frustración pueden destruir al Ser Amado. Tal es el impacto de nuestras palabras.

Estos días de reencuentro nos ofrecen la maravillosa oportunidad de la reconciliación, de restañar las heridas que palabras viejas causaron o simplemente de fortalecer nuestros vínculos reflejando lo que verdaderamente somos. Silvia Abril alguna vez expresó “Pon Amor en tus labios y verás como sanan tus palabras”…. No les será sencillo, para mí no lo ha sido antes, ni lo es ahora, sin embargo la recompensa bien vale el esfuerzo para permitir que las palabras expresen también los sentimientos del alma, pero ¿Cómo hacerlo?

Muy sencillo, pinta de Amor tus labios no mucho, tan solo tres veces al día.

Pst…¡Un último comentario! Si la receta no funciona, si aun pintando de Amor los labios, las palabras nuevas no logran restañar las heridas de las palabras viejas, es tiempo de alejarse, sin resentimientos, sin culpas, con la conciencia tranquila de nuestro mejor esfuerzo.

Emilio, ¡mil gracias por sugerirme el tema!

Con mis mejores deseos,

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com

4 comentarios:

  1. En efecto Quique, si el amor puede mover montañas; el amor puesto en los labios puede resanar las heridas hechas por las palabras... Hermosa reflexión y muy apropiada a la fecha de la Semana Santa, tiempo de reconciliación, de perdón y de oración. En pocas palabras.... Ayunar de palabras hirientes y Llenarse de frases sanadoras, porque: La vida sin amor, no tiene sentido. Felices Pascuas de Resurrección!! Maricharo

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  2. ... la pluma es la lengua del pensamiento decía Cervantes.
    Si al liberarte del ego y los paradigmas que mencionas, logras decir lo que sientes... ¡Escríbelo y hazlo perdurable!
    Así lo hizo Sabines y sigue presente

    [En mis labios te sé, te reconozco,
    y giras y eres y miras incansable
    y toda tú me suenas
    dentro del corazón como mi sangre... Sabines]

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  3. En respuesta a tu artículo te anexo esta liga sobre algo que escribí hace tres años sobre las palabras:

    http://modestoh.bitacoras.com/

    Felicidades!

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  4. Modesto, mil gracias ya dejé mi comentario en tu blog. :)

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