jueves, 31 de mayo de 2007

Como perrito sin dueño...

Pemex-Petroquímica nació en 1992 a partir de la clasificación de un grupo de productos petroquímicos como no básicos lo que dio lugar a que 3 años más tarde, la palabra “petroquímica” no apareciera en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 1995-2000 de Ernesto Zedillo y a que en el correspondiente Programa de Desarrollo y Reestructuración del Sector de la Energía, 1995-2000 respecto de la petroquímica, solo incluyera una única y lapidaria línea de acción que decía: “Desincorporar los activos públicos de la petroquímica secundaria…

Después del fracaso de la venta, llegaron las promesas de campaña de Vicente Fox de reactivación de la industria y el tema mereció entonces dos párrafos en el PND 2001-2006 que se tradujeron en las buenas intenciones del Programa Sectorial del Sector Energía de entonces, que dieron lugar a la iniciativa del Proyecto Fénix y a la puesta en marcha de proyectos que dormían el sueño de los justos.

Hoy 31 de mayo, el Presidente Calderón publicó el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 que en su introducción abunda en la diversidad de sectores consultados y los medios que se utilizaron para considerar sus opiniones y propuestas. El documento incluye “La Visión México 2030” que expresa y cito: “una voluntad colectiva de cambio, que es factible y cuyo propósito es alcanzar el Desarrollo Humano Sustentable. Una imagen de país a la vuelta de 23 años permite enfocar la acción conjunta de todos los mexicanos, marca un propósito común, un sueño compartido, un punto de arribo que sólo es posible alcanzar con el esfuerzo de todos” lo que francamente me entusiasmó.

Busqué entonces, apresurado e inquieto, lo que a la petroquímica, puntal del desarrollo de Coatzacoalcos y detonador de muchas cadenas productivas, le correspondería en el PND y de inicio solo encontré un breve comentario: “Por su parte, en petroquímica existe una industria desintegrada, con altos costos de producción y baja competitividad, lo que genera montos insuficientes de inversión e importaciones crecientes” lo que lamentablemente es la triste realidad.

Bueno, me dije esperanzado, más adelante habrá alguna estrategia, algo que nos marque el rumbo, pero no... no encontré una línea más; tristemente el documento no incluye objetivos ni estrategias para fomentar el desarrollo de la industria petroquímica. Los sectores de Hidrocarburos y Energía merecieron 1 objetivo rector, y los hidrocarburos particularmente, 15 estrategias que consideran a las otras subsidiarias de Petróleos Mexicanos, pero de la petroquímica… nada, absolutamente nada.

¿Pero cómo? ¿Si solo el miércoles pasado, en el marco del 3er Encuentro Internacional del Mar; Federico Reyes Heroles un muy prestigiado analista –hermano del Director General de Petróleos Mexicanos- evidenció como en otras latitudes, es justamente en los productos petroquímicos donde se puede obtener el mayor valor? ¿Por qué en el PND no aparece absolutamente nada? ¿Seguiremos acaso exportando crudo barato para importar petroquímicos caros?

En diciembre de 1998 un buen amigo contestó a mis inquietudes de entonces respecto de Pemex-Petroquímica (PPQ), con las siguientes palabras: “Creo que hay un problema que subyace; no está claro el horizonte de futuro para PPQ

Y al cabo de 9 años, sigue en lo correcto, parece ser que el destino de la petroquímica es andar como perrito sin dueño, claro, a no ser que en el Programa Sectorial nos saquemos el Melate, cosa que francamente dudo.

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com

domingo, 27 de mayo de 2007

Susurro...



Luz de Luna, piano, hum…
Se infunde la calma que el alma busca
Cuando en el momento de la íntima soledad
El rostro muestra la intención de la eternidad…

Enrique Chávez Maranto


-¿Eres feliz?

Brotó inoportuna la pregunta en tanto, para tantos, es cosa tan distinta…

-Si y No. Respodí pronto, cuan buen torero, esquivando la cogida del toro de mi propia inconciencia. ¿Soy feliz? pregunté para mis adentros esperando que el rostro no mostrara duda o falsa seguridad.

-Déjame, me explico.

-Soy feliz cuando en este momento disfruto de buena compañía y buen vino bajo el manto de las estrellas en una noche de verano con una brisa firme que me susurra estas palabras…

-Soy feliz cuando por las mañanas salgo al jardín y escucho la naturaleza susurrando en el canto de los pajarillos, palabras más palabras menos, ¡todo esto es vida!

-Soy feliz cuando después de un eventual “mal” día en el trabajo; recorro los escasos kilometros a mi casa y me envuelve el ronroneo de mi auto que susurra quedamente al oído, ¿Ya viste el mar? ¿Y el cerro de San Martín?

¿Ya viste lo que nunca ves pero que siempre ha estado ahí?

-Soy feliz cuando la sonrisa de alguien más o la ternura de su mirada susurran el amor.

-Soy feliz cuando, mis manos quietas hace un momento, ahora veloces sobre el teclado expresan lo que mi alma siente.

-¿Y cuándo no eres feliz? Pide concluir mi amigo..

-Cuando, querido amigo, he de olvidar lo feliz que estoy ahora por contestar tu pregunta.

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com

lunes, 21 de mayo de 2007

Compayito...


Estimado lector: De antemano les pido disculpas por las “licencias” que me tomé al escribir esto pero una vez que empeze a escribir… ¡No pude detenerme!

Le escribo esta carta porque la situación esta de la chiflusca, ¡nos vamos a la bola! tenemos ya casi un mes reuniendonos por las noches un grupo de amigos buscando como derrocar al loco que en mala hora es el nuevo presidente municiapal, la cosa esta realmente que arde por las pe… nitentadas que esta haciendo apoyado por una bola de mustios que dizque quieren transformar el”status quo” ¿Sabe usted que es eso comapayito? Yo de plano no, pero lo que si sé es que a mi ya me fastidiaron la vida…

P’a empezar el cabildo acordó que todos, si oyó bien todos, los establecimientos comerciales, escuelas, oficinas de gobierno, etcétera tendrán horario corrido; de 7 a 4; solo los que se dediquen a actividades culturales, deportivas y recreativas podrán funcionar por las tardes, pero eso sí, no más de ocho horas ¿Cómo la ve? Ahora resulta que su comadre me ensartó llevar a la bola de mocosos en la mañana a la escuela por que me queda de paso y por las tardes me los tengo que soplar a todos en casa o llevarlos al deportivo ¡Ya no tengo chance de irme a la cheve o al table con los cuates de la ofis. ¡No se vale! Y todo, según esto, para ahorrar energía, fomentar la vida familiar y evitar la explotación de los trabajadores. ¡Ya ni la…”

También se les ocurrió la brillante idea de fomentar el uso de la bicla, de ahora en delante municipalizarán los estacionamientos de los molls para reforestarlos y convertirlos en parques públicos, eso si, dejarán unos cuantos lugares de estacionamiento ¡de a 100 pesos la hora! ¿Se imagina? El cafecito de la Lupe en Sangrons me saldrá como lumbre. Las muchachas ya están armando una manifestación pues o usan el nuevo tren suburbano ¡me fregaron el negocio de los urbanos! y se mezclan con la peluza… o se les acaba el gasto…

En el malecón impusieron toque de queda para los coches a partir del viernes por la tarde, ¡Ni un coche más! Me andan queriendo expropiar para estacionamiento público unos terrenitos baldios ¡La herencia de mis hijos! que tengo por ahí desde que me tocó a mi la presidencia je je- ¿Te imaginas?, nos dieron chance de ir de reve y salir hasta atrás la hora que queramos pero eso sí, a… “p a, t i, t a…” ¿Y los arrancones? ¿Y el ligue? ¿Y luego “donde” los chamacos si no hay p’al motel? ¿Y en que paseamos a la bandera del America? Ni modos que lleguen los cuates a Guavinas en bici… se imagina el oso ya con los alipuses encima…

La gota que derramó el vaso fue cuando cancelaron el servicio de recolección de basura; una de tres ó la dejamos en nuestra casa y a ver quien aguanta la peste; o pagamos por que la recolecten -¿Y nuestros impuestos qué?- o la llevamos nosotros al basurero, pero eso sí se-pa-ra-di-ta y para acabarla de amolar, nos cobran por tirarla. Los muy ojaldrass dicen que la responsabilidad de la basura es de quien la genera y que por eso ellos se lavan las manos…

A mi vecino lo acaban de agarrar con las manos en la basura tirandosela al vecino… a parte de la multota, lo condenaron a 300 horas de “servicio comunitario” ¡Si chucha! Separando la basura ¡en el basurero! M’cae que ya no lo saludo, el pobre apesta con ma… y trae de sombrerito un capirote con las noticias de la mañana que le queda ridículo… je je (me cae mal el zonzo)

No compayito, no se vale, a este presidentito nos lo vamos a hechar… por lo pronto ya estoy pensando en divorciarme, no aguanto a la comadre que también le ha dado por lo mismo… que si la botana va aquí, las latas de cheve allá, que solo un cuadrito a la hora de ir al baño, que no tires el agua ni uses mucho jabón, que no prendas el clima, que apaga la luz, que recoje la colilla, que no compres sprai pa’l pelo, que si esto, que si aquello… ¡uchale!

Me cai… nos lo vamos a hechar…

Saludos cordiales,

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com

viernes, 18 de mayo de 2007

Que tanto es tantito...


Todo lo que se come sin necesidad se roba al estómago de los pobres
Mahatma Gandhi, (1869-1948)

Cuantas menos necesidades sintáis, más libres seréis
Cesare Cantú, poeta italiano (1807-1895)

La felicidad es la administración inteligente de los deseos
Guillermo Chávez García, estudiante (1986- )

Una necesidad es aquello a lo que no podemos sustraernos porque estaríamos en peligro; una necesidad no satisfecha –agua, alimento, etcétera- significa la muerte; en tanto, un deseo es solo algo que nos apetece y de lo cual siempre podemos prescindir.

Para la supervivencia, entonces, es imperativo satisfacer las necesidades. No obstante ese imperativo siempre podrá resolverse con los recursos que la naturaleza nos provee.

Por el contrario, para satisfacer los deseos provocados por la cultura de las sociedades tecnológicamente desarrolladas y las oligarquías, es necesario transformar los recursos naturales para producir los bienes de consumo que apetecen.

Así, en tanto que el agua y los alimentos que necesito para vivir los puedo encontrar en la naturaleza; satisfacer el deseo de beber y alimentarme en el mejor restaurante requiere consumir grandes cantidades de energía para la transformar recursos naturales en los productos y servicios que deseo. En tanto que para transportarme a mi lugar de trabajo no requeriría mas allá de una bicicleta –sugerencia de mi hijo, que además sería bueno para mi salud- la realidad es que lo hago en una preciosura de automóvil, que por cierto deseaba desde hace mucho tiempo…

Muchos dirán que para eso trabajamos y tendrían razón; sin embargo el problema es, que para la complacencia de unos –que somos los menos- los costos son mayúsculos en materia ambiental amén de que propiciamos las condiciones para el desarrollo de los flagelos que hoy son algo cotidiano en nuestra sociedad.

Alguien dirá que tanto es “tantito” lo que a titulo personal puedo contribuir a la solución o a agravar la situación; yo diría que tanto es un grano de arena y sin embargo existen playas…

Un primer paso sería hacer conciencia para distinguir entre las reales necesidades y los deseos; esto ayudaría en mucho a resolver los problemas que ahora nos aquejan; también es necesario comprender que si los países desarrollados ejercen control económico, político y militar sobre el tercer mundo, es solo para asegurarse el suministro de la energía y las materias primas que requieren los procesos de producción de los bienes de consumo, que hechos a la medida de nuestros egos y deseos de complacencia, encontramos, vía la globalización, a la vuelta de la esquina.

Un segundo paso, seguramente el más difícil, se daría en el momento del impulso de la compra. Tendríamos que plantearnos la siguiente pregunta ¿Realmente lo necesito? para transitar de una sociedad de consumo depredadora, que solo contribuye a la concentración de la riqueza y a la inequidad, a otra en equilibrio con su entorno.

La concentración en unas cuantas manos del poder económico y político en oposición a multitudes sumidas en la pobreza y la marginación es la causa de raíz de los conflictos que se observan en el mundo.

No quiero decir con esto que acumular riqueza y disfrutar de ella sea incorrecto ¡en absoluto! Es totalmente válido en tanto que la riqueza generada no se realice con base en la explotación de nuestros trabajadores y proveedores o la estafa a nuestros clientes; es totalmente válido, en tanto nuestros procesos de producción de bienes y servicios no impacten al medio ambiente; es totalmente válido, en tanto contribuyamos de manera efectiva al desarrollo armónico de nuestras comunidades.

Hoy es imperativo satisfacer la necesidad de transformar nuestra conducta. No es más el deseo romántico del desarrollo sustentable, del bien común y la equidad; Es una imperiosa necesidad que debe ser satisfecha pues nuestra supervivencia o la de las futuras generaciones, nuestros hijos, está en juego.

Y el asunto no es materia de leyes, es cuestión de conciencia, es cuestión de visión de estado en la construcción de consensos sobre lo que deseamos como futuro de nuestro País y el mundo; es cuestión de ampliar nuestras perspectivas más allá de lo cotidiano para observar lo que está ocurriendo en nuestro planeta y actuar en consecuencia.

Enrique Chávez Maranto

enrique.chm@gmail.com

domingo, 13 de mayo de 2007

Deseos y necesidades


Hace apenas unos cuantos cientos de años la vida era diferente, el ritmo era diferente; había tantos “mundos” como distancia entre las diferentes culturas que pueblan nuestro planeta tierra.

Hoy el mundo es uno, solo uno, y la distancia; ya no digamos entre países, si no entre personas, se ha reducido tanto que el necesario espacio vital no es suficiente, en el contexto de una globalización que está presente en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana.

Los valores, antes claramente definidos en las culturas del mundo entrechocan irremediablemente gracias a la inmediatez de los medios de comunicación electrónica y física, tal como los cuerpos en el hacinamiento total que enfrentan los habitantes de las grandes ciudades en tanto, el campo inexorablemente se abandona.

En la batalla por la supervivencia; las potencias occidentales han sometido a los países menos desarrollados, sin el menor escrúpulo, a un control político, militar y económico en aras de obtener los recursos que necesitan para mantener un estilo vida tecnológicamente sofisticado pero de suyo ilegítimo, por la depredación, inequidad, sufrimiento e impactos que de todo tipo causan al planeta y a los pueblos que sojuzgan; en aras de un concepto de democracia a modo, en el que solo subyace el interés por su hegemonía.

Todo ello ha conducido a un profundo resentimiento que origina todo tipo de movimientos sociales hasta los extremos del terrorismo que al final, ya no busca solo la reivindicación de sus causas y la reparación del daño, si no la destrucción total de su enemigo. El espacio vital se ha reducido y no hay más lugar, que solo para uno de los contendientes aun cuando este superviva en un mundo devastado.

En esa guerra todo se vale; unos desarrollan la industria de la guerra y combaten con la sofisticación de la tecnología aplicando fuerza bruta que no hace distingos con ejércitos que rápidamente se desplazan a cualquier lugar de la Tierra. Los otros utilizan el terror y las drogas como armas que minan la moral y poco a poco las fuerzas y competencias del enemigo.

Tal es el trasfondo de la guerra contra el narcotráfico; no es un asunto de oferta – demanda como nos lo han querido hacer ver; es la guerra por la supervivencia de las hegemonías en contra del resentimiento que ellas mismas han provocado.

El narcotráfico genera increíbles flujos de efectivo requeridos para financiar los movimientos guerrilleros y terroristas del mundo a quienes compra protección y financia. El daño colateral es la corrupción, la inseguridad en nuestras ciudades, nuestros policías y soldados muertos en una lucha que no podemos ganar, que difícilmente nadie podrá ganar... ya no hay tiempo para hacerlo. Y no hay tiempo, porque sin querer hemos puesto en marcha los mecanismos de protección de nuestro Planeta al afectar los delicados equilibrios del ecosistema.

El estilo de vida tecnológicamente sofisticado que impera en los países desarrollados y en las elites del resto de los países; requiere ingentes cantidades de energía para la producción de bienes de consumo –si de consumo, úsese y tírese- que es contribuyente decisiva del efecto invernadero y el cambio climático que ya no es más el pronóstico pesimista de unos cuantos científicos agoreros del desastre.

Energía, que las hegemonías obtienen de donde sea y al costo que sea, lo que genera el resentimiento que a su vez ha lugar a los flagelos que todos conocemos para concretarse en la desesperanza que agobia a nuestra juventud y en la distorción de sus valores.

¿Podremos vencer este reto?

Afirmé antes que ya no hay tiempo para que alguien sea el ganador de esta contienda; pero si habría tiempo, si todos, en conjunto, sumadas las voluntades de las partes en contienda, decidimos que todos podemos ser ganadores.

Se requeriría que abandonar la idea de que retirarse del frente de batalla equivale a la derrota; requeriría entender que cuando nuestro querido anfitrión, el Planeta Tierra, se incomode, que ya empieza a estarlo, le bastará nada para sacudirse de nosotros.

Usted y Yo, ¿Qué podemos hacer? Simplemente lo correcto, hagamos conciencia; entendamos la diferencia entre necesidades, deseos y actuemos en consecuencia.

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
www.ramari.blogspot.com

miércoles, 9 de mayo de 2007

¿Qué nos hace diferentes?



Hijo mío…
No puedo darte respuesta
Porque el milagro se da en sus entrañas

¿Recuerdas cuando no la conocías?
¿Pero sentías su presencia?

En ese regazo, calido refugio
Donde te transformabas, día con día…
Inmerso en el Amor…

Si acaso lo olvidaste,

Mamá, ten por seguro… que no.

Con todo mi Amor para Sura, la Mamá de Pingo y Guille, mis hijos; para mi Mamá Monche; para las Mamás de mi Familia y ¡todas las Mamás del Mundo!

Enrique Chávez Maranto

domingo, 6 de mayo de 2007

La Ley de la Atracción


08:35, cruzo la entrada al estacionamiento.

08:40, enciendo mi computadora e ingreso la dirección URL:

http://www.pronosticos.gob.mx/Melate/

08:41, verifico… 1,1; 12,12; 19,19; 26,26; mi corazón late de prisa… 27, 27; empieza a disminuir el ritmo… 40, 40… ¿Todos? Si todos, ni uno más, ni uno menos… todos.

¿Y el ritmo? Inesperadamente tranquilo, no hay excitación, no hay alegría, ni gritos, ni brincos, solo una inmensa tranquilidad…

08:45, presiono la tecla del intercomunicador.

-¿Mago, podrías obsequiarme un café por favor?

¿Y ahora? ¿Estaré soñando? No, no estoy soñando, va de nuevo 1,1; 12,12; 19,19; 26,26; 27, 27; 40, 40 ¿Todos? ¡TODOS! grito en silencio, todos están ahí… los pensamientos empiezan a fluir rápidamente… ¡Necesito ayuda! Pero ¿A quién podré decirle? A cualquiera se le quemarían los labios por dar la noticia y esto debe guardarse en el más estricto secreto… ¿Se imaginan si se supiera?

¡Toda mi vida se trastocaría! No, no puedo decirlo a nadie… esto se queda conmigo por lo menos hasta que organice todo…

¡Hum…! Me invade una sensación deliciosa que la interrumpe el impertinente timbre del intercomunicador…

-No, Mago, no estoy para nadie, ¡Para nadie ni aun sea el Papa! Bueno el Papa si, pero solo para él, ¿entendido?...

Cierro mis ojos y continúo con el goce anticipado de lo que está por venir.

08:55, el café me supo de lo más que delicioso, empiezo a escribir una nota con instrucciones para Mago, empaco con premura mis pertenencias…

09:05 Marco el teléfono de mi esposa… ¿Le diré? No por teléfono…

-Sura, tengo que viajar urgentemente a México, ¿Puedes acompañarme? ¿Cuándo? En el próximo vuelo; sí, en el próximo vuelo, si, si, así de urgente… no hay tiempo para maletas… no, nada de que preocuparse, tranquila, tranquila, la noticia te va ha encantar, te digo camino al aeropuerto.

-¿Mago? Por favor reserva dos boletos de avión a México en el próximo vuelo, avisas que me tuve que ausentar y que no sé cuando regreso; y no, no estaré disponible en el celular, me reportaré en cuanto pueda.

Una risita no expresada cunde en mis adentros… ¿Reportarme? ¿Cuándo pueda?

¡Ahí se ven!


PS Recibí un correo con la cita de Albert Einstein que dice “La imaginación lo es todo, es una visión anticipada de las atracciones de la vida que vendrán” y bueno, me puse a imaginar… asi que si me saco el Melate, ¡no se extrañen!

Esa cita y muchas otras más forman el sustento de algo que hacen llamar la “Ley de la Atracción” que dice así:

Todo lo que llega a tu vida (Ya sea bueno o malo) tu mismo lo estás atrayendo por el poder de la atracción

Así que jovenes, a soñar cosas bonitas que no cuesta nada.

¿Cómo ven?

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com

La carroza


Un buen amigo mío, analista excepcional, reconocido por su compromiso y amor a la camiseta, muy preocupado, me comentó que el proyecto al que había sido asignado simplemente no marchaba; el tiempo de entrega había quedado atrás y las largas noches de desvelo, ya eran parte de la rutina cotidiana.

Él se lamentaba de la actitud y rendimiento de sus compañeros sobre los que, poco a poco, había asumido un liderazgo tácito ante la notoria falta de pericia de los responsables formales. Y no solo eso, lo que en un principio solo eran apoyos eventuales a sus compañeros, se había convertido en cosa de todos los días, ¡Estaba asumiendo tareas que no le correspondían!

¿Qué está pasando? Mi amigo es realmente competente en su materia, innovador, acostumbrado a trabajar bajo presión, con resultados excepcionales y sus co equiperos, si bien no con tan altas calificaciones, eran personas de empuje en las que se podía uno apoyar. Mi propio amigo, se había manifestado sorprendido por el buen rendimiento de algunos de ellos al inicio del proyecto. ¿Cuál era entonces el problema?

Vino a mi mente la imagen de una carroza al mando de un conductor inexperto, con un excelente tiro de caballos donde, además, uno de ellos tiene un rendimiento excepcional.

Ante la ausencia de un liderazgo efectivo, alguien lo asume, pero por muy bueno que sea el equipo de trabajo, los resultados no se van ha dar. Mi amigo, basado en el respeto de sus compañeros por su competencia técnica, había asumido en los hechos el liderazgo del proyecto pero… ¡Había pretendido que todos caminaran a su ritmo! Cuando esto no sucede nunca.

Un buen líder debe reconocer las competencias y las debilidades; pero no solo las propias, si no también aquellas de quienes le rodean; Un buen líder debe saber atemperar su ímpetu para conducir a todos a su destino, no solo a los que puedan mantenerle el paso. Me dije; aún costará mucho trabajo para que la carroza de mi amigo llegue a su destino.

También es un hecho reconocido que una persona perdida, sin puntos de referencia, normalmente termina caminando en círculos y no llega a ninguna parte.

Y la respuesta es que todos, todos, tenemos una pierna un poco más larga que la otra como ocurre con las “piernas” de los equipos de trabajo, con nuestros hijos…

Debemos entender que la competencia técnica no basta para hacer de una persona un buen líder; que no basta con exigir rendimiento; que no basta con sudar y ayudar a los demás a levantar las cargas que les corresponden; por que, a la larga, jamás podrá el “líder” con semejante carga.

Debemos entender, que cuando de personas se trata, se requiere formar y conducir… antes que arrear ó jalar.

Enrique Chávez Maranto

martes, 1 de mayo de 2007

Sindicalismo


Advierten sindicatos que no permitirán que les arrebaten conquistas,

El Universal.com.mx

Amenazan Sindicatos con sitiar al País,

Reforma.com

En sus orígenes el sindicalismo fue un legítimo mecanismo de defensa ante la voracidad de quienes lucraban con la miseria ajena. Hoy, con honrosas excepciones, los sindicatos se han convertido en instrumentos coercitivos para la explotación de los propios trabajadores en beneficio de un liderazgo corrupto y de una clase política que en otro tiempo legitimó su poder con en el voto corporativo a cambio de concesiones y garantía de impunidad para los líderes sindicales, de tal manera que hoy es imposible marcar una frontera entre el poder político, el poder de los más grandes sindicatos y el inmenso poder económico de quienes los controlan. La simbiosis es total.

Habria que preguntar cuál es el destino de los cuantiosos recursos que de la nómina de los trabajadores, alejados de cualquier rendición de cuentas, se entregan a los líderes sindicales de PEMEX. CFE y el SNTE entre otros; la respuesta a esa pregunta la dio el STPRM y el PRI en la eleción de año 2000.

Habria que preguntar por qué miles de trabajadores cobran en instalaciones que hace años no producen ni un cacahuate.

El sindicalismo debe transformarse y para ello los poderes del estado deben proveer los mecanismos; el concepto de la autonomía sindical no debe entenderse más como una patente de corzo para impedir la actualización del concepto “sindicato” a los requerimientos del México moderno; requerimientos, que no implican renunciar a las autenticas conquistas de los trabajadores, pero si desechar la pesada carga que impide la autentica colaboración entre los factores de la producción.

Pero…

¿Cómo hacerlo? Cuando un PRI; antes beneficiado por el voto corporativo y en la elección del 2000 por recursos que a todas luces demostraron la inmoralidad de las prácticas que ya no pueden permitirse; y que ahora, en la lucha por su supervivencia, enfrenta al País al chantaje que ilustran los encabezados que cito al inicio de este comentario.

¿Cómo hacerlo? Cuando el poder legislativo está poblado de diputados y senadores que han surgido de esa perversa simbiosis.

¿Cómo hacerlo? Cuando el ministerio público del poder ejecutivo emprende acciones en contra de líderes sindicales torciendo los caminos de la ley.

¿Cómo hacerlo? Cuando la democracia sindical no deja de ser más que un sueño.

La tarea no es sencilla, el reto implica desenmarañar el nudo gordiano de los intereses políticos y la corrupción para lo cuál la democracia sindical es un prerequisito y en esa tarea el IFE podría asumir un rol primordial.

Enrique Chávez Maranto

enrique.chm@gmail.com