En el artículo anterior omití comentar que el exceso de gasto por el Control Basado en la Desconfianza, más la falta de productividad, más la parálisis por el miedo a tomar decisiones, más la corrupción es igual a un país perdedor. También que no hay soluciones milagrosas. Llevar a cabo la propuesta requiere de todo un proceso de transformación cultural que llevará su tiempo.
Hace unos días, Xóchitl Gálvez escribió en Twitter «Estoy conmocionada por la muerte de 72 migrantes en Tamaulipas, ¿cómo llegamos a esto? Pero sobre todo ¿cómo salimos?»
Dejemos volar la imaginación. Usted tiene un vecino autoritario con una prole de chamacos irresponsables que, de todos, no se hace uno al que pueda heredar. Se dedican a la vida cómoda y entre otras cosas, les encanta drogarse a espaldas de su papá. Él lo prohibió pues sabe que entre más adictos se vuelvan, menos probabilidades tendrá de sostener sus negocios. Lo mismo conocen sus muchos enemigos que están felices de ver y contribuir a la desgracia del ricachón pegándole donde más le duele: Sus hijos.
Algunos familiares de Ud. aprovecharon la situación para hacerse de un dinerito extra. Por el lindero de las propiedades pasaban muy fácilmente la droga. Durante muchos años se hizo de la vista gorda pues del dinerito algo le tocaba sin embargo, llegó el momento que su vecino se hartó y puso un ultimátum: « ¡O le paras a tú “negocito” o te la ves conmigo! » Unió las palabras a la acción y construyó una barda en el lindero.
Lamentablemente el “negocito” no era precisamente suyo, si no de sus parientes, quienes acostumbrados al dinero fácil antes que detenerse se rebelaron contra su autoridad. Unos apoyados por los enemigos del vecino, otros por los propios hijos del vecino, algunos por cuenta propia pero todos, rebeldes al fin.
El resto de la historia es conocida, usted intentó acabar por la fuerza a los rebeldes que redujeron sus ganancias. Para compensar las pérdidas ahora venden la droga en su propia casa y emprendieron otros “negocios”. Dadas las circunstancias intentaron ponerse de acuerdo para repartirse el mercado, se hicieron de palabras, de ahí pasaron a los golpes, de los golpes a los muertos y así hasta cometer las peores atrocidades.
Cuando se cierra una compuerta de golpe se produce un “golpe de ariete”, en el sentido opuesto al flujo, que revienta la tubería. Para evitarlo los ingenieros instalan válvulas de seguridad. México no tenía esas válvulas. Y antes que pensar como tapar las fugas de manera controlada, la emprendió a hachazos contra la tubería. Así llegamos a esto. Y en medio de la trifulca todos nosotros.
Ahora bien ¿Cómo saldrá Ud. de este embrollo?
Primero debe comprender que la motivación de sus familiares rebeldes no solo es el dinero. También tiene que ver con supervivencia y resentimiento. Después que la situación no la resolverá en unos cuantos días, ni solo con la fuerza. Antes tiene que resolver muchos otros problemas que parecen no tener nada que ver con el asunto pero que sumados, son el caldo de cultivo perfecto para la rebeldía.
Igualmente tendría que considerar dejar la actitud de víctima del vecino. El pretexto de que Ud. tiene problemas porque él no controla a los drogadictos de sus hijos, ni a los otros ejemplares que viven por allá, ya no es válido. Los problemas ya están su casa. Cuando provocaron el golpe de ariete, reventó la tubería, no supo cómo controlar las fugas, ni canalizar el agua así que se inundó, ese es el hecho.
Sobre el tema encontrarán en este blog los artículos “Un arma silenciosa” (Octubre de 2007), “Narcotráfico: De que lloren en mi casa” (Febrero de 2010) “Narcotráfico: Cambio de estrategia” (Abril de 2010). Una lectura indispensable es la «Escalofriante entrevista con "Marcola", líder carcelario brasileño» por Ozorio Fonseca (Enero de 2007)
Nada es imposible, el cielo o el infierno lo construimos nosotros. El tema aún no se agota, continuarán las propuestas en la siguiente columna.
Con mis mejores deseos,
Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
Twitter @enriquechm
Las ideas son por los demás... así que en este espacio encontrarás las ideas que antes no lo eran por quedarse en la intimidad de mis temores. No serán buenas, ni malas, acaso ideas que lo serán por tí.
sábado, 28 de agosto de 2010
domingo, 22 de agosto de 2010
2a Propuesta: ¿A dónde vas?
La naturaleza es muy sabia. Conoce bien que el primer paso que debe dar un depredador para disponer con el menor esfuerzo de una apetitosa comilona es paralizar a su futuro platillo. Y para eso tienen muchos mecanismos… ¿Han escuchado el rugido de un león, un oso, o visto el efecto del veneno de una araña?
Paralizar es el propósito, lo demás es literalmente… pan comido.
Lo mismo aplica cuando se desea provocar la quiebra, controlar o someter a una persona, a una empresa, a una organización o a todo un país; por avaricia, poder, desconfianza, inseguridad, miedo, odio, ignorancia y todo el largo etcétera de las motivaciones del ser humano...
¿Qué vas a hacer? ¿Con quién vas? De acuerdo, tienes mi permiso, ¡pero ni se te ocurra salir con tu domingo siete porque ya me conoces! Me llamas cuando llegues a la casa de Chachita para que me des el teléfono a donde pueda localizarte… Al rato, ring… ring… (La hija llamando) ¿Por qué tardaste tanto en avisar? Mas al rato ring… ring… (Mamá llamando) ¿Todo bien? ¿Por qué se escucha tanto escándalo? No tardes, te voy a estar esperando… Un par de horas más tarde... ¿Eres tu hija? ¿Quién te trajo? ¿Por qué vienes toda despeinada? A ver sóplame…
El ejemplo anterior es típico del Control Basado en la Desconfianza (CBD) que ejercen los padres sobre sus hijos. Los padres controlan antes de permitir que inicie el proceso, controlan lo que ocurre durante el proceso y controlan después de concluido lo que conducirá, dependiendo del carácter de sus hijos, a la obediencia/sumisión/parálisis absoluta que no les permitirá tomar decisiones por si mismos o a incurrir en toda una serie de argucias para salirse con la suya. Las dos alternativas son nefastas.
En el caso de las organizaciones, de las empresas o de los países a las etapas del CBD tienen nombres rimbombantes: el control “ex-ante” (pedir permiso a Papá antes de hacer nada), el control normativo, (que decide el cómo se hace: “no te tardes”, “llámame”) y el control “ex-post” (revisiones, auditoría, “sóplame”) pero al final del día son lo mismo que hacen los papás controladores en exceso, con las mismas nefastas consecuencias.
En particular, el país, el gobierno y nosotros atrás de ellos, perdemos muchísimo dinero por el control basado en la desconfianza. Tiempos exagerados para desarrollar y ejecutar los proyectos; la inmensa cantidad de recursos que consume la burocracia creada para controlar burocracia, que a su vez controla más burocracia; la parálisis en las instituciones por el miedo de los muchos funcionarios honestos (honestos enfatizo, porque a los pillos ¡les vale!) a tomar decisiones por el riesgo que corren de ser sancionados discrecionalmente; y finalmente por el altísimo costo de la corrupción que se da cada comilona en el caldo de cultivo ideal que ofrece el CBD. Las argucias que los pillos realizan para salirse con la suya.
Es imperativo sustituir al CBD por un efectivo sistema de control basado en la fijación de metas, el análisis objetivo de los resultados y en la rendición de cuentas. –El país requiere esto; no me pidas permiso para hacer lo que tienes que hacer, simplemente hazlo; no te digo como hacerlo porque si ocupas ese puesto sabes cómo hacerlo; si cumples conservarás tu puesto, si superas los compromisos recibirás reconocimiento y serás recompensado por tu esfuerzo; si no, ni te presentes ya estarás despedido. Nos vemos el año que entra.
Nada es imposible, el cielo o el infierno lo construimos nosotros. El tema aún no se agota, continuaremos en la siguiente columna.
Con mis mejores deseos,
Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
Twitter @enriquechm
Paralizar es el propósito, lo demás es literalmente… pan comido.
Lo mismo aplica cuando se desea provocar la quiebra, controlar o someter a una persona, a una empresa, a una organización o a todo un país; por avaricia, poder, desconfianza, inseguridad, miedo, odio, ignorancia y todo el largo etcétera de las motivaciones del ser humano...
¿Qué vas a hacer? ¿Con quién vas? De acuerdo, tienes mi permiso, ¡pero ni se te ocurra salir con tu domingo siete porque ya me conoces! Me llamas cuando llegues a la casa de Chachita para que me des el teléfono a donde pueda localizarte… Al rato, ring… ring… (La hija llamando) ¿Por qué tardaste tanto en avisar? Mas al rato ring… ring… (Mamá llamando) ¿Todo bien? ¿Por qué se escucha tanto escándalo? No tardes, te voy a estar esperando… Un par de horas más tarde... ¿Eres tu hija? ¿Quién te trajo? ¿Por qué vienes toda despeinada? A ver sóplame…
El ejemplo anterior es típico del Control Basado en la Desconfianza (CBD) que ejercen los padres sobre sus hijos. Los padres controlan antes de permitir que inicie el proceso, controlan lo que ocurre durante el proceso y controlan después de concluido lo que conducirá, dependiendo del carácter de sus hijos, a la obediencia/sumisión/parálisis absoluta que no les permitirá tomar decisiones por si mismos o a incurrir en toda una serie de argucias para salirse con la suya. Las dos alternativas son nefastas.
En el caso de las organizaciones, de las empresas o de los países a las etapas del CBD tienen nombres rimbombantes: el control “ex-ante” (pedir permiso a Papá antes de hacer nada), el control normativo, (que decide el cómo se hace: “no te tardes”, “llámame”) y el control “ex-post” (revisiones, auditoría, “sóplame”) pero al final del día son lo mismo que hacen los papás controladores en exceso, con las mismas nefastas consecuencias.
En particular, el país, el gobierno y nosotros atrás de ellos, perdemos muchísimo dinero por el control basado en la desconfianza. Tiempos exagerados para desarrollar y ejecutar los proyectos; la inmensa cantidad de recursos que consume la burocracia creada para controlar burocracia, que a su vez controla más burocracia; la parálisis en las instituciones por el miedo de los muchos funcionarios honestos (honestos enfatizo, porque a los pillos ¡les vale!) a tomar decisiones por el riesgo que corren de ser sancionados discrecionalmente; y finalmente por el altísimo costo de la corrupción que se da cada comilona en el caldo de cultivo ideal que ofrece el CBD. Las argucias que los pillos realizan para salirse con la suya.
Es imperativo sustituir al CBD por un efectivo sistema de control basado en la fijación de metas, el análisis objetivo de los resultados y en la rendición de cuentas. –El país requiere esto; no me pidas permiso para hacer lo que tienes que hacer, simplemente hazlo; no te digo como hacerlo porque si ocupas ese puesto sabes cómo hacerlo; si cumples conservarás tu puesto, si superas los compromisos recibirás reconocimiento y serás recompensado por tu esfuerzo; si no, ni te presentes ya estarás despedido. Nos vemos el año que entra.
Nada es imposible, el cielo o el infierno lo construimos nosotros. El tema aún no se agota, continuaremos en la siguiente columna.
Con mis mejores deseos,
Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
Twitter @enriquechm
domingo, 15 de agosto de 2010
Primera Propuesta
La declaración en la columna anterior «…existen interesados muy poderosos fuera de nuestra fronteras, deseosos de “quebrar” al país o mantenerlo en la inestabilidad…» parece implicar la existencia de un complot en contra de nuestro país. La interpretación es incorrecta. No hay tal complot. Existen actores que por razones de mercado, competencia, seguridad nacional y/o energética, fundamentalismo, ideología, etcétera; actúan en forma independiente afectando nuestro desarrollo. Cada quien por su lado, sin cuestiones personales de por medio y por razones estrictamente de negocios.
Aclarado el punto, recordarán ustedes que dentro de la receta para “quebrar” a una organización está como uno de los ingredientes, disminuir sus ingresos. El siguiente es un caso de la vida real donde podremos encontrar la respuesta…
Corría el año de 1958 cuando una joven señora enviudó y de repente, con el escaso salario de una maestra, enfrentó el reto de criar sola a cuatro hijos para quienes imaginó un futuro promisorio. ¿Cómo lo hizo?
Disminuyó el gasto al comprar directamente a los productores o al mayoreo: Alguna vez le pregunté porque se levantaba de madrugada para ir al mercado a lo que contestó: -Necesitamos zanahoria para tu jugo, si llegamos temprano al mercado la compraremos directamente a los campesinos que la traen a 80¢; más tarde, los precios suben y los intermediarios la venden a $1.20.
Desarrolló competencias para ser autosuficiente en sus necesidades básicas: Aprendió a cultivar y a criar gallinas. Así que huevos, yucas, verduras, cítricos y semillas nunca faltaron a la mesa.
Convirtió centros de costos en centros de utilidad: No obstante que el terreno de su casa era grande solo mantenía un pequeño jardín. En el resto del solar instaló el huerto y el gallinero. La cocina de la casa por las noches se convertía en una “fábrica” de tortas que vendía en la tienda de la cooperativa escolar.
Invirtió en tecnología para ser más productiva: A finales de los 60 contaba con toda suerte de equipos electrodomésticos –planchadora incluida- que en esa época difícilmente se adquirían.
Utilizó su crédito solo para proyectos productivos si estaba segura de poder cubrirlo: En una ocasión, el gerente de una tienda de la ciudad, el Sr. Pánfilo López, le insistía en venderle a crédito un aparato, su respuesta fue: Todavía no puedo, más adelante y así fue. Cuando estuvo segura de poder pagar regresó y lo compró.
Ahorró para los gastos “superfluos”: Siempre que le pedía algún obsequio su respuesta era: -haremos un ahorrito… y al paso de las semanas ¡ahí estaba!
Gastó de acuerdo a sus posibilidades: Las celebraciones siempre fueron importantes pero nunca gastó en ellas lo que no tenía porque lo importante cuando existe la convicción es justamente eso celebrar, no gastar en fuegos artificiales.
La estrategia da resultados, me consta. Si la aplica usted con visión de largo plazo, disciplina y sin esperar milagros, más tarde o más temprano mejorarán sus finanzas. Y si lo hiciera el país entero, al margen y a pesar de lo que el gobierno pudiera hacer, los beneficios se multiplicarán y llegarán antes.
Las acciones se pueden aplicar en todo tipo de organizaciones. De hecho el gobierno ya las conoce pero con un lenguaje distinto: Racionalizar el gasto público, promover el ahorro interno, desarrollar competencias, autosuficiencia en las actividades del sector primario, incrementar la productividad, invertir en proyectos productivos e infraestructura, financiar en su caso proyectos de valor agregado, nunca el gasto y mucho menos lo superfluo… de que la aplique o no, es otro asunto.
Nada es imposible, el cielo o el infierno lo construimos nosotros. El tema aún no se agota, continuaremos en la siguiente columna.
Con mis mejores deseos,
Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
Twitter @enriquechm
Aclarado el punto, recordarán ustedes que dentro de la receta para “quebrar” a una organización está como uno de los ingredientes, disminuir sus ingresos. El siguiente es un caso de la vida real donde podremos encontrar la respuesta…
Corría el año de 1958 cuando una joven señora enviudó y de repente, con el escaso salario de una maestra, enfrentó el reto de criar sola a cuatro hijos para quienes imaginó un futuro promisorio. ¿Cómo lo hizo?
Disminuyó el gasto al comprar directamente a los productores o al mayoreo: Alguna vez le pregunté porque se levantaba de madrugada para ir al mercado a lo que contestó: -Necesitamos zanahoria para tu jugo, si llegamos temprano al mercado la compraremos directamente a los campesinos que la traen a 80¢; más tarde, los precios suben y los intermediarios la venden a $1.20.
Desarrolló competencias para ser autosuficiente en sus necesidades básicas: Aprendió a cultivar y a criar gallinas. Así que huevos, yucas, verduras, cítricos y semillas nunca faltaron a la mesa.
Convirtió centros de costos en centros de utilidad: No obstante que el terreno de su casa era grande solo mantenía un pequeño jardín. En el resto del solar instaló el huerto y el gallinero. La cocina de la casa por las noches se convertía en una “fábrica” de tortas que vendía en la tienda de la cooperativa escolar.
Invirtió en tecnología para ser más productiva: A finales de los 60 contaba con toda suerte de equipos electrodomésticos –planchadora incluida- que en esa época difícilmente se adquirían.
Utilizó su crédito solo para proyectos productivos si estaba segura de poder cubrirlo: En una ocasión, el gerente de una tienda de la ciudad, el Sr. Pánfilo López, le insistía en venderle a crédito un aparato, su respuesta fue: Todavía no puedo, más adelante y así fue. Cuando estuvo segura de poder pagar regresó y lo compró.
Ahorró para los gastos “superfluos”: Siempre que le pedía algún obsequio su respuesta era: -haremos un ahorrito… y al paso de las semanas ¡ahí estaba!
Gastó de acuerdo a sus posibilidades: Las celebraciones siempre fueron importantes pero nunca gastó en ellas lo que no tenía porque lo importante cuando existe la convicción es justamente eso celebrar, no gastar en fuegos artificiales.
La estrategia da resultados, me consta. Si la aplica usted con visión de largo plazo, disciplina y sin esperar milagros, más tarde o más temprano mejorarán sus finanzas. Y si lo hiciera el país entero, al margen y a pesar de lo que el gobierno pudiera hacer, los beneficios se multiplicarán y llegarán antes.
Las acciones se pueden aplicar en todo tipo de organizaciones. De hecho el gobierno ya las conoce pero con un lenguaje distinto: Racionalizar el gasto público, promover el ahorro interno, desarrollar competencias, autosuficiencia en las actividades del sector primario, incrementar la productividad, invertir en proyectos productivos e infraestructura, financiar en su caso proyectos de valor agregado, nunca el gasto y mucho menos lo superfluo… de que la aplique o no, es otro asunto.
Nada es imposible, el cielo o el infierno lo construimos nosotros. El tema aún no se agota, continuaremos en la siguiente columna.
Con mis mejores deseos,
Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
Twitter @enriquechm
domingo, 8 de agosto de 2010
Conclusiones II
En la columna anterior se expuso la “receta” para quebrar a cualquier empresa y se comparó con lo que ocurre en México. La conclusión fue que estamos en verdaderos aprietos pues, punto y aparte nuestros problemas internos, existen interesados muy poderosos fuera de nuestras fronteras, deseosos de quebrar al país o mantenerlo en la inestabilidad.
Algunos lectores consideraron la visión como apocalíptica o muy pesimista y tienen razón, no obstante se apega a hechos imposibles de soslayar. También se dijo correctamente “ya sabemos que estamos mal, debemos dejar de quejarnos y actuar”, sin embargo para resolver cualquier problema es necesario comprenderlo.
Así, si coexisten narcotráfico, inseguridad, corrupción, polarización, abstencionismo, inequidad, injusticia, etcétera; se debe evitar verlos como problemas independientes porque no lo son; hay que comprender como se entrelazan hasta formar un todo; determinar quienes los provocan para, solo entonces, diseñar una estrategia con fundamentos. Si se hace antes de tomar conciencia de las causas, nos conducirá a dar palos de ciego y perdernos aún más en el bosque. También preguntaron ¿Quiénes son los terceros interesados en que estemos como estamos? Tres ejemplos:
1.- El terrorismo internacional está interesado en promover el narcotráfico hacia los Estados Unidos para utilizar las rutas controladas por los cárteles mexicanos de la droga en eventuales ataques terroristas, así como para debilitarlo enviciando a su juventud. Por su parte los EEUU necesitan controlar a nuestro país para extender su frontera virtualmente y establecer una zona de amortiguamiento para protegerse del terrorismo. La contienda se da en nuestro país y tiene consecuencias nefastas en la inseguridad y los ingresos del país derivados del propio narcotráfico y las remesas de los inmigrantes.
2. Muchos de los proveedores tradicionales de petróleo de los EEUU han dejado de ser confiables; las guerras en Afganistán e Irak por el control de sus recursos energéticos no han dado los resultados esperados, la estrategia de explotación en aguas profundas pende de un hilo tras el desastre ambiental y económico provocado por el derrame en el Golfo de México. Hoy más que nunca los EEUU están urgidos de petróleo, les va su forma de vida en ello. Cómo no han podido hacerse del mexicano, la estrategia evidente desde Carlos Salinas de Gortari ha sido llevar a la quiebra a Pemex y debilitar al país para controlarlo y obligarle, más tarde o más temprano, a entregar sus recursos petroleros.
3. Durante muchos años fuimos, después de Canadá, el segundo socio comercial de los EEUU, uno de los más importantes mercados de consumidores del mundo. Hoy somos el tercero después de China que nos desplazó exportando hacia México todo tipo de productos baratos y de mala calidad, muchos de contrabando, lo que provocó el cierre de fábricas al extremo de que hoy hasta estatuillas de la Virgen de Guadalupe y las banderitas mexicanas son hechas en ese país. Hoy cada vez somos más un país de consumidores que de productores.
En síntesis hay muchos interesados en que le vaya mal a México y para lograr su propósito, corrompen y protegen, vía la impunidad, a los traidores que en el país cuidan de sus intereses. Hasta aquí queda él porqué estamos como estamos. La última pregunta que hicieron sobre la columna anterior fue: ¿Y qué podemos hacer? Quedarnos cruzados de brazos, sumisos, agobiados por la desesperanza, aceptando a esa visión como un destino inevitable es absolutamente inaceptable. La solución inicia aceptando que lo hecho, hecho está y que sobre lo que existe, los ciudadanos (usted y yo, no el gobierno) habremos de construir evitando los errores cometidos en el pasado.
Debemos asumir al país como responsabilidad de todos, no únicamente del gobierno en turno, y promover la acción colectiva y simultánea en cada uno de los frentes como medio para transformar al país. Para cada problema hay acciones concretas. Por ejemplo, cada peso que usted gasta en productos o servicios importados legalmente o de contrabando -y el crédito hoy es un servicio importado- genera utilidades que no se quedan en México, se van al extranjero, aquí solo quedan empleos mal pagados. Ante eso, imagine por solo un momento que ocurriría si dejamos simultáneamente de utilizar la tarjeta de crédito por solo una semana, bajarían los intereses de usura y las excesivas comisiones bancarias obligados por nosotros, los ciudadanos, no por el gobierno.
Nada es imposible, el cielo o el infierno lo construimos nosotros. Este tema aún no se agota, continuaremos en la siguiente columna.
Con mis mejores deseos,
Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
Twitter @enriquechm
Algunos lectores consideraron la visión como apocalíptica o muy pesimista y tienen razón, no obstante se apega a hechos imposibles de soslayar. También se dijo correctamente “ya sabemos que estamos mal, debemos dejar de quejarnos y actuar”, sin embargo para resolver cualquier problema es necesario comprenderlo.
Así, si coexisten narcotráfico, inseguridad, corrupción, polarización, abstencionismo, inequidad, injusticia, etcétera; se debe evitar verlos como problemas independientes porque no lo son; hay que comprender como se entrelazan hasta formar un todo; determinar quienes los provocan para, solo entonces, diseñar una estrategia con fundamentos. Si se hace antes de tomar conciencia de las causas, nos conducirá a dar palos de ciego y perdernos aún más en el bosque. También preguntaron ¿Quiénes son los terceros interesados en que estemos como estamos? Tres ejemplos:
1.- El terrorismo internacional está interesado en promover el narcotráfico hacia los Estados Unidos para utilizar las rutas controladas por los cárteles mexicanos de la droga en eventuales ataques terroristas, así como para debilitarlo enviciando a su juventud. Por su parte los EEUU necesitan controlar a nuestro país para extender su frontera virtualmente y establecer una zona de amortiguamiento para protegerse del terrorismo. La contienda se da en nuestro país y tiene consecuencias nefastas en la inseguridad y los ingresos del país derivados del propio narcotráfico y las remesas de los inmigrantes.
2. Muchos de los proveedores tradicionales de petróleo de los EEUU han dejado de ser confiables; las guerras en Afganistán e Irak por el control de sus recursos energéticos no han dado los resultados esperados, la estrategia de explotación en aguas profundas pende de un hilo tras el desastre ambiental y económico provocado por el derrame en el Golfo de México. Hoy más que nunca los EEUU están urgidos de petróleo, les va su forma de vida en ello. Cómo no han podido hacerse del mexicano, la estrategia evidente desde Carlos Salinas de Gortari ha sido llevar a la quiebra a Pemex y debilitar al país para controlarlo y obligarle, más tarde o más temprano, a entregar sus recursos petroleros.
3. Durante muchos años fuimos, después de Canadá, el segundo socio comercial de los EEUU, uno de los más importantes mercados de consumidores del mundo. Hoy somos el tercero después de China que nos desplazó exportando hacia México todo tipo de productos baratos y de mala calidad, muchos de contrabando, lo que provocó el cierre de fábricas al extremo de que hoy hasta estatuillas de la Virgen de Guadalupe y las banderitas mexicanas son hechas en ese país. Hoy cada vez somos más un país de consumidores que de productores.
En síntesis hay muchos interesados en que le vaya mal a México y para lograr su propósito, corrompen y protegen, vía la impunidad, a los traidores que en el país cuidan de sus intereses. Hasta aquí queda él porqué estamos como estamos. La última pregunta que hicieron sobre la columna anterior fue: ¿Y qué podemos hacer? Quedarnos cruzados de brazos, sumisos, agobiados por la desesperanza, aceptando a esa visión como un destino inevitable es absolutamente inaceptable. La solución inicia aceptando que lo hecho, hecho está y que sobre lo que existe, los ciudadanos (usted y yo, no el gobierno) habremos de construir evitando los errores cometidos en el pasado.
Debemos asumir al país como responsabilidad de todos, no únicamente del gobierno en turno, y promover la acción colectiva y simultánea en cada uno de los frentes como medio para transformar al país. Para cada problema hay acciones concretas. Por ejemplo, cada peso que usted gasta en productos o servicios importados legalmente o de contrabando -y el crédito hoy es un servicio importado- genera utilidades que no se quedan en México, se van al extranjero, aquí solo quedan empleos mal pagados. Ante eso, imagine por solo un momento que ocurriría si dejamos simultáneamente de utilizar la tarjeta de crédito por solo una semana, bajarían los intereses de usura y las excesivas comisiones bancarias obligados por nosotros, los ciudadanos, no por el gobierno.
Nada es imposible, el cielo o el infierno lo construimos nosotros. Este tema aún no se agota, continuaremos en la siguiente columna.
Con mis mejores deseos,
Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
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domingo, 1 de agosto de 2010
Conclusiones
México está verdaderamente en problemas. Si, ya se sabe que el desempleo, los narcos y los políticos, no son nada nuevo; poco habría que agregar y el tema ya aburre... sin embargo hay una perspectiva interesante que vale la pena comentar, me explico:
¿Quieren hacer quebrar a una empresa? La receta es muy sencilla: reduzcan al máximo sus ingresos: provoquen que ponga sus huevos “en una sola canasta” más adelante dejen de comprarle; préstenle lo que pida para después reducir su crédito; provoquen un clima laboral adverso, instalen a gerentes corruptos, corran a los competentes y no capaciten a los empleados; apliquen controles en exceso para hacerla ineficiente; véndale caro lo que necesite y ¡listo! más pronto que tarde los propietarios empezarán a vender poco a poco sus activos… y cuando finalmente la empresa esté en quiebra, la podrán comprar a precio de remate. ¿Qué de todo eso tenemos al día de hoy?
Los chinos compiten duramente por hacerse de nuestro principal cliente, los EEUU que no terminan de superar la crisis y nuestras ventas no se recuperan, el dinero que envían los migrantes es cada vez menor y el dinero del narcotráfico también; si bien la deuda es “manejable” –solo cubrimos el mínimo a pagar- el país debe muchísimo dinero y hay cada vez menos inversionistas interesados; el país está dividido, la corrupción es pan nuestro de cada día pues el que “no tranza no avanza” y para eso no se requiere estudiar, punto y aparte de que no hay escuelas suficientes para todos, ni maestros competentes; el altísimo peso de la burocracia para las empresas del estado y las privadas las ha convertido en ineficientes y nada competitivas; vendemos petróleo e importamos gasolinas, petroquímicos, todo tipo de manufacturas y alimentos… Y poco a poco los “propietarios” ya empezaron a vender: los bancos ya no son, salvo uno, de capital mexicano, buena parte de la energía eléctrica la generan empresas privadas no precisamente nacionales y para que le sigo…
¿Y a quien le conviene quebrar a la empresa llamada México? Habríamos de buscar el móvil. A partir del ataque a las torres gemelas, las fuentes de suministro de energéticos tradicionales de los EEUU dejaron de ser confiables en el largo plazo y necesita nuevas. Por otro lado están los chinos; quienes sin duda desean desplazar a México como el principal “socio” comercial de los americanos, que han invadido nuestro país legal e ilegalmente con mercancía de bajo costo y calidad, y… drogas para los consumidores americanos. A propósito ¿Qué pasó con Shenli Ye Gon?, ¡Ah! lo olvidaba, también están todos aquellos interesados en una entrada segura por una frontera insegura a los Estados Unidos, que son muchos.
Saque sus propias conclusiones,
Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
www.ramari.blogspot.com
Twitter @enriquechm
¿Quieren hacer quebrar a una empresa? La receta es muy sencilla: reduzcan al máximo sus ingresos: provoquen que ponga sus huevos “en una sola canasta” más adelante dejen de comprarle; préstenle lo que pida para después reducir su crédito; provoquen un clima laboral adverso, instalen a gerentes corruptos, corran a los competentes y no capaciten a los empleados; apliquen controles en exceso para hacerla ineficiente; véndale caro lo que necesite y ¡listo! más pronto que tarde los propietarios empezarán a vender poco a poco sus activos… y cuando finalmente la empresa esté en quiebra, la podrán comprar a precio de remate. ¿Qué de todo eso tenemos al día de hoy?
Los chinos compiten duramente por hacerse de nuestro principal cliente, los EEUU que no terminan de superar la crisis y nuestras ventas no se recuperan, el dinero que envían los migrantes es cada vez menor y el dinero del narcotráfico también; si bien la deuda es “manejable” –solo cubrimos el mínimo a pagar- el país debe muchísimo dinero y hay cada vez menos inversionistas interesados; el país está dividido, la corrupción es pan nuestro de cada día pues el que “no tranza no avanza” y para eso no se requiere estudiar, punto y aparte de que no hay escuelas suficientes para todos, ni maestros competentes; el altísimo peso de la burocracia para las empresas del estado y las privadas las ha convertido en ineficientes y nada competitivas; vendemos petróleo e importamos gasolinas, petroquímicos, todo tipo de manufacturas y alimentos… Y poco a poco los “propietarios” ya empezaron a vender: los bancos ya no son, salvo uno, de capital mexicano, buena parte de la energía eléctrica la generan empresas privadas no precisamente nacionales y para que le sigo…
¿Y a quien le conviene quebrar a la empresa llamada México? Habríamos de buscar el móvil. A partir del ataque a las torres gemelas, las fuentes de suministro de energéticos tradicionales de los EEUU dejaron de ser confiables en el largo plazo y necesita nuevas. Por otro lado están los chinos; quienes sin duda desean desplazar a México como el principal “socio” comercial de los americanos, que han invadido nuestro país legal e ilegalmente con mercancía de bajo costo y calidad, y… drogas para los consumidores americanos. A propósito ¿Qué pasó con Shenli Ye Gon?, ¡Ah! lo olvidaba, también están todos aquellos interesados en una entrada segura por una frontera insegura a los Estados Unidos, que son muchos.
Saque sus propias conclusiones,
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