sábado, 9 de abril de 2011

El Cisne Negro

La película de suspenso psicológico “El Cisne Negro”, protagonizada por Natalie Portman ganadora del Oscar a la mejor actriz en este año 2010, es una bellísima metáfora de la lucha por el logro.

Ilustra a la perfección los atributos de disciplina, tenacidad, sacrificio, compromiso, entrega plena que se requieren para hacer realidad nuestros más profundos anhelos; y más allá de eso es muestra del dilema permanente, el drama de la naturaleza humana, la lucha entre el bien y el mal, que el personaje resuelve, en un acto de congruencia e integridad, con el auto sacrificio justo al momento cruzar el arco del triunfo.

Al final, la Prima Ballerina, en el papel del Cisne Blanco, eligió antes que permanecer en el pináculo de la gloria como víctima de su lado oscuro, ser su propia victimaria.

Esta metáfora puede aplicarse perfectamente, pero con un final distinto, a quienes tal vez con las mejores intenciones, gozando de los mismos atributos, lograron alcanzar el poder y aquí no hablo de personas únicamente, también de las formas en las que se organizan, países incluidos. Veamos un ejemplo:

El subsecretario antinarcóticos de Estados Unidos, William R. Brownfield, durante la XXVIII Conferencia Internacional para el Control de las Drogas, declaró en un acto se sinceridad inaudita lo siguiente:

…las organizaciones delictivas ya no están integradas verticalmente, ni tienen sus centros en países individuales, sino que su operación es global… Son organizaciones que tienen grandes conocimientos tecnológicos y en algunos casos tienen mejor tecnología que nosotros, utilizan negocios lícitos para poder efectuar sus operaciones, son flexibles, cambian sus tácticas, sus rutas, sus medios de transporte y sus mecanismos. La forma en que operan hoy es diferente a cómo operaban el mes pasado y diferente a como lo harán el próximo…Dos de las más grandes organizaciones vinculadas con el narcotráfico son conocidas como Talibán y Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.

Al respecto, 3 años atrás publiqué el texto titulado “Un arma silenciosa” que narra una hipotética reunión de un emperador y sus ministros a propósito de la guerra que libraban contra el narcotráfico; en uno de los párrafos se dice:

Sí su Excelencia, estamos en guerra, pero definitivamente no es una guerra convencional. Nos enfrentamos a organizaciones sin burocracia, que suscriben alianzas estratégicas, con líderes efectivos que, al conocer que durarán poco en el encargo, delegan y preparan reemplazos, que desarrollan estrategias muy depuradas, organizaciones con códigos de conducta muy estrictos, pero a la vez flexibles y con capacidad de respuesta, con expertos innovadores en todos los campos, tropas motivadas y, permítame decirlo… tienen lo mejor de nuestra tecnología en armamento, comunicaciones y cómputo…

La coincidencia es asombrosa, sin embargo no puedo creer que, parafraseando al subsecretario Brownfield, “solo después de 32 años, miles de millones de dólares y muchas estrategias después digan que no pudieron, que se equivocaron…

¿Cómo? ¿Ellos, el país más poderoso del mundo? ¡Por Dios! a otro perro con ese hueso. ¿Cómo es posible que un observador con escasos recursos de información de inteligencia haya llegado 3 años antes a las mismas conclusiones que hoy confiesan con falsa humildad? No, no es posible. Ellos conocen bien el estado de las cosas y la solución que también incluí en mi texto:

La solución es acabar el resentimiento que nos tiene el mundo, necesitamos una estrategia radicalmente diferente. Nuestro pueblo debe dejar de ser el victimario del mundo y los cárteles no tendrán más el apoyo de los grupos radicales, que con gran resentimiento emplean a los narcotraficantes como arma, no para destruir nuestro presente, que no pueden, pero si a nuestro futuro que es la juventud… Debemos apoyar a las grandes causas del mundo como la lucha contra el cambio climático, la pobreza, las enfermedades y así los pueblos del mundo apoyarán con sinceridad, no con hipocresía, la lucha contra nuestros enemigos...Si seguimos este camino no habrá más mercado para las drogas. Nuestra juventud no necesitará buscar más la felicidad en ese mundo, pues les será posible encontrarla en el que les heredaremos…

Nadie hizo caso a la propuesta del ministro. En síntesis, quién prevaleció en ellos fue el Cisne Negro dispuesto a todo, a cometer la peor de las atrocidades, a victimizar su parte buena, el Cisne Blanco, a sacrificar sus valores fundacionales, antes que perder la hegemonía una vez alcanzada.

Así que, antes de evitar el tráfico de armas o las guerras ¡Que prevalezca el la industria armamentista y el estilo de vida americano! Antes de que lloren en su casa ¡Que lloren en la nuestra!, así que antes de que nuestro el gobierno reconozca que erró la estrategia que mueran 10, 20, 30 mil más los que sean…

¡Qué más les da!

II ¿Ya iniciaron los trabajos para desarrollar el plan de protección civil y el programa para mejorar la vialidad de Coatzacoalcos?

Con mis mejores deseos,

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
twitter.com/enriquechm

6 comentarios:

  1. ¡Hola! Físico, vi la película y realmente me gustó mucho, sus comentarios son muy acertados. Que le puedo decir de nuestros vecinos los intocables, eficientes y poderosos gringuitos a los que nosotros los mexicanos somos vistos por ellos solo como los indocumentados e indeseables mexicanos, mejor no le digo mas, pero lo felicito a usted por su excelente comentario de nuestros vecinos los poderos gringos. ¡felicidades!

    elia*

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  2. Yo he vivido por años en EU.. y eso de que los gringos ven a los mexicanos como indocumentados e indeseables no es cierto. Hay de todo.. Juzgar por unos a toda una nación es como juzgar al mexicano como flojo y mentiroso por unos cuantos.

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  3. Concuerdo, Don Erique, tienen que existir cambios radicales, y la gente debe empujar por ellos.
    El tema de la droga es un tema sensible, que, a mi opinión, tiene muchas soluciones y todas son posibles.

    Lo único que ahora puedo decir es que caminando por la calle, la otra vez, me di cuenta en medio de un tumulto de autos, colectivos, motocicletas y camiones, que la gente en ese sector de la ciudad estaba haciendo en ese mismo momento algo que no quería: todos o la mayoría conducían un vehículo o eran pasajeros en uno, ninguno tenía la cara de felicidad que cualquiera puede tener tras un momento feliz, no había muchas ganas de andar tolerando pequeñas demoras y había mucha vibración estresante a la hora de escuchar el sonido de la bocina de un automóvil...entre otras cuestiones. ¿Cómo proponer un cambio en ese marco? Yo considero hoy que es poco hablar y que de 100 personas, dos escuchen y entiendan.

    No hay que llegar al punto de actuar estructural y pasivamente a la par de la enfermdad de una sociedad enferma. Las sociedades tienen lo que se ha permitido tener y eso es un juego de su propia libertad.

    Para enderezar al hombre en búsqueda de su propia salud se requiere primero un enderezado, y en mi caso, todavía trabajo en ello.

    ¡Un saludo afectuoso!

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  4. Totalmente de acuerdo, no se puede juzgar a un país por unos cuantos. Saludos.

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  5. PERFECTA CITA: "Nuestra juventud no necesitará buscar más la felicidad en ese mundo, pues les será posible encontrarla en el que les heredaremos", LUEGO ENTONCES, APUESTO POR LOS ADOLESCENTES, PREPARÁNDOLES EL CAMINO A COSTA DEL PROPIO BIENESTAR.

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    Respuestas
    1. Así es hay que apostar por nuestro futuro, la juventud.

      Estamos a tiempo de crear conciencia en ellos.

      Gracias "anónimo" por tu comentario,

      ¡Un abrazo!

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