En Delfos, siglos atrás del nacimiento de Cristo, en el ombligo del mundo, en el lugar más sagrado para la cultura griega, se inscribió en la puerta del Templo de Apolo uno de los mejores consejos que alguien pudo dar a un semejante: “Conócete a ti mismo”
Y esa frase tan sencilla, tan pequeñita, tan fácil de entender, es el mayor reto que pocos, tal vez nadie, haya logrado vencer porque implica retirar sin más herramientas que nuestra perseverancia la montaña de escombros que sepulta el tesoro más valioso, el diamante que somos.
Fuente de luz de dónde surgen los anhelos hoy frustrados por un ser humano que cotidianamente piensa que piensa que existe antes que sentir que está vivo. Un Ser que conoce perfectamente sus deseos, pero no es capaz de reconocer su verdadero rostro de tantas máscaras que porta. Un ser que señala, juzga y sentencia lo que desconoce.
Qué si fulanito es bueno o malo, que si perenganita es un dulce… amargo, todo podemos decir de la máscara que el sujeto en turno porte, pero del Ser atrás de ella solo podemos afirmar que su sola presencia es un milagro que es imposible juzgar.
Siendo así ¿Cómo podría un Juez para ser justo en su sentencia si poco conoce de sí y mucho menos del juzgado?
La respuesta a esa pregunta es no juzgar a la persona. Si acaso, lo que se podría juzgar es el resultado de su actuar, por sus hechos, tal como ha sido escrito. Así que no importa la máscara de humildad o egoísmo que alguien porte o lo que expresen sus palabras lo que importa verdaderamente es lo que él haga.
Que si el diputado habla bonito o tiene cara de corrupto no lo juzgues por eso. Si acaso has de hacerlo júzgalo por las promesas incumplidas o por las buenas leyes que promueva.
Que si los senadores dicen que se ahorrarán grandes cantidades de dinero con su nueva sede, no los juzgues por eso. Si acaso has de hacerlo, júzgalos por la lujosa sede faraónica que construyeron alejada de la debida austeridad republicana.
Que si tu presidente municipal es esto o aquello, no lo juzgues por eso. Si acaso has de hacerlo júzgalo por el bienestar que trae a tu comunidad.
Que si el presidente tiene cara de lo que dicen que tiene, no lo juzgues por eso. Si acaso has de hacerlo júzgalo por la seguridad o inseguridad con la que sales a las calles; o por el empleo que ahora tienes o no.
Que si tu jefe te “cae” mal, no lo juzgues por eso. Si acaso has de hacerlo, júzgalo por el éxito o el fracaso de su administración.
Que si tu hijo trae la melena larga y viste como emo, no lo juzgues por eso. Si acaso has de hacerlo, júzgalo por las calificaciones en la escuela y el amor que te prodiga.
Es muy fácil juzgar lo que se desconoce más aún cuando lo hacemos seguros de la impunidad que otorga el anonimato. Así que si hemos de juzgar, que no nos juzguen por ello. Y si acaso han de hacerlo que lo hagan por la responsabilidad con la que asumimos nuestros juicios.
III ¿Ya iniciaron los trabajos para desarrollar el plan de protección civil y el programa para mejorar la vialidad de Coatzacoalcos?
Con mis mejores deseos,
Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
twitter.com/enriquechm
Las ideas son por los demás... así que en este espacio encontrarás las ideas que antes no lo eran por quedarse en la intimidad de mis temores. No serán buenas, ni malas, acaso ideas que lo serán por tí.
lunes, 18 de abril de 2011
3 comentarios:
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Físico cuanta verdad hay en sus comentarios, casi siempre juzgamos por la apariencia fisica y no por sus actos, pero aquí está el pero, muchas veces nada mas de ver a la persona como se presenta, a veces hasta miedo nos da, como el caso de la muchacha que quiere parecerse a los vampiros y ha hecho una modificación de su cara impresionante, la presentaron en Discovery Ch. en ese caso creo que nomas de verla pues hasta miedo da, no me da chance de juzgarla por su esencia solo de verla ya quiero salir corriendo. Felicidades por su artículo Fisico, como siempre es un placer leerlo.
ResponderBorrarExcelente razonamiento, tus post siempre me dejan una gran reflexión y este no ha sido diferente...
ResponderBorrarGracias y feliciades.
La verdad es que apenas lo leí... realmente me lo había perdido, más aun porque es algo en lo que yo tengo gran interés, por algo la carrera que escogí, tiene todo que ver, no se si nadie haya logrado conocerse, pero sí se que muchos estamos en el intento o en la búsqueda del autoconocimiento que a mi parecer, es el que más libertad puede darnos, cada día intentamos conocer más y más de nosotros mismos, creo que la razón por la que no nos terminamos de conocer es porque siempre hay algo nuevo en nosotros, pequeñas cosas que nos cambian día a día.
ResponderBorrarMe gusta mucho la foto que escogió, el gatito que se ve a sí mismo como un león, pero, ¿qué se siente él? tal vez será tan fuerte como un león y la imagen que ve de sí mismo no es tan distorsionada en realidad, al final quiénes seríamos para juzgar ¿no?
Disfruté mucho también la segunda parte, y a mi parecer creo que se podría incluir el duro juicio a uno mismo, pienso que precisamente a veces nos juzgamos sin conocernos, sin entendernos, creo que es importante reflexionar sobre quiénes somos y por qué hacemos las cosas, reconocer nuestros errores y asumirlos, pero tratar de dejar el juicio a un lado.
Gracias por compartirlo!! Saludos