domingo, 4 de marzo de 2012

Mercadotecnia


Caminar de su mano por aquella polvosa calle era el único recuerdo que tenía de su papá. Ahí esperaba el arribo del vetusto transporte escolar que le transportaba a donde hacía sus pininos en el jardín de niños de la escuela donde trabajó su padre como profesor hasta su muerte unos cuantos meses después. Así las cosas, el maestro no tuvo tiempo de enseñar con el ejemplo. Pero el tiempo sí para desvanecerlo, hasta que un día, cuando el niño, ya adulto, al descubrir los viejos manuscritos pudo conocer las inquietudes de su padre, su bohemia, sus emprendimientos y la ideología que guiaron sus pasos.

Sin embargo, tampoco hubo tiempo para el resentimiento o la decepción. Nuestro amigo estudió lo que se propuso, no docencia solo porque sus padres fueron maestros; ni se hizo militante de algún partido por razones de la tradición familiar. Impulsado por otros afectos se desarrolló con plena libertad sin imposiciones de vocación, fundamentalismo o ideología por lo que afirma, no sin cierto pesar, que las cadenas que arrastra él las ha forjado todas.

Su caso es afortunado, pues cuantos hay que acorralados, “eligen” continuar la tradición familiar para construir una realidad que dista mucho de la que expresan sus anhelos. Y así hay tinterillos hijos, nietos y bisnietos de tinterillos; miembros del mismo club, militantes del mismo partido, parroquianos de la misma cantina, fanáticos del mismo equipo que el padre, el abuelo y el resto de los bigotones con leontina cuyo retrato cuelga de las paredes; o cónyuges que cumplieron estrictamente con el perfil de la convocatoria para los señoritos y señoritas de la casa pero solo al principio, pues después resultaron coscolinos o coscolinas; desobligados o desobligadas, beodos o beodas… según sea el género.

Esos predicamentos sufren muchos de nuestros políticos. Unos con apellidos de alcurnia; otros, versiones nuevas de especies ya extintas y finalmente aquellos que sobrevienen de raros mestizajes. Que mucho debieran preocuparnos pues sus máscaras vemos, pero de sus corazones, resentimientos e intereses, todo desconocemos.

¿Qué sabíamos de aquel expresidente informante de la CIA? O ¿De las dolencias-secreto-de-estado del expresidente viajero? O ¿Del hermano incómodo y corrupto del expresidente que fue denunciado por otro expresidente que pintado de gris ingresó a las páginas de nuestra historia? O ¿De aquel que hizo de sus pasiones una secretaria de estado? O ¿De la amante del candidato, luego esposa, que pretendió heredar el poder del que usaba botas para protegerse de las víboras prietas y aplastar “peces gordos” que nunca señaló?

Apatía respecto a los grandes problemas nacionales; pragmatismo a ultranza que tolera, promueve y sebeneficia de la corrupción; deshonra de la institución presidencial; obsesión por mantener el poder a cualquier precio; venganza por el sentimiento de orfandad, el resentimiento, la imposición y la decepción para demostrar que pueden lograr lo que sus mayores no. ¿Qué sabemos de lo que les condujo a ello? ¿Qué sabemos de sus motivaciones?

Hay que despejar las dudas. Conocer no solo lo que dicen de sí mismos, también, tal vez lo más importante ¡lo que no dicen! ¿Quién es el menos transparente? ¿Qué resultados podemos constatar? Se impone una profunda reflexión alejando los prejuicios, descartando la gran cantidad de desinformación con la que nos están bombardeando para orientar en un sentido u otro nuestro voto. Recordemos que en las campañas del 2000 y del 2006, triunfó la mercadotecnia política, en una apelando a la esperanza, en la otra al miedo. ¿Qué intentarán ahora? Seguramente serán más sutiles pero igual de peligrosos.

Recordemos que el tiempo apremia y que hoy, más que nunca, el futuro de la nación está en juego.

Reciban un afectuoso abrazo,

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
twitter.com/enriquechm

4 comentarios:

  1. Físico, me parece que es muy importante otorgar el voto a quien queremos que sea nuestro proximo Presidente de la República, porque luego por el que votamos no llega a servir a su nación, si no a servirse de su nación y ver que se lleva de ella, por desgracia y para verguenza de nuestro querido País así ha sido, ojala! nuestro siguiente gobernante sea un mejor ciudadano, incorruptible, preocupado por su País y por su gente.
    Muy de acuerdo a la ocasión su escrito Físico. Que tenga un bonito inicio de semana.
    elia*

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  2. Respuestas
    1. Estimada Anna, Lo importante es la convicción. Si tu reflexión te condujo a decidir dar tu voto a Josefina eso es justo lo que México necesita. Ciudadanos convencidos y participativos.

      ¡Saludos y mil gracias por hacer tu comentario!

      :)

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  3. Efectivamente es un juego mercantil, donde el
    poder ciega, el dinero apremia y un México, sublime ante corruptibles voluntades dan como resultado un sofocamiento del cual urge terminar.

    En nuestras manos está, Forjemos y motivemos a nuestras futuras generaciones, preparémoslos para la guerra: La guerra del Patriotismo, de la Innovación, de la Creatividad, de la Solidaridad. Y al fín gritar a los cuatro vientos "México ha sido liberado!"

    Así que como siempre, ponte la verde! uy! que el tema no es de futbol?? ;)

    Noris

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